En los últimos días se conoció públicamente que el gobierno municipal de San Fernando, encabezado por su intendente Juan Andreotti, y el Estado Nacional avanzan conjunta y firmemente para quitarle una parte del predio a la Universidad Nacional de Luján en su Delegación situada ese municipio bonaerense. Estas acciones constituyen un gravísimo ataque contra toda la comunidad de la UNLu y contra toda su riquísima historia en defensa de la educación universitaria pública y gratuita.
Se trata de un predio de 9.75 hectáreas, lindante con el Río Luján, que desde hace décadas es utilizado cotidianamente por los miles de estudiantes que cursan sus estudios en el Profesorado Universitario en Educación Física (PUEF). También este “espacio verde” es utilizado regularmente por diversas organizaciones barriales, comunitarias y educativas de la zona.
Por su ubicación estratégica el predio de la UNLu se configura, desde hace varias décadas, como un muy preciado botín para los agentes y especuladores inmobiliarios, quienes hacen grandes negociados a través de la utilización y privatización (abierta o encubiertamente) de tierras públicas.
En el año 1993 se firmó un convenio entre el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación y la Universidad Nacional de Luján, mediante el cual se transfirió a la UNLu el Instituto Nacional de Educación Física “Gral. Manuel Belgrano”. Es decir sus servicios académicos, el personal docente y no docente y todos sus bienes e instalaciones fueron transferidos a la UNLu. Luego, en el 2007 se firmó un nuevo “Contrato Programa” entre la UNLu y el Ministerio de Educación de la Nación que apuntaba a resolver “las cuestiones pendientes” del acuerdo de 1993. Allí, como uno de los puntos centrales, las partes asumieron el compromiso de “concluir la subdivisión del predio y la escrituración del mismo a favor de la UNLu”.
Sin embargo, el pasado 20 de mayo las y los integrantes de la universidad nos anoticiamos por las redes sociales que el propio intendente de San Fernando, Juan Andreotti, junto a las autoridades de la Agencia de Administración de Bienes del Estado y fuerzas de seguridad ingresaron sin autorización y en pleno aislamiento obligatorio al predio de la UNLu en San Fernando.
Horas más tarde desde el portal oficial del municipio de San Fernando se dio a publicidad que el “intendente de San Fernando firmó un convenio con el Presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Martín Cosentino, y su Vicepresidente Juan Debandi donde se otorga al Municipio 9,75 hectáreas de terrenos abandonados que pertenecían al Estado Nacional”. Además la noticia aclaraba que se trata de “terrenos pertenecientes al Ministerio de Educación”.
Este convenio fue oficializado a través de la Resolución 43/2020 de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (Boletín Oficial de la República Argentina, 21/5/2020). También el Concejo Deliberante de San Fernando “convalidó el convenio de uso alcanzado entre la Agencia de Administración de Bienes del Estado y el Municipio, para la creación de una Reserva Ecológica Educativa” (29/5).
Un párrafo especial merece el absoluto silencio cómplice de las máximas autoridades del Ministerio de Educación de la Nación y del propio titular de la Secretaría de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk quién es docente en la sede San Fernando de la UNLu.
Las respuestas de la UNLu
Conocidos los hechos del 20 de mayo la respuesta por parte de estudiantes, docentes, graduados, sindicatos y autoridades de la universidad fue inmediata. En las redes sociales, portales y foros el rechazo y el repudio fueron masivos. En ese marco se realizaron dos asambleas interclaustros (22 y 29/5) donde el repudio a la acción realizada por el gobierno municipal fue unánime y contundente.
Por su parte, el miércoles 27 se reunió de manera extraordinaria el Consejo Superior para tratar este tema. Allí por unanimidad se resolvió “repudiar el accionar del Municipio de San Fernando” e “instar al Ministerio de Educación de la Nación el inmediato cumplimiento de sus obligaciones convencionales pendientes para el perfeccionamiento de la transferencia del predio afectado a la UNLu”.
Por todo el expuesto es claro que estamos en presencia de un hecho escandaloso y aberrante que merece todo el repudio de la comunidad. El reclamo unitario es exigir la inmediata restitución de esas tierras a la UNLu. Para eso es imperioso que se desarrollen todas las acciones legales y directas necesarias, en una lucha de todos y todas para defender a nuestra querida Universidad Nacional de Luján. ¡La UNLu y el PUEF no se tocan!
* Por Patricio Grande, docente de la Universidad Nacional de Luján
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