El arzobispo emérito de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani SDB, falleció este miércoles a la madrugada, a los 75 años, en el Hospital Interzonal General de Agudos de Junín. Así lo informó el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, a través de un comunicado.

“Había sido hospitalizado en la mañana del 1 de septiembre debido a un cuadro febril, y la causa de su muerte fue una insuficiencia respiratoria debido a una neumonía bilateral, mientras se encontraba a la espera de los resultados del hisopado por Covid-19”, explicaron.

Mientras que horas después, el Arzobispado de Mercedes – Luján emitió un nuevo comunicado en el cual Scheinig sostuvo que “desde el Hospital de Junín me han informado que monseñor Agustín Radrizzani dio positivo de coronavirus”.

Y agregó: “Les pido por favor que recemos mucho por el Hogar San José de las Hermanas de los Ancianos Desamparados de Santa Teresa de Jesús de Jornet y también por la mamá Marina”.

Monseñor Radrizzani, tal como informaron desde la Agencia Informativa Católica Argentina, “es el primer obispo argentino en fallece por las consecuencias del coronavirus y el tercero en contraer la enfermedad. Los otros dos son el obispo emérito de Avellaneda Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, quien está hospitalizado y se recupera de la afección, y el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, que retomó las actividades tras ser dado de alta”.

Por su parte, este miércoles por la tarde el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, presidió en la catedral local la misa por el eterno descanso de su antecesor en esta jurisdicción eclesiástica.

Entre otros conceptos, destacó que “hoy celebramos la pascua de un hombre que estuvo en la escuela apostólica de Jesús mucho tiempo”. A su vez, dijo que “Agustín fue un hombre que de chico entendió que su vida era una vida para Jesús, en ese Bernal, en su barrio lleno de vida salesiana, su papá, su mamá, su hermana religiosa salesiana. En el 2022, Agustín hubiera cumplido 50 años de sacerdote, pero estaba teniendo 29 años de obispo”, recordó, y agregó: “Es mucho tiempo en la escuela de Jesús, en la escuela apostólica, donde sin dudas fue aprendiendo a entregar la vida, porque en definitiva este es el aprendizaje más importante que el Señor nos invita a hacer cuando nos llama”.

También sostuvo que “a mí me ha impactado la sensibilidad de Agustín y su pobreza y son dos rasgos muy lindos de un pastor, de un hombre que fue aprendiendo en la escuela apostólica de Jesús y por eso no dudo de que celebramos su Pascua. Una muerte muy austera, de esas que hoy estamos viviendo y que lo hace muy solidario a este tiempo”.