Y no fue especial sólo este 15 de febrero, que es el Día de la Concientización sobre el Cáncer Infantil, sino cada día en el que aparece un Piluquito. Porque si hay una pequeña figura de tela con alma de colores, entonces es porque hay una historia que los necesita. Que los espera para su misión: no dejar nunca que la infancia pierda color.
A lo largo de las notas que hemos construido con las palabras y emociones de Silvia Malmoria y Karina Caminos -responsables del proyecto Piluquitos- hemos conocido y compartido el sentido inmenso de esta tarea: concientizar acerca del cáncer infantil desde la confección de un pequeño muñeco de trapo, que porta una bandana en su cabeza y un pequeño lazo amarillo en su pecho, símbolo de la concientización sobre la enfermedad que cuando se trata de chicos, los pone contra la pared de un tiempo de poco sol.
Entonces, alguien compra en algún lugar un Piluquito. Alguien más hace lo mismo. Y otro y otro más. Se logra una recaudación y con esa recaudación se logra comprar lo necesario para que las salas de quimioterapia o pediatría estén equipadas con los más lindos juegos y juguetes y que conserven los colores de la infancia mientras transitan el tratamiento.
Todo eso en diferentes ciudades se ha venido logrando desde el proyecto -que apenas lleva un año- impulsado desde Luján por las amigas y Payamédicas Silvia Malmoria y Karina Caminos, y que en este último tiempo concentraron la tarea en una campaña para el Hospital local, que si bien no cuenta con sala de quimioterapia, podía recibir la alegría de Piluquitos en Pediatría.
Y así fue, ya que el sábado pasado, a las 15, Silvia, Karina, los Piluquitos, autoridades, familias y vecinos estuvieron presentes en el momento de la entrega de lo adquirido con las ventas de los tan especiales muñecos, en un momento de total emotividad, que además fue declarado de “Interés Municipal” mediante un Decreto firmado por unanimidad por todos los concejales del Concejo Deliberante, algo que -claro está- suma satisfacción. Decreto que fue entregado a las propulsoras de Piluquitos desde las manos de la concejal Marcela Manno.
Además, durante la entrega estuvieron presentes el director ejecutivo del Hospital, Daniel Sánchez; el secretario de Gobierno, Silvio Martini; el director de Entidades Comunitarias, Mariano Zucco e integrantes de la ONG “Payamédicos”, que todas las semanas realizan actividades con los pacientes y sus familias en el Hospital.
Lindo, lindo día
Eso quieren los Piluquitos. Que se pueda ver por entre la realidad de un tratamiento o una internación, un tiempo de juegos con sus infinitos colores que también es cierto y posible.
Y con una jornada calurosa, a todo febrero, el motorcito del auto a control remoto rugió ante los aplausos y paseó a un par de Piluquitos que fueron escoltados por la alegría generalizada de los presentes, que escucharon las orgullosas y sentidas palabras de Silvia y Karina, que pudieron hacer crecer la idea y llegar a esta instancia de difusión a nivel nacional con que cuenta el proyecto, con diferentes pasos a seguir que ya están planificando y con esta entrega al Hospital Municipal Nuestra Señora de Luján: juegos, juguetes, mantas, sábanas, libros, la ‘Piluteca’ para los mismos y, claro, el atractivo “Mini Cooper” que ya recorrerá los pasillos del Hospital con sus pasajeros de lujo: los pequeños pacientes, a toda bocina, anunciando y deseando buena vida.
“Sinceramente, sentimos que vamos por el camino indicado y cada situación o momento vivido de nuestras vidas tenía un motivo, y es este”, nos contaba Silvia luego de la jornada especial vivida.
“Piluquitos es mágico, sana y nos sana, nos enseña, guía y acompaña. Nos muestra que en la vida no hay límites, si podés soñarlo es porque podés hacerlo… Y vamos por más”, remarcaba y en el espacio de esta nota ya flotaba y flota uno y mil corazones amarillos, con sus Piluquitos haciéndolos latir. Que trastocan el día? ¡Ni lo duden!