Ocurrió este viernes. Tenía 85 años y era la madre de Ricardo Luis “Palito” Palazzo, detenido – desaparecido en septiembre de 1976. Junto a Ana Aguirre fue una de las inolvidables Madres de Plaza de Mayo.”A mí no se me perdió un pañuelo, fue un hijo”, señaló en una de sus últimas apariciones públicas. Y remarcó que “las Madres también pagaron por sus propias luchas, nosotras también tuvimos víctimas”.
Este viernes falleció Rosa Palazzo, reconocida Madre de Plaza de Mayo, integrante emblemática de la Filial Luján junto a Ana Aguirre y luchadora incansable de los Derechos Humanos en nuestro distrito. Tenía 85 años y era la madre de Ricardo Luis “Palito” Palazzo, militante popular que fue detenido – desaparecido en septiembre de 1976.
Rosa Palazzo nació en General Alvear, provincia de Buenos Aires, y en la década del 70 se mudó junto a su familia a Luján. Y fue en 1976 cuando su vida sufrió el golpe más duro: el gobierno de facto secuestró a su hijo. Entonces, comenzó la búsqueda y su lucha incansable por Memoria, Verdad y Justicia.
“El pañuelo es el símbolo de la comunicación con los demás y el nudo es el abrazo que nos dan los chicos. Cuando vemos en la Plaza los pañuelos parece que nos dicen “¡dale vieja!, dale vieja!” A nosotras nos parece que los chicos nos están impulsando desde los pañuelos o desde las fotos”. Gracias Rosa Palazzo por enseñarnos a luchar. ¡Hasta la victoria siempre!”, expresaron este viernes desde la Comisión de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos – Luján al comunicar su fallecimiento.
En el último tiempo tuvo pocas apariciones públicas por cuestiones de salud. Pero su lucha incansable ya hacía tiempo que había establecido un legado en las nuevas generaciones. Y sus declaraciones a través de los años en cada acto o actividad serán inmortales para siempre.
Rosa Palazzo supo remarcar que el Golpe de 1976 fue el “más sangriento de la historia”. Y también señalar que “a mí no se me perdió un pañuelo, fue un hijo”. Además, siempre subrayó que “Luján no fue ajeno al Golpe y a la Dictadura, vimos cerrar hasta nuestra Universidad” y manifestó: “Me gusta que la juventud esté en la política y me gusta la gente que lucha por la libertad”.
“Las Madres también pagaron por sus propias luchas, nosotras también tuvimos víctimas. No hay crimen en la historia más triste, más aberrante y más cruel que la dictadura militar. La dictadura, antes del 24 de marzo, ya estaba organizada y acá en Luján también hubo centros clandestinos. Lo más triste es la desaparición de la palabra justicia, la desaparición de los 30 mil desaparecidos”, resumió en una de sus últimas apariciones públicas.
Y agregó que “ningún inconsciente colectivo secuestra el cadáver y oculta la información. Pedimos juicio y castigo para el verdugo que ordenó esas muertes. Y para el traidor que apoyó el crimen, también pedimos juicio y castigo. No vamos a callar, no vamos a perdonar y no vamos a olvidar. No nos olvidemos de los desaparecidos porque sufrieron una culpa que no tenían”.
Respecto de la lucha de las Madres, Palazzo recordaba que “antes la gente no nos quería, nos decían las locas de la plaza y sí, eramos locas pero por nuestros hijos”.
A su vez, supo dejar un claro mensaje para las nuevas generaciones: “Hay que dejar de la lado la violencia, se puede discutir hablando, pero dejemos de lado la violencia porque ya hemos tenido bastante. Miren que las Madres hemos sido bravas, pero la violencia no es buena. Hemos sufrido mucho, pero a pesar de todo las Madres criticadas y todo seguimos de pie”.