Este martes, el Partido Justicialista de Luján realizó un homenaje a 100 años del natalicio de María Eva Duarte de Perón. El inicio de la actividad, que fue abierto a la comunidad y contó con un importante marco de público, comenzó a las 17 en la Plazoleta ubicada en Rodolfo Moreno y French, donde dos horas después se llevó a cabo el acto central.
En ese contexto, se descubrieron un busto y placas relacionadas con la fecha y también hubo palabras alusivas, poemas y música. Del acto participaron, entre otros dirigentes peronistas, Graciela Rosso, Leonardo Boto, César Siror, Silvio Martini, Marcelo Sánchez, Antonio Muñiz, Adriana Oviedo y Griselda Krauth.
Tras el agradecimiento para Enrique Peñalba por la iniciativa de construir y colocar el busto que la recordará, el presidente del Partido Justicialista de Luján, Antonio Muñiz, se refirió al contexto actual afirmando que “Evita nos diría que hay que trabajar muy fuerte, que tenemos que derrotar el proyecto neoliberal de Macri y que la unidad es el camino”.
“La figura de Evita trasciende al peronismo, es una figura mundial muy admirada. En siete años, sin ocupar ningún cargo público, se convirtió en un mito y símbolo de nivel internacional. Algo había en esa mujer, una fuerza interior, una pasión que la hizo quemarse en vida trabajando por lo que ella amaba. Fue el corazón y el alma del peronismo. Empoderó a la mujer como sujeto político, conformó del Partido Peronista Femenino, espacio que llegó a contar con más de 3 mil unidades básicas a lo largo y ancho de todo el país”.
A su turno, la exintendenta Graciela Rosso aseguró que “Eva lo que nos dejó como legado es no a la injusticia social, no a los explotadores y explotados. Y ese es legado que nosotros tenemos que militar fervientemente, todos unidos, todos juntos. Y como dice un compañero, ‘si no podemos unidos, por lo menos juntos’. Porque lo que tenemos que recuperar es el poder en nuestra Patria para transformarla y que no haya más explotadores ni explotados y para que la justicia social con equidad de género vuelva a ser una realidad”.
Y añadió: “Esperamos que todos juntos logremos volver a tener una sociedad más justa, más libre y más soberana de lo que tenemos hoy. Y lo que tenemos que construir es un Luján más feliz para todas y todos, con los compañeros trabajadores, con los compañeros y compañeras en las calles y en los barrios, donde todos tengamos un espacio desde donde construir”.
Por su parte, siete mujeres referentes de espacios políticos y gremiales leyeron un documento titulado “A 100 años del nacimiento de Evita”. Ellas fueron Erica Pereyra, secretaria general del PJ Luján y actual concejala de Unidad Ciudadana FpV-PJ; Vanina Pascualin, concejala mandato cumplido y conductora del Espacio Nacional y Popular; Silvia Chimino, secretaria de finanzas del PJ Luján; Laura Retamozo, del Movimiento Evita; Verónica Morales, de La Campora Luján; Gabriela Pedraza, de la Corriente de Unidad Popular, y Roxana Rodríguez, secretaria gremial del Sindicato de Empleados Municipales de Luján.
Al respecto, expresaron que Evita “es sin dudas la mujer más influyente de la historia política argentina del siglo XX. Este 2019 y este 7 de mayo que nos convoca aquí y ahora, marca el centenario de su nacimiento, la mujer que se inmiscuyó en las páginas más victoriosas de nuestra historia y que ni su género ni su clase social pudieron impedírselo, tan inmenso su legado que resultó imposible invisibilizarlo”.
“La guiaba la pasión y la apasionaba la razón de la causa del pueblo. Nunca pudo naturalizar la injusticia social, que de sólo pensarla le producía asfixia, tal como relataba en la ‘Razón de mi vida’, ella quien la había sufrido, se negó a aceptarla creando para sí una conciencia de clase que supo traducir para su pueblo como justicia social, ampliando los derechos de los sectores oprimidos, olvidados y despreciados”, agregaron.
A su vez, remarcaron que “Evita trascendió la historia misma a límites insospechables, se transformó en mito, en bandera, en santa, se multiplicó en la memoria de su Pueblo hasta inmortalizarse. Fue la mujer más amada y la más odiada, fue el blanco por excelencia del odio recalcitrante que escribió en la paredes ‘Viva el cáncer'”.
