Son ellos… con sus manitos de tela, con su cuerpo pequeño de inmenso significado. Son ellos, con su bandana que los distingue y a la vez los hace parte de todos. Son ellos con su lazo amarillo a pleno pecho desparramando pedacitos de sol. Son ellos, los Piluquitos que siguen a toda marcha cuidando los días de estos tiempos difíciles, desde su cuerpo de tela y su alma solidaria.
Y es que realmente uno puede porqué no, imaginárselos a toda tarea…recibiendo donaciones, yendo a buscar materiales, sentados a una larga mesa cosiendo con puntadas de amor y con ese hilo finito y tan, tan resistente que entreteje a todos los que se suman desde diferentes espacio, realidades y posibilidades, a las propuestas solidarias.
Y por ellos, Silvia y Carina hablan. Hacen. Van. Vienen. Silvia Malmoria y Carina Caminos, moldean las propuestas de “Piluquitos” esta vez con el empuje en una campaña para colaborar ante la situación de salud que nos atraviesa: La pandemia del Coronavirus.
Y en este tiempo han podido realizar diversas donaciones para diferentes espacios de salud, gracias a la comunidad que ha venido apoyando el accionar de esta Asociación y que ahora, plasma en la entrega de los elementos necesarios para el cuidado y la prevención de contagio, una nueva y colorida ayuda.
“Desde la idea de cómo podíamos colaborar el este momento de la pandemia, se nos ocurre la confección de barbijos. En ese momento se contactan con nosotros de la jefatura de Pediatría del Hospital preguntándonos si estábamos haciendo y ahí surge el accionar de Piluquitos y se empieza a concretar el proyecto. Ellos nos pasaron cómo era el instructivo que determina qué tipo de tela, cómo tenía que ser para los agentes de salud y así empezamos” relataba Silvia quien junto a Carina son las manos para el empuje de Piluquitos.
“No lo hacen las mismas personas que cosen Piluquitos porque por diferentes motivos no podían, así que hicimos como se hace siempre, una cadena de favores y nos fuimos encontrando con otras personas que estaban dispuestas a colaborar con la confección” decía detallando: “A la tarea de hacer barbijos le agregamos la confección de camisolines también con un instructivo que nos pasaron del hospital -del Ministerio de Salud-, Cari sacó el molde, compramos las telas -donación de Piluquitos- y confeccionamos más de 80 camisolines y hasta ahora hemos entregado más de 200 barbijos, obviamente con colores divertidos para que esto que estamos atravesando se le ponga color y amor y nos conecte con otras emociones” decía remarcando entonces este destino de alegría que Piluquitos deja siempre ahí donde haya un día gris.
Piluquitos son todos los que colaboran
Cada quien que adquirió un muñeco. Cada quien que lo llevó con el orgullo de la difusión en algún lugar visible mientras se andan las calles. Cada quien que donó telas. Cada quien que habló de este proyecto y lo socializó. Todos son parte de Piluquitos y ellas, que son las que le pusieron alma, contaban: “El armado de este proyecto desde lo económico lo pudimos sostener con lo que veníamos juntando de los Piluquitos que la gente ha venido adquiriendo, entonces decidimos con eso más el cobro de nuestra participación en el Programa ‘Quien quiere ser millonario’ hacer estas donaciones a lo que le sumamos la compra de 200 mascarillas y hasta el momento hicimos la entrega de 100 -50 al hospital de Luján- y otras 50 a la Clínica San José Obrero, de Jáuregui”.
Y Silvia detallaba algo más sobre lo que se pusieron en marcha: ”Con todas las telas que tenemos que la gente fue donando para hacer los Piluquitos puntualmente y como no estamos elaborando ahora -tenemos un stock para aquellos que quieran seguir colaborando con nosotros- se nos ocurrió con Cari que esas telas que la gente había donado con tanto amor, pudiéramos devolverlo de alguna manera, así que estamos haciendo el tapabocas comunitario, es un modelo francés, que no lleva costura y pudimos articular con María Eva Rey para que ella pudiera distribuirlos en los distintos contextos de los barrios para que les lleguen a todos los vecinos que los necesiten”.
Así que a pleno movimiento, con el proyecto de los tapabocas, también siguen con el modelo de barbijos: “Ahora estamos en la confección de 1000 barbijos más, los vamos a donar está semana en distintos centro de salud, la idea es en el Hogar Granja Padre Varela, en el Policlínico, Hospital, en distintas entidades de salud, para que los profesionales de salud los tengan. En este caso además de comprar la tela y respetar la confección cumpliendo con el instructivo, también pudimos abonar el trabajo a las personas que los están confeccionando”.
Es que Piluquitos continúa con su tarea de trastocar los días… “Como siempre pensamos que Piluquitos tiene que estar presente en todo lo que tiene que ver en el área de salud y lo social así que creemos que hay mucho para hacer, mucho para dar, para comprometerse”.
Ahora nos cuidan a todos. Ahora nos ofrecen color en las medidas de protección. Ahora siguen alrededor de una larga mesa cortando, cosiendo, decorando…siguen, confeccionando Solidaridad.