Aquella vez, ese corazón tan grande dentro de un cuerpo tan chiquito, latió sueños. Le puso ritmo de emoción a lo que construía en sus pensamientos esta pequeña mujer de inmensidad solidaria. Aquella vez sintió que era posible darle la dignidad del trabajo a los jóvenes que asistían a escuelas de educación especial. Ese cuerpo pequeño latiendo a inmensidad de corazón anduvo por dónde tenía que andar para hacer concreta la visión de derecho laboral para las personas con diferentes discapacidades y mucha capacidad para realizar diversas tareas que fueran productivas para su alma y sostén económico.

Surgió entonces el Taller Protegido San Juan XXIII, una obra que fue moldeada por esta pequeña mujer con la colaboración también inmensa de vecinos lujanenses, obra que al día de hoy sigue siendo orgullo de nuestra comunidad, con la inserción al mundo del trabajo de un gran número de operarios que encuentran allí la ocupación laboral y la contención amorosa de coordinadores y Comisión Directiva de este Taller, que suma clientes dada la calidad de sus productos allí fabricados. Esa pequeña mujer…María Generosa “Queca” Galán, con la inmensidad de su corazón…hoy cumpliría 100 años. Y hoy, se mantiene la certeza de lo necesario que fue su paso por la vida, dejando como gran ejemplo su andar a corazón inmenso.

Homenaje

Desde la Comisión Directiva del Taller Protegido San Juan XXIII, con la presidencia de Adriana Orlando, difunden su emotivo texto como homenaje en esta fecha especial a quien celebran a diario: María Generosa Galán, “Queca”.

A 100 años de su nacimiento. 12/10/1920 – 12/10/2020

Su vida, en nuestra vida….

Nació en Arrecifes el 12 de octubre de 1920.

A los tres años y medio llegó a Luján. Luego de sus estudios primarios ingresó a la Escuela Normal ‘Florentino Ameghino’, de donde egresó en 1939 con el título de maestra.

Tras haberse desempeñado como docente y ocupando diferentes cargos directivos en varias Instituciones Educativas, fue invitada por un grupo de destacadas maestras lujanenses para formar parte de la comisión que propugnaba la creación de una escuela especial para resolver la problemática de los alumnos con dificultades de aprendizaje. Así nació, la Escuela Especial Nº 501, donde desarrolló una inmensa actividad que la llevó a consustanciarse profundamente con los problemas de las personas con discapacidad.

En 1973 fue la promotora que junto a un grupo de personas fundaron el Taller Protegido ‘Juan XXIII’, hoy denominado ‘San Juan XXIII’, institución que brinda ayuda y posibilidades laborales a jóvenes con discapacidad egresados de la Escuela Especial Nº 501 y Nº 502.
Su auténtica vocación y los conocimientos adquiridos a través de tantos años de labor en la comunidad, le permitieron hacer las interpretaciones más rigurosas de los diferentes ámbitos sociales. Realmente una visionaria” se menciona desde el Taller destacando su historia de conciencia y solidaridad, agregando: “Este año 2020 hubiese sido un año de reconocimiento, y festejos especiales para nuestra Institución, pero la realidad por la que estamos transitando solo nos permite homenajearla con palabras que serán leías por toda la comunidad.

Ella siempre está junto a nosotros en cada acto o proyecto que asumimos con el mismo compromiso y responsabilidad que nos ha dejado como legado, con vocación, honestidad y empatía con el otro.
Ella eligió ayudar…. nosotros continuamos esa tarea…” y finalizaban su homenaje con una frase del Dalai Lama:

…” Casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen de una actitud de aprecio por los demás”.

Queca Galán… de las personas de pequeño cuerpo que marcan camino desde la inmensidad de los corazones. Alegría por su vida. Homenaje por siempre.