“Evita no detentó un poder fáctico, ni ocupó cargos formales, pero el poder que supo construir profundizó la peronización del movimiento sindical, organizó y conformó a la rama femenina peronista. En la historia del poder, era la primera vez que una mujer llegaba tan lejos, desafiando a los sectores más poderosos, a la moral imperante. Cuanto más la amaba el pueblo, más la odiaba la oligarquía”, afirmaron.
“Desde su profunda convicción surge la concepción que donde hay una necesidad de los desposeídos y las desposeídas, anidaba un derecho social que el estado debía satisfacer. Una de sus primeras batallas fue contra la caridad institucional, odiaba visceralmente la beneficencia, por esto cuando puso en marcha la Fundación María Eva Duarte de Perón el 19 de junio de 1948, ella misma la definió así: ‘No es filantropía, ni es caridad, ni es limosna, ni beneficencia, ni siquiera es ayuda social, aunque por darle un nombre aproximado yo le he puesto ese. Para mí es estrictamente justicia'”, recordaron.
Y relataron que “en la fundación trabajo incansablemente, recibiendo y dialogando con su pueblo, que le agradecía su compromiso a lo que ella respondía: ‘Nada había que agradecer, que eran los derechos que les correspondían’. Evita emprendió además la batalla por los derechos civiles y políticos de las mujeres. Retomó la lucha de las sufragistas argentinas y la popularizó. Fue Evita el motor de la Ley 13.010 que consagró el voto femenino”.
En esa línea, citaron que “el 23 de septiembre de 1947 se sancionó el sufragio ahora sí universal, que establecía la igualdad de los derechos políticos entre hombres y mujeres. Ese mismo día, luego que Perón promulgó la ley, Evita dio un discurso desde el balcón a las mujeres de su Patria diciendo: “Siento jubilosamente que me tiemblan las manos al contacto del laurel, que proclama la victoria. Hermanas mías, resumida en la letra apretada de pocos artículos, una historia larga de luchas, tropiezos y esperanzas'”.
“Esta ley fue el puntapié inicial para continuar con la promoción de la participación de las mujeres en política y consiguiente conformación de la rama femenina del movimiento. El sufragio femenino se puso en práctica en las elecciones del 11 de noviembre de 1951, el peronismo fue el único partido que llevó mujeres en sus listas. Como resultado en el Congreso de la Nación, ingresaron 23 diputadas, en las provincias se eligieron 58 diputadas y 19 senadoras, un total de 106 legisladoras peronistas y tres delegadas de los territorios nacionales de Misiones, Chubut y Tierra del Fuego. Eva no pudo ir a votar ya que estaba muy avanzada su enfermedad. Y desde su cama en el Policlínico ‘Presidente Perón’, emitió su voto, pálida y con delgadez extrema. Esa imagen recorrió el mundo entero. Mientras tanto, afuera se concentraban miles de mujeres que arrodilladas rezaban y tocaban la urna que tenía el voto de Evita. Aquel día memorable, que cambió para siempre la vida de las mujeres argentinas, fue la primera y la última vez que ella lo haría”, puntualizaron.
Y ya refiriéndose a la actualidad, aseguraron que “esta lucha que inició Evita hoy continúa compañeras y compañeros: la desigualdad en los espacios de poder en la actualidad y en la vida cotidiana de cada una de nosotras, dan cuenta de que nos queda un largo camino por transitar, en el que es necesario avanzar para lograr una sociedad más justa e igualitaria. Democratizar los espacios políticos, sindicales y gremiales es una deuda pendiente como urgente. Debemos cambiar las lógicas de construcción política, las prácticas patriarcalizadas y las de carácter individualista que nos fragmentan, para devolverle al peronismo el espíritu movimientista, frentista y colectivo”.
Y agregaron: “Acompañar, defender y levantar las banderas de la justicia social con equidad de géneros es el mejor homenaje que podemos rendirle a Eva a 100 años de su natalicio. Promoviendo la participación de las compañeras en los distintos espacios y trabajar activamente para la erradicación de las violencias de género, para que la equidad no sea una proclama vacía sino una realidad concreta”.
Por último, afirmaron que “este es un contexto de lucha y resistencia, ante la avanzada neoliberal y la restauración conservadora que encarna Cambiemos con Macri, Vidal y Luciani, en el que debemos defender más que nunca el imprescriptible legado de Perón y Evita, de Néstor y Cirstina. Es histórica nuestra responsabilidad para recuperar los destinos de nuestro país, de nuestra provincia y de nuestro municipio.
Llevemos a Eva como bandera a la Victoria”.