Este viernes por la mañana, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la Policía Ecológica llevaron a cabo una inspección en el Zoo Luján.
La inspección surgió a raíz de cientos de denuncias en redes sociales, entre ellas, sobre la violación de sectores que ya habían sido clausurados y donde se permitía que los visitantes puedan ingresar a las jaulas.
En ese marco, el procedimiento fue encabezado por el viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky. Y según se supo, habrían encontrado nuevas irregularidades en las jaulas de leones y tigres y el sector de elefantes. Por eso, se llevaron a cabo clausuras y se solicitó a las autoridades del Zoo, que aseguraron tener todo en regla, que dejen de promocionar el ingreso de personas a las jaulas.
A fines de julio del año pasado, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, junto con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), ya había realizado un procedimiento de control y monitoreo en el Zoo de Luján en el que se clausuraron las puertas de las jaulas de los leones y tigres que permitían el acceso del público para fotografiarse junto con los animales y alimentarlos.
En ese momento, la inspección encabezada por el Cuerpo Especializado de Fiscalización y Control Ambiental (CEFCA) del organismo de Ambiente nacional demandó el relevamiento del sector de faena, de la gestión integral de residuos sólidos urbanos y de los residuos peligrosos del zoológico, y concluyó con un pedido del plan de readecuación del mismo.
En 2017, a partir de la resolución 311-E/2017, se creó el Programa de Reconversión de Zoológicos donde la visión de la Secretaría de Ambiente nacional apuntó a que los zoológicos, a cargo de las autoridades locales, fueran transformados en verdaderos espacios de educación ambiental. Además, se comenzó a avanzar en la conformación de una red de centros de cría, rehabilitación y rescate de especies en peligro de extinción, y fomentar la conservación de animales autóctonos, como así también la lucha contra el tráfico ilegal de fauna silvestre.
Por su parte, a principios de este mes, en la Sala de Situación del Palacio Municipal se llevó a cabo la primera reunión para avanzar con la reconversión del Zoo Luján en un Bioparque.
El encuentro fue encabezado por el intendente Leonardo Boto y el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino. Y contó con la participación de Jorge Semino, propietario del establecimiento ubicado en el Acceso Oeste, y Nicolás Capelli, uno de los impulsores del proyecto legislativo aprobado por el Concejo Deliberante el año pasado.
También se sumaron funcionarios del área de Protección de los Derechos de los Animales de la Defensoría bonaerense y representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.
“El objetivo de la convocatoria fue generar una mesa de diálogo para comenzar a diagramar las bases y condiciones sobre las cuales se sustentará la transformación del zoológico”, señalaron desde la Comuna.
Al respecto, desde la Defensoría del Pueblo bonaerense comunicaron en ese momento que se trata de un plan que encabezará el organismo junto a la Secretaría de Medioambiente de la Nación y el Municipio de Luján, “mediante el cual se fijarán los puntos para pensar la reconversión. En función a esto, las autoridades del zoológico harán una contrapuesta que será revisada y a la que se le fijarán metas de cumplimiento”.
“Entre las medidas exigidas aparecen la individualización de los animales que hay actualmente en el zoológico, un informe sobre las castraciones llevadas adelante y que se corte con la reproducción interna de la población”, señalaron desde la Defensoría.