Luego de la suspensión por el mal tiempo, el último domingo el viento fue más que viento. Fue impulso de otros años, sonidos de motores ya silenciados, ruedas detenidas que antes giraron incansables aunque el almanaque ya estaba con cicatrices del tiempo. Esa mañana el viento supo qué hacer con esos recuerdos y los impulsó acompañando el centenar de motos que desde diferentes puntos de la provincia, arrancaron para acelerar motor y latidos, en ese recorrido que esta vez -además de la bandera del disfrute y la solidaridad- llevaba el homenaje, el que sonaba a todo rugido de motores y a todo rock and roll…

“Si en sus manos ya no hay tiempo… todo está en su corazón. Va buscando aún su estrella, en las rutas, su motor…” Las estrofas cantadas que la banda “La Renga” le dedicara a la Abuela Nelly, fueron la precisa música para la jornada del domingo 20 de diciembre, cuando llegaron a nuestra ciudad los motociclistas para homenajear a Nélida Iglesias, quien a los 57 años de edad y ante la pérdida de su esposo, decidió subirse a una moto para recorrer de manera solidaria también gran cantidad de destinos, misión y elección que culminó con su fallecimiento en mayo a sus 91 años… con el rugido de las motos siempre a su lado.

Por ella, por su devoción para con la Virgen de Luján, el Grupo Motociclista Solidario organizó la construcción de un monolito que recuerda a la ‘abuela Nelly’, su pasión por recorrer la vida en moto y su lado solidario, ya que tal como también lo hacía ella, llegaron a destino con una gran cantidad de donaciones que recepcionó la Sociedad de Fomento del barrio Villa Cleotilde, ubicado a la vera de la ruta 5, a la altura del kilómetro 70 aproximadamente, allí donde se erigió el monolito y donde desde ahora, hay un pedacito de viento que no se va de ahí.

El homenaje a Nelly

Homenaje y solidaridad

Emocionante fue la llegada de la caravana a Luján: cientos de motos, con uno o dos ocupantes al ritmo del viento, la pasión y el homenaje, llegando de diferentes puntos pero convergiendo para hacer la entrada unidos sobre la ruta 5 y estar todos, ante el monolito de la Abuela Nelly, la abuela moto viajera.

Allí, con una organización de escenario, micrófonos, música y entrega de donaciones, se realizó el descubrimiento de esta construcción que recordará por siempre a Nelly, ante el aplauso al viento de los tantos presentes, con palabras alusivas de parte de los organizadores y de la secretaria fomentista, Jésica Rivarola, que ante esta emoción que aún perdura de lo sucedido el domingo, nos contaba: “Salió todo hermoso, fue en un marco de mucho respeto, mucha emoción. Fue muy emocionante ver semejante cantidad de motos en la caravana, se pone la piel de gallina cuando uno ve el video de la llegada por autopista…”

Y agregaba: “Y también fue muy emotivo el momento de hablar de Nelly, ya que el presidente de la agrupación que organizó toda esta movida se largó a llorar. Uno los ve tan ´rudos´ a estos muchachos, pero son tan solidarios y emotivos…”, sostenía compartiendo la emotividad del momento.

Jésica Rivarola y Estela Ruiz, referentes de los barrios Villa Cleotilde y La Loma, respectivamente.

Y acerca del otro fin de la movida que era la donación de mercadería y artículos, la fomentista nos decía: “Se juntaron alrededor de 250 kilos de alimentos, fue mucha cantidad, para ellos que están acostumbrados a hacer estas movidas solidarias no es mucho, para nosotros es un montón, así que eso lo llevé al comedor y merendero ‘Huellitas’ que está a cargo de Estela Ruiz, del barrio La Loma y también a algunas familias que estaban con mucha necesidad en el barrio Santa Elena y que me habían contactado hace un tiempo. Había alimentos no perecederos, también pan dulce, budines, hasta barbijos. Me había comprometido a entregar todo eso directamente yo”, remarcaba Jésica tal como fuera y es premisa del grupo Motociclista Solidario: la transparencia en la gestión de la ayuda.

“Los vecinos están también contentos además porque el pasto en la zona donde está el monolito, hacía alrededor de un año que no se cortaba, este grupo lo cortó todo, tienen pensado armar un parquecito con árboles, para que sea un lindo lugar de sombra y verdes para quien quiera visitarlo”.

La jornada fue a todo motor, ruta, solidaridad, bandera y recuerdo. Fue a todo Nelly.

“…Busca el secreto que trae el viento, búscalo”, sonaba el rock de ‘La Renga’. Y ahí, a la vera de la ruta 5, en el territorio lujanense, hay un viento, un pedacito de viento que es inmenso y no se detuvo ni detiene, ahí, ese viento sigue girando y con sonido de moto… pasen y sientan.