Este martes por la mañana, las vecinas del barrio Ameghino que el año pasado tomaron un terreno y luego fueron desalojadas, se movilizaron hasta la Municipalidad para pedir una reunión con el intendente Leonardo Boto y así plantear su problemática: la relocalización que se acordó con la gestión anterior y nunca se llevó a cabo.
Con un cartel que rezaba “Tierra para vivir. Ni una menos sin vivienda”, las mujeres reclamaron el cumplimiento de ese acuerdo y de la orden judicial que establecía que el Estado tendría que solucionar el problema que originó la toma y el posterior desalojo y relocalizar a las 23 familias.
“Hace meses que vienen manteniendo reuniones con el secretario de Tierras, pero concretamente todavía no se avanzó en nada. De las 23 familias, solamente cuatro recibían un subsidio de alquiler, pero en algunos casos se cortó. Y como se está agudizando la crisis económica y eso trae consecuencias en las familias, quieren conseguir una audiencia con el intendente (Leonardo) Boto para ver si se puede avanzar en algo más”, señaló la referente barrial Daniela Cooper, quien acompañó a las vecinas en el reclamo.
En tanto, durante la movilización remarcaron que están a la espera que se cumpla la orden judicial en la cual “el Juez de Garantías dijo, en la misma orden en la que vino la del desalojo, que el Estado tenía que hacerse cargo del solucionar el problema que originó esa toma”.
A mediados de septiembre de 2019, funcionarios de la anterior gestión se reunieron con las familias que habían tomado un terreno en el barrio Ameghino y brindaron detalles de las relocalizaciones, que deberían ser avaladas con una ordenanza que el entonces intendente Oscar Luciani se había comprometido a promulgar enseguida una vez aprobada por el Concejo Deliberante.
En ese momento, señalaron que de las 23 familias censadas, la mayoría de ellas serían relocalizadas en tres terrenos fiscales del barrio Los Laureles, que se subdividirían a través de la Ley de Hábitat y por los cuales pagarán en cuotas. Y las restantes en Olivera.
Sin embargo, luego llegaron los reclamos de los vecinos de Los Laureles y Olivera y también las expresiones de algunos concejales del entonces oficialismo criticando “la decisión de otorgar terrenos”. En tanto, el proyecto de ordenanza para la cesión de los terrenos nunca fue convalidado en el Concejo Deliberante.
Mientras tanto, las familias han remarcado en reiteradas oportunidades que necesitan “una solución urgente a nuestro problema de vivienda, ya que no podemos hacerlo por nuestra cuenta. Las familias que ocupamos pacíficamente esos lotes en el barrio Ameghino somos en su gran mayoría madres, jefas de hogar, a cargo de niños y niñas. Solo queremos acceder a un pedazo de tierra para construirnos algo medianamente digno y vivir con nuestros hijos”.