El miércoles Defensa y Justicia le ganó 3 a 1 a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. Y a los 30 minutos del segundo tiempo, en el Halcón de Varela ingresó el delantero Juan Bautista Miritello. “Estoy muy contento por haber logrado el sueño que tanto esperé y que tanto anhelé desde chico”, le dijo el lujanense a LUJANHOY. Es nieto de otro goleador histórico: el “Gurí” Orlando. Sus pasos en el fútbol.
Con tan solo 20 años, el lujanense Juan Bautista Miritello cumplió el miércoles pasado el sueño de debutar en la Primera división del fútbol argentino. Fue en el Nuevo Gasómetro, ni más ni menos que ante un grande como San Lorenzo de Almagro, donde su equipo Defensa y Justicia triunfó por 3 a 1.
Miritello comenzó su carrera en el Club San Lorenzo de nuestra ciudad, jugando los torneos de la Asociación de Clubes Infantiles de Fútbol del Oeste (ACIFO). “Lo llevamos con mi papá para que gastara energía porque se la pasaba corriendo con la pelota y apenas tenía cinco años”, recordó con emoción su mamá “Cheche” respecto de sus primeros pasos en el fútbol.
Así comenzó a escribir su historia. Después, cuando tenía 11 años, pasó a Independiente de Avellaneda, donde hizo Pre Novena y Novena. Pero como era muy costoso el viaje pidieron el pase y vino a jugar al Club Luján. Y en la institución de nuestra ciudad estuvo tres años y se dio el gran gusto de ser campeón en Octava división.
Luego fue a Chacarita, donde estuvo un año, y de ahí regresó a Independiente para jugar primero en Sexta división y después en la Quinta. Hasta que en 2018 llegó a la Cuarta división de Defensa y Justicia. En el Halcón de Varela se afianzó definitivamente y fue convocado por el técnico de Reserva Pablo De Muner para que se sume al plantel, donde se convirtió en el goleador y capitán del equipo.
Hasta que el jueves pasado llegó esa noticia que todo jugador espera y sueña. Mientras esperaba para jugar el partido de Reserva ante San Lorenzo, el técnico Pablo De Muner ingresó a la habitación y le comunicó que se sumaba al plantel de Primera división, por lo tanto ya no jugaría en Reserva.
A partir de ahí comenzó a entrenar con el plantel que dirige Mariano Soso, que luego le comunicó que estaba entre los 19 concentrados para el duelo del miércoles pasado ante San Lorenzo en el Estadio Pedro Bidegain. Y finalmente, el DT confirmó que estaría en el banco de los suplentes.
Estar en el banco de los suplentes ya era un gran paso en su carrera. Sin embargo, a los 30 minutos del segundo tiempo ingresó por Fernando Márquez. Y a pesar de la emoción y el nerviosismo, se plantó en la cancha con personalidad, peleó cada pelota y colaboró para que Defensa y Justicia se quede con un gran triunfo. Ahora le falta festejar su primer gol en Primera, el cual seguramente no tardará en llegar.
En diálogo con LUJANHOY, el goleador aseguró que “estoy muy contento por esta oportunidad y por haber logrado el sueño que tanto esperé y que tanto anhelé desde chico. Las sensaciones fueron muy lindas y me sentí muy emocionado en el momento en el que iba a entrar. Y también feliz por esta oportunidad que Defensa y Justicia me pudo dar”.
Además, agradeció “a Dios porque se que fue quien abrió todas las puertas y hoy estoy acá cumpliendo el sueño que todo chico quiere. Agradecido y muy feliz”.
Por último, aprovechó para mandar “un saludo grande para toda la gente de Luján que siempre estuvo” y afirmó que “me voy a romper el lomo para poder seguir estando ahí y creciendo cada día”.
Hijo de Mauricio Miritello y Cecilia Orlando, Juan nació el 8 de febrero de 1999 y es el tercero de cinco hijos. Y fiel a la tradición familiar, respira fútbol desde que nació. Además de su padre, que jugó en Luján, es nieto del “Gurí” Orlando, histórico goleador que ascendió con Flandria en 1972 y que jugó en Platense, Tigre y Deportivo Quito de Ecuador. Y también es sobrino de Martín Orlando, quien se inició en la Escuela de Fútbol César Luis Menotti de nuestra ciudad, luego formó parte de las divisiones inferiores de Boca Juniors, más tarde jugó en Deportivo Morón, después estuvo cuatro años en Guatemala donde vistió la camiseta de varios equipos importantes del país de América Central y finalmente en Luján.