A fines de enero, desde la Defensoría de Género Luján publicaron una foto de un joven, denunciaron que está acusado por “violación” y adelantaron que “Si no hay Justicia, hay escrache”. Y en ese sentido, apuntaron que “trabaja en la verdulería de la calle Humberto al 1.000” y cuenta con “cuatro denuncias en Fiscalía y en la Comisaría de la Mujer”.

Y este sábado, realizaron un escrache en la puerta del comercio. En ese marco, estuvieron acompañadas por familiares y amigos de las jóvenes. Además, se hizo presente un grupo de motoqueros de Luján y otras ciudades que hicieron sentir el ruido de los motores de sus motos, ya que una de las denunciantes es hija de un hombre vinculado a la pasión por las dos ruedas.

Al respecto, desde la Defensoría de Género Luján enfatizaron que “NI UNA MENOS! Vivas nos queremos!”. Y en esa línea, remarcaron que “fue denunciado en reiteradas oportunidades y continúa ejerciendo violencia con las mujeres que se acercan a comprar en la verdulería de Humberto al 1000. Golpea y abusa sistemáticamente sin que la Fiscalía de Luján avance sobre los diferentes testimonios y evidencias. Ya son cuatro las denuncias institucionalizadas y a estas se le suman escraches por redes sociales que van multiplicándose a medida que pasa el tiempo”.

Por su parte, Pablo, el padre de una de las jóvenes denunciantes, que es motoquero, contó a este medio que “se organizó este escrache porque por las motos tengo gracias a Dios muchos amigos. Y de diferentes ciudades se acercaron a apoyar a mi famlila en este este reclamo. Esta vez vinieron 100 motos, pero la próxima, si la Justicia no actúa, van a venir 1.000 de todo el pais”.

Y agregó que “acá estuvimos reclamando Justicia, pero pacíficamente. Por eso, cuando se hizo presente la Policía me presenté, hablé con ellos y les aseguré, tal como sucedió, que no iba a haber ningún problema. Estamos exigiendo que la Justicia actúe porque las denuncias están radicadas en la Fiscalía”.

Sobre los hechos que su hija denunció, recordó que “ella pasaba por la verdulería, el chico es excompañero del colegio, la llamó y la invitó a tomar un vaso de agua. Eran como las 6 de la mañana, ella venía de bailar. Y como habían sido compañeros y lo conocía, inocentemente entró, el chico cerró la puerta con llave y la violó”.