La “Fundación Sí” llevó a cabo la tercera edición de este gran gesto navideño: una mesa a plena noche del 24 de diciembre para compartir con las personas en situación de calle. Medida en solidaridad… una mesa infinita.
El formato… rectangular. A simple vista. El tamaño… universal. Medidas repetidas para la mejor función de una mesa. Sobre ella, la convencional utilización de un mantel y la disposición de todo lo sabroso encima. Una mesa de Nochebuena. Como tradición. Como gesto de celebración religiosa. Como buena “excusa” para el encuentro con los afectos que tan bien hace.
Pero la mirada, a la postal de esa mesa, tiene un “mas allá”, tiene un “algo más”, tiene un aroma distinto que se desprende de cada plato y un sabor especial que llega y se multiplica como latido, bien adentro del pecho.
Porque es una mesa rectangular, de ciertas medidas, con mantel y comida. Pero es la postal del encuentro solidario, la mejor imagen del ver al otro y verse en el otro. La mejor concreción de manos y corazones. El preciso gesto de hacer lo que se dice, de decir lo que se siente, de compartir lo que sacude el alma y la pone a la par del alma de otros.
Así, lo que este grupo de gente dice, hace y siente, se concretó una vez más con esta noche diferente: 24 de diciembre, una cena compartida en la Terminal de Ómnibus Luján, junto a las personas que sin casa y sin familia, pero con el gran deseo de vivir, estuvieron allí saboreando solidaridad.

El plato ofrecido
Es el sentir. Es lo que se considera necesario de hacer. Ese plato ofrecido tuvo todo el condimento de generosidad y se sirvió con las manos llenas de alegría, en medio de un contexto de urgencia de alimento, pero con esa decisión de hacer de la Nochebuena, realmente una noche buena.
Y acerca de esta actividad especial -que se suma a la cotidiana de compartir un momento y algo rico con la gente en situación de calle en las tradicionales “recorridas” por la zona de las recovas y ribereña-, dialogamos con Rosario Almada, referente de la Fundación Sí Luján, que nos contaba cómo viene siendo este andar solidario en nuestra ciudad.
“Este es el tercer año que realizamos este encuentro en Nochebuena. Algunas personas son las mismas que se han acercado en otros años y algún otro tanto eran nuevos. La mayoría de las personas en situación de calle la vemos hace varios años, cada uno por diferentes situaciones. También hubo varios voluntarios que estuvieron años anteriores, algunos de la Fundación y otros que se acercan para Navidad”, señalaba Rosario sobre esta conjunción de personas que ayudan y de quienes reciben esa solidaridad necesaria, que en una noche especial necesita más latidos de corazones.
“Lo servido esa noche fueron donaciones y algunas cosas que prepararon los voluntarios en sus casas, pero la gran mayoría donaciones”, decía. Y dejando salir el sentimiento y sentido de esta actividad, sostenía: “La gente es muy agradecida, valoran mucho que pasemos la noche con ellos, así como también valoran mucho las recorridas que son durante todo el año, porque lamentablemente su situación es diaria, aunque quizás en esta época duela un poquito más”.
Y agregaba que “a nosotros nos gusta hacer esto porque compartimos Navidad con gente que apreciamos, tanto sean las personas en situación de calle como los voluntarios, es un día de festejo que disfrutamos mucho”.

Un “Sí” siempre
La Fundación Sí Luján tiene una actividad que viene sosteniendo y construyendo a diario, desde hace varios años y con la atención necesaria para cada caso e historia de vida de quienes forman parte de la calle, como su lugar, precisamente, de vida. Por eso, más allá de un momento especial como lo fue la cena de Nochebuena esperando la Navidad, realizan su tarea solidaria de manera semanal en sus recorridas nocturnas.
“Las recorridas son todos los lunes y jueves del año, no cortamos en el verano, llegando a recorrer desde las 20.30 la zona de la Terminal de Ómnibus. Lo mismo sucede con el ‘Sí pueden’ (que es la actividad en los Comedores), ahí se va los sábados a las 11 de la mañana, cuando nos encontramos en el Parque San Martín y vamos para un comedor en el barrio Santa Marta”, detallaba.
Así, extendiendo un mantel a veces real y a veces imaginario, extienden la solidaridad. Cierta. Palpable. A todo aroma, a todo sabor. A todo corazón sentado ante una mesa, especial en Nochebuena, como en cada día de actividad semanal.
La “Fundación Sí” amasó con manos de entrega, horneó dentro del alma, condimentó con los mejores deseos y compartió a plena mesa abierta el plato que tiene el mejor sabor del sentirse acompañado. Una Nochebuena y una llegada de Navidad diciendo y haciendo lo que se siente: ver al otro. Verse en el otro.
Aquellos interesados en colaborar, participar o conocer más sobre sus activides, pueden escribir al mail [email protected] o al Facebook Fundación Si Luján.
Nota: Lili Ricciardulli
