El lugar propio es especial. A él se regresa con las ganas del encuentro familiar, el abrazo cálido, la sensación cierta de protección. También de él se sale con el cargamento de amor de familia que nos acompaña por las calles, por entre las ocupaciones diarias en los tiempos y los años.
Se está, se sale y se regresa a casa con una necesidad que a veces no percibimos hasta que realmente nos damos cuenta que la casa, es la casa y que lo mejor que nos puede pasar es que encontremos bajo ese techo y por entre esas paredes, las ganas de estar allí.
Y… qué lindo cuando podemos hacerla más linda, con poco, con lo que se pueda, con lo que se tiene. Pero ante todo, con la alegría de darle ese toque especial a nuestro lugar. Y a veces puede ser tan solo un detalle… algo que la identifique por entre todas: un cartel, un simple pero no menos necesario y lindo cartel que señale la dirección exacta y el apellido de la familia que es su moradora.
Esa es la propuesta: señalizar las casas del barrio Luchetti de Open Door, en un trabajo que realicen los chicos y que sea sello de pertenencia y cariño por su espacio. La propuesta llega desde la Reserva Ecológica “El Ombú” y se solicita entonces a quien pueda colaborar, done recortes o placas de chapadur o pino, material sobre el cual se realizará el escrito.
El nido
Acertada metáfora nos ofrece Ester Carrizo, referente de la Reserva y propulsora de este proyecto: “Sería como que los pajaritos adornen el nido, ¿no?” dice desde su mirada solidaria y puesta ahora en este trabajo colorido que será una linda actividad para los más chicos en tiempos de aislamiento que ya pesa y mucho.
“El aislamiento obligatorio. Pienso en qué poder hacer para que los chicos se entretengan. Ya estuve entregando libros que nos han donado, pero el tiempo pasa y los chicos quieren algo más, entonces pensé que acá hacen falta los cartelitos de direcciones de las casas, con los nombres de las familias”, nos contaba.
Y ofrecía más detalles: “La idea es juntar material para prepararle a los chicos carteles base y que ellos los puedan pintar en sus domicilios, no solo con el nombre de sus familias y direcciones sino con frases motivadoras. Les sirve como iniciación al arte, a un oficio como letrista o fileteador, reafirma su identidad en el barrio. Es lindo imaginar que cada casa tenga un cartelito así hecho por los chicos”, mencionaba Ester que desde su oficio de fileteadora, realizará la base para que el trabajo lo continúe cada uno, teniendo en cuenta, además, cumplir con los requisitos de sanitización correspondiente.
“Yo trabajo con chapadur o pino, fileteo, entonces pensaba perfilarle las direcciones y los nombres y dárselos para que ellos lo pinten con témperas o algún otro material. Es una actividad que se puede hacer sin ningún problema, será darle sentido de pertenencia al barrio, afirma la identidad familiar y al ser fileteado también le dará identidad a las casitas. Lógico que cuando se lo entregue será todo sanitizado, teniendo en cuenta precisamente eso”.
Entonces, para quien pueda colaborar con los recortes o placas de chapadur o pino, pinturas, témperas, acrílicos, puede hacerlo al Facebook Reserva Ecológica El Ombú o al teléfono (2323) 533841. Todo será de suma utilidad para esas pequeñas manos que apuesten a darle un toque de color y alegría a ese lugar que siempre es especial: la casa. Y que sea -como dijo Ester- un nido con sus pajaritos coloreándolo y poniendo el sello tan lindo de… familia.