Desde hace tiempo, los vecinos del barrio Ameghino vienen reclamando por la continuidad de las obras prometidas por el gobierno nacional, que llegaron al barrio tras el convenio firmado por el Municipio y la subsecretaría de Hábitat de la Nación por 36 millones de pesos y que incluyen obras de desagües pluviales, red vial de asfaltos, red eléctrica y alumbrado público, nuevos refugios y remodelación de plazas.

Y aunque el convenio quedó sin efecto, desde la Secretaría de Infraestructura, Obras y Servicios Públicos, a cargo de Marcelo Gutiérrez, anunciaron en diciembre pasado que los trabajos los llevaría adelante la Cooperativa Eléctrica. Y a fines de enero, finalmente, se reanudaron los trabajos en el barrio Ameghino tras un nuevo reclamo de los vecinos.

Pero los problemas parecen no tener fin, ya que a la ya conocida “esquina de la laguna” se sumó ahora otro enorme pozo lleno de agua en la calle Libertad. El mismo que hace menos de dos meses había sido tapado por la Municipalidad para que el servicio de colecivo vuelva a ingresar al barrio.

“Esta es la lagunita del Ameghino…. Sí, otra laguna más. Este bache de considerables dimensiones queda en la calle principal del barrio, Libertad, entre José Ingenierons y Rojas. Si bien está contemplada dentro del Plan Nacional de Hábitat, sólo quieren repavimentarla, es decir hacerle un pequeño arreglo más que un bacheo”, apuntaron los vecinos.

“Durante el año 2018 los colectiveros dejaron de entrar al barrio tres veces por el estado de esa calle. Libertad es la arteria principal del barrio, es casi una avenida. Para calmar las protestas que realizamos ya han gastado bastante dinero tapando ese bache, solución que dura no más de un par de días literalmente”, agregaron.

En esa línea, remarcaron que “si quieren arreglar de fondo nuestra problemática, necesitamos que hagan los trabajos seriamente, y dejen de tapar baches. La solución definitiva es un trabajo serio y de fondo, realizar un asfalto de hormigón con cordón. La plata para la obra ya llegó a las arcas municipales, si no hicieron el trabajo en el tiempo y la forma que correspondía no es culpa de los vecinos del Ameghino y, por lo tanto, no somos quienes debemos pagar las consecuencias de las malas gestiones del gobierno municipal”.

Por último, sostuvieron que “ante la amenaza que nuevamente en estos días dejará de ingresar el colectivo a nuestro barrio, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Van a querer tapar el sol con un dedo Luciani y Gutiérrez? Para los problemas de fondo, necesitamos soluciones reales”.