Este miércoles, la Asamblea de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Luján (ADUNLu) resolvió no firmar el acta paritaria local. Y en ese marco, exigió “la aprobación de un pliego integral para el dictado de clases remotas”.

Al respecto, desde la Lista Naranja y Roja de ADUNLu explicaron que “esta asamblea contó con una participación masiva de la docencia de la UNLu: cerca de 100 docentes estuvimos deliberando, profunda y fraternalmente, sobre nuestras condiciones de trabajo en el marco de la pandemia y el aislamiento obligatorio”.

El punto central del debate giró en torno al pliego de “condiciones mínimas para el trabajo docente de manera remota” tratado por la Comisión Paritaria Particular de la UNLu. “También, a través de las numerosas e importantes intervenciones, se fue delineando un balance colectivo sobre las condiciones de trabajo y enseñanza durante el primer cuatrimestre”, detallaron.

Además, sostuvieron que “los denominadores comunes fueron el crecimiento de la precariedad laboral, las presiones y la permanente improvisación académica por parte de las autoridades, la profundización en la exclusión/expulsión de estudiantes, etc. Todas cuestiones que deberán revestirse, inexorablemente, en el segundo cuatrimestre”.

Sobre el pliego de “condiciones mínimas para el trabajo docente remoto” presentado por ADUNLu, y que se viene discutiendo desde hace cerca de dos meses en la paritaria de la UNLu, “emergieron en la asamblea dos grandes posiciones antagónicas”, remarcaron.

En esa línea, dijeron que “por un lado, aquella que sostenía la necesidad de firmar un acta-acuerdo en la próxima reunión de la paritaria local (7/8) aunque solamente la parte empleadora reconozca algunos pocos puntos del pliego gremial, tales como: excepcionalidad, derecho a la desconexión y privacidad, jornada laboral acorde al CCT y vigencia de los derechos sindicales. Esta posición fue sostenida e impulsada por la Lista Violeta (actual mayoría en CD)”.

“Por otro lado, aquella posición que consideró a la propuesta de la UNLu como absolutamente exigua al no contemplar cuestiones elementales y necesarias como: la provisión de equipamiento y compensación de gastos, licencias por violencia de género, el reconocimiento de la sobrecarga laboral, una cláusula de reversibilidad para el dictado de clases remotas, el derecho a la pausa virtual, plenas garantías de continuidad laboral para todes les docentes desde el comienzo de la emergencia sanitaria (marzo), delimitar el alcance específico de algunas tareas remotas (dictado de clases, investigación y extensión, estas últimas siempre y cuando la situación sanitaria lo permita) sin incluir aún los exámenes finales, etcétera”.

Sobre esta última posición, desde la Lista Naranja y Roja de ADUNLu puntualizaron que “fue la que sostuvimos durante el desarrollo de toda la asamblea. Consideramos que firmar un acuerdo de las características mencionadas no resuelve ninguno de los problemas laborales actuales y constituiría, en los hechos, cerrar a cambio de casi nada una importante proceso de organización y lucha gremial que nuestro sindicato viene desarrollando desde marzo”.

Finalmente, ante la presentación de dos mociones, por mayoría la asamblea resolvió “no firmar el acuerdo paritario y continuar exigiendo, a través de la comisión paritaria, a la Universidad la aprobación de un pliego integral de condiciones mínimas que garantice una mejora sustancial en las actuales condiciones laborales y de estudios. En caso de una nueva negativa por parte de la Universidad, ADUNLu convocará a una asamblea extraordinaria para definir las acciones gremiales”.

En tanto, detallaron el mandato que la representación ADUNLu llevará la reunión paritaria del viernes 7 de agosto: “Vamos por la plena vigencia del CCT, equipamiento y reintegro de gastos, licencias por violencia de género, reconocimiento de la sobrecarga laboral, derecho la pausa virtual, reversibilidad en el dictado de clases remotas y plenas garantías de continuidad laboral”.