"Si tuviera que decir cuál es la palabra que grafica la situación del personal del salud, es la de agobio", sostuvo el Dr. Norberto Hernández.

Excepto el jueves pasado, desde hace 10 días en Luján se registra un importante incremento de casos positivos de coronavirus, que van desde los 30 hasta los 69 contagios diarios. Y bien la Secretaría de Salud viene detallando en sus diferentes reportes que la mayoría de los casos está cumpliendo aislamiento domiciliario, esta situación, claro está, genera preocupación respecto de la ocupación de camas.

En diálogo con LUJANHOY, el doctor Norberto Hernández, presidente de la Asociación de Profesionales de Carrera Hospitalaria del Hospital Municipal y vicepresidente de la Asociación Médica de Luján, apuntó que “la situación de Luján es preocupante, con un sistema tanto público como privado trabajando al límite. Y más al límite con lo que tiene que ver con las camas de cuidados intermedios los servicios de Clínica y en forma muy aleatoria lo que tiene que ver con las camas de cuidados intensivos”.

“Ha habido momentos en los últimos días donde se trabajó con las camas de cuidados intensivos en forma completa, pero no llegó la situación a desbordar. Y a eso se agrega ahora lo que tiene que ver con el cansancio del personal de salud, ya que llevamos mucho tiempo, casi 6 meses trabajando y luchando contra esta pandemia”, añadió.

Respecto de la situación del personal de salud, explicó que “si contáramos a partir del 3 de marzo -cuando se confirmó el primer caso de Covid-19 en nuestro país-, es ahí donde comenzamos todo el equipo de salud a prepararnos, a capacitarnos, a entrenarnos. Por lo tanto, contamos desde ese momento ya con una situación donde había un mínimo de tensión, sabiendo que en algún momento íbamos a tener el primer caso de Covid en Luján. Y ya a esta altura del año, y habiendo pasado la mitad de año, empezamos a ver signos y síntomas de cansancio en el personal tanto médico como de enfermería, técnico, camilleros, mucamas, personal de la cocina. Todos sectores donde cada uno y en cada lugar sabe bien cuál es el rol que tiene que cumplir. Pero transcurrido todo este tiempo, empieza a haber signos de cansancio, entendiendo que muchos también no tuvieron el descanso anual y aquellos que lo tuvieron fue muy poco”.

En este sentido, agregó que “así que ese es un nuevo límite en lo que tiene que ver con el trabajo frente a la pandemia a nivel local. Y en ese contexto, preocupándonos por el incremento de números de casos que luego de haberse amesetado, sin ser una meseta alta, comenzó a aumentar nuevamente. Por lo tanto, el sistema de salud está trabajando al límite en cuanto a ocupación de camas y al recurso humano respecto de las energías propias de cada trabajador. Por eso, estamos cuidándonos entre todos para no flaquear, para sacar energías de donde podamos y así poder continuar, sabiendo que nos queda un tiempo largo todavía”.

Sin embargo, remarcó que “tenemos un horizonte en el que empezamos a ver que hay buenos resultados respecto de la vacuna. Pero somos conscientes de que hasta ese tiempo debemos seguir en esta situación”.

Por eso, “seguimos apelando a la responsabilidad de los vecinos de Luján en todo lo que tiene que ver con los consejos respecto de los cuidados: el uso obligatorio de tapaboca; el respeto por el distanciamiento social; darle mucha importancia a la higiene de las manos; evitar los lugares de aglomeración de gente, sobre todo aquellos que no tengan que salir de sus casas necesariamente que traten de quedarse el mayor tiempo posible”, puntualizó quien además es miembro del Consejo Directivo del Colegio de Médicos de la provincia de Buenos Aires y secretario de la Mesa Ejecutiva de la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (FEMEBA).

Además, Hernández se refirió al “gran cansancio que también existe en la gente”. Pero pidió que “no le perdamos el respeto y tampoco le perdamos en cierta forma el temor a un virus que todavía no hemos terminado de conocer, que tiene un comportamiento que vamos viendo que en cierta forma es impredecible y con cuestiones todavía no explicables por la epidemiología”.

“Por lo tanto, la única herramienta que tenemos es el cuidado de las personas, entendiendo que es una responsabilidad individual pero como parte de un todo. Y que hace a la salud pública”, completó.