Por la falta de la calefacción en la escuela del barrio Juan XXIII, los directivos dejaron a criterio de los padres enviar o no a los chicos a clases. Ante la crítica situación y una nueva ola de frío, los padres decidieron movilizarse al Consejo Escolar el próximo martes. “Queremos que nos digan qué pasa con las calderas”, apuntaron.

Desde este miércoles, las autoridades de la Escuela Primaria Nº 35, donde también funciona el nivel secundario, dejaron a criterio de los padres que envíen o no a clases a sus hijos. El motivo es la falta de calefacción ante el no funcionamiento de las calderas que posee el establecimiento educativo.

Por tal motivo, muchos padres tanto del nivel primario como secundario han decidido no enviar a sus hijos a la institución debido a los bajas temperaturas que se han registrado en los últimos días. Otros, han decidido hacerlo para no perderse horas de estudio.

Y si bien este jueves, han enviado caloventores para palear la situación, la comunidad educativa insiste en que se normalice el funcionamiento de las calderas definitivamente para que la situación no vuelva a repetirse. En ese marco, esta mañana se congregaron en asamblea para tomar una determinación.

Y alrededor de las 13.30, informaron que el próximo martes, padres y alumnos se movilizaran al Consejo Escolar para exigir una respuesta definitiva al problema que data desde hace tiempo.

“Desde el 2012 venimos pidiendo el arreglo de las calderas”

En diálogo con LUJANHOY Cristina, la mamá de un alumno de primaria, explicó que “desde 2012 venimos pidiendo por el funcionando las calderas. Nunca nos dieron bolilla ni a las directoras ni a nosotros, y nos vemos en la situación de que directamente no funcionan en medio del frío”.

“Si bien mandaron caloventores para subsanar este tema, están prohibidas por los problemas de electricidad. Es por eso que nosotros queremos saber qué pasa con las calderas. Necesitamos una respuesta y que alguna autoridad se acerque hasta la escuela”, agregó.

A su vez, explicó que “si bien este martes las clases se suspendieron porque iban a venir electricistas pero al final no se acercó nadie. Y después desde la escuela dejaron a criterio de los padres la decisión de mandarlos o no a la escuela”.

Por su parte, Paola, otra mamá, expresó que “nos ponen en una situación muy difícil. Obviamente yo decido mandarla igual porque tiene que estudiar y cuando tienen que rendir una evaluación, padecemos las consecuencias. Pero estoy en mi casa sabiendo que ella está acá, junto con sus compañeros, muriéndose de frío”.

Por último, Victoria, la madre de otro alumno del nivel primaria, confirmó que “no se puede estar así en una escuela. Ni los chicos ni los maestros. Queremos una solución y se la vamos a exigir a las autoridades del Consejo Escolar el próximo martes, a donde nos vamos movilizar para pedir una respuesta”.