La vecina Nadia Reyes fue despedida de la clínica psiquiátrica Santa Elena de la Paz, donde desempeñaba funciones en la cocina, y denuncia discriminación respecto de esta medida porque se debe a su discapacidad.

La trabajadora fue diagnosticada con una Malformación de Chiari Tipo 1 (afección de nacimiento en la que el tejido cerebral se extiende hasta el canal raquídeo). Por este motivo, se le otorgó una licencia médico – laboral desde el 8 de noviembre de 2017. Pero en enero de 2018, cuando fue intervenida quirúrgicamente por primera vez, una bacteria ingresó en su organismo y por ello se le practicaron 12 operaciones más, además de comenzar a recibir un tratamiento específico por parte de especialistas como consecuencia de esa infección.

En el contexto de esta situación, fue trasladada a una clínica de San Martín donde recibió esas intervenciones quirúrgicas. Y luego, cuando finalmente regresaba a Luján, sufrió un accidente automovilístico que le produjo la fractura de pelvis, tibia y peroné y cadera.

A raíz de esto, recién el 2 de enero de este año el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires le entregó el certificado de discapacidad por las secuelas que le quedaron, pero que no le impiden trabajar, ya que en la actualidad, por ejemplo, se encuentra estudiando.

Pero a mediados de abril, cuando tenía que renovar su licencia médica, la clínica la envió un telegrama comunicando la decisión de despedirla.

Desde la Clínica Santa Elena de la Paz, a través de esa nota enviada a la trabajadora el 17 de abril de 2019, señalan: “Determinándose que su capacidad para desempeñar labores es parcial pero de carácter permanente, usted se verá impedida de reintegrarse definitivamente a cumplir con sus tareas normales y habituales”.

Y agregan que “analizada su situación y la del establecimiento respecto de la posibilidad de reasignarle funciones compatibles de otra categoría, le hago saber que en virtud de la condición de clínica psiquiátrica no es posible asignarle otras tareas (Art. 212 LCT) sin que implique afectar o agravar de cualquier modo su salud, sus derechos laborales, como tampoco la prestación brindada, ni violar las normas regulatorias de la especialidad psiquiátrica que detenta la clínica”.

Y por último, comunican que “por ello le notifico que prescindimos de sus servicios y queda usted despedida en los términos del artículo 47 LCT”.

Denuncia

La trabajadora presentó una denuncia en el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), “donde nos dijeron que era la primera vez que les pasaba que se reconocía una discriminación en un telegrama. Porque están reconociendo que la están discriminando. Así que nos tomaron la denuncia y dijeron que van a actuar”, contó Graciela, la mamá de Nadia.

“Lo que no queremos perder es la obra social porque Nadia sigue en tratamiento, la atiende un infectólogo, un neurocirujano, un neurólogo, un traumatólogo y un clínico. Y si pierde la obra social tiene que empezar todo de nuevo con médicos nuevos. Y no es justo que pase esto por un acto de discriminación”, agregó.

Este lunes, en el marco de una nueva sesión del Concejo Deliberante, la trabajadora expuso su problema y solicitó la intervención de los ediles para ser reincorporada en otra área.

En ese contexto, el Concejo resolvió por unanimidad que este martes se lleve a cabo una reunión con el secretario de Producción, el área de Discapacidad, la Subsecretaría de Genero, el sindicato de trabajadores de la sanidad y la secretaria local del Ministerio de Trabajo.