Este martes, minutos después de las 17, vecinos y organizaciones ambientalistas realizaron una radio abierta y una festival en la Plaza Colón, con el objetivo de continuar expresando su rechazo a las obras anunciadas por el gobierno provincial para la rectificación del río Luján.

De la actividad participaron El Rio Luján no se toca, Celiac (Centro de Estudiantes de Info Ambiental – Campana), Eco Campana, XR Cuenca Río Luján, Recuperemos los Humedales, Subversión, Red Ecosocialista, Tribuna Ambiental Zona Oeste y Red de la Cuenca del Río Luján, entre otras organizaciones y vecinos autoconvocados.

“El Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible pretende desarrollar obras de infraestructura sobre el río Luján sin habilitar una instancia de Audiencia Pública. Sólo compartió en la página de internet del Comité de Cuenca del río Luján una dirección de correo electrónico para acercar opiniones sobre un Estudio de Impacto Ambiental que resulta difícil de encontrar en la web”, apuntaron durante la actividad.

Y agregaron que “esto no es participación pública, rechazamos el accionar del OPDS y exigimos se habilite una instancia de Audiencia Pública con todos los mecanismos previstos por ley. Nuestra solicitud se funda en los derechos emanados de la Ley General del Ambiente (Nación) 25.675 y la Ley Provincial de Medio Ambiente y Recursos Naturales 11.723, refrendados con el Acuerdo de Escazú, recientemente incorporado a la legislación nacional”.

Por tal motivo, piden a la sociedad que si están de acuerdo consulten con las organizaciones para completar una nota con sus datos y enviarla al correo [email protected]

Por su parte, desde la Cuenca del río Luján emitieron un comunicado titulado “Destruir el río Luján no resuelve las inundaciones”, donde sostienen que “las organizaciones que conformamos la Red del río Luján junto con autoconvocados, vecinos y damnificados por las inundaciones y personas sensibilizadas con los daños que causarían las obras hidráulicas planificadas en el río Luján, manifestamos, una vez más nuestra preocupación y rechazo a la convocatoria del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) a una instancia de supuesta participación ciudadana referida a las obras que incumplen con lo establecido en la legislación ambiental atentando contra la calidad democrática”.

“El motivo del rechazo se debe a que la participación de la comunidad se circunscribe únicamente al envío de un e-mail a una casilla de correo, a través del cual enviar las
consultas, críticas y sugerencias a las obras planteadas , y esperar que eventualmente, si lo consideran oportuno, respondan de alguna manera no especificado. La publicación se realizó a través de redes sociales sin tener en cuenta el plazo de anticipación que exige la ley ni una reglamentación específica para esta modalidad. La modalidad virtual, por su parte, aleja la posibilidad de participación de muchos vecinos sin conocimientos o acceso a redes”, afirmaron.

Y añadieron que “no tienen en cuenta el recurso de amparo presentado por distintas organizaciones, cuestionando las obras licitadas para la primera etapa, para la cual no se efectuaron las requeridas audiencias públicas y, en cambio, se intentó disfrazar algunas presentaciones públicas del proyecto como si fueran audiencias o consultas que es lo que exige la ley”.

A su vez, denunciaron “el atropello e intento de avanzar con las obras anunciadas, engañando a la población, justificando el sacrificio del río y los humedales mediante su supuesto beneficio. Para evitar las inundaciones necesitamos más humedales y no menos; necesitamos obras, sí, pero no de este tipo, que de realizarse acabarían con gran parte de la vida, y las funciones vitales del río y los humedales”.

Y manifestaron su “preocupación, empatía y compromiso con quienes se inundan con cada tormenta, pero no es destruyendo la dinámica del río cómo se solucionarán. De hecho la documentación técnica que avala las obras son muy claras al mencionar que las mismas no serán una solución para las inundaciones”.

En esa línea, intimaron “a los ministerios y secretarías, a los gobiernos nacional, provincial y municipales a que generen las instancias de participación ciudadana que la democracia demanda. A definir con la población como vamos a enfrentar, adaptar y mitigar los efectos negativos que nos muestra el actual y futuro contexto climático, ambiental, ecológico y ecosistémico, sin dañar el río y los humedales”.

Por último, remarcaron que “queremos democracia y participación ciudadana real, queremos que se escuche a la comunidad científica y se tenga en cuenta a quienes protegemos el río y los humedales. Necesitamos el río vivo, sano y libre para que cumpla con todas sus funciones que resultan vitales para la vida en general y nuestra vida en sociedad”.