En el marco de las obras de restauración que encaró a comienzos de 2019 el gobierno de la provincia de Buenos Aires en el Complejo Museográfico Enrique Udaondo, en conjunto con la Asociación Civil Museo Histórico Enrique Udaondo se iniciaron los trabajos de recuperación y puesta en valor del tradicional e histórico Pabellón Balcarce.

Este edificio, pieza histórica de la ciudad e inaugurado un 7 de noviembre de 1931, durante muchos años permaneció cerrado y se fue deteriorando. Pero ahora comienza a ponerse de pie. El proyecto, que busca restaurarlo a nuevo y reabrirlo, se inició hace algunos meses cuando se giraron los fondos para el comienzo de obras.

Si bien se preveía que los trabajos culminaran en octubre, el histórico salón podría inaugurarse el próximo año.

El Pabellón Balcarce en las últimas décadas fue un espacio utilizado por los lujanenses para la realización de eventos sociales. Pero con el paso del tiempo, dejó de tener ese fin y, definitivamente, cerró sus puertas.

Y ahora, con la intención de recuperarlo y de que sea una fuente de ingreso para el Museo, comenzaron las obras. Hasta el momento, se realizó la remoción del techo y se analizó cuáles eran las cabreadas que corrían riesgo de derrumbe.

Sobre el inicio de las obras, Sergio Frascaroli explicó en diálogo con LUJANHOY que “primero se convocó a personal de Provincia y a profesionales de la ciudad de Luján -entre ellos arquitectos e ingenieros-, los cuales evaluaron la situación del Salón Balcarce, que estaba totalmente apuntalado y con un riesgo total de derrumbe”.

“A partir de ahí se inició un plan de trabajo, el cual consistió en evaluar cuáles eran las cabreadas que corrían riesgo de derrumbe y, a partir de ahí, se comenzó con la remoción de techo, que se hizo teja por teja para conservar las tejas originales del Pabellón”, agregó el presidente de la Asociación de Amigos del Museo Udaondo.

Acerca de la remoción del techo, comentó que “ese trabajo minucioso, de teja por teja, lo hizo una empresa contratada por la Asociación de Amigos y, a partir de ahí, se liberó todo el techo del Balcarce. Luego, se desclavaron las cabreadas de las paredes y, a través de grúas, comenzó la restauración de las mismas”.

Y añadió que “cuando esas cabreadas estén restauradas, se van a volver a montar con grúas, a amurar, y luego comenzar nuevamente con la colocación de las tejas que se retiraron anteriormente”.

Después se va a hacer un “trabajo a fondo de mampostería de las paredes, reparación de todas las aberturas -tanto de las ventanas como de las puertas- y, finalmente, se colocará un nuevo sistema de iluminación led, en conjunto con la instalación eléctrica nueva, reemplazar los vidrios rotos y la posterior pintura del Pabellón”, detalló Frascaroli.

Además, se piensa instalar aire acondicionado en todo el Pabellón Balcarce.