Nos sostiene y contiene. Nos ofrece lo mejor que tiene. Se pone a nuestros pies y se abre para todo lo que necesitemos extraer de su corazón de terrones y agua. Nos calma la sed, también. Se agrieta para mostrarnos que hay que cuidarla, se vuelve fértil cada vez que recibe la caricia de nuestra toma de conciencia.

La tierra recibe lo bueno y lo malo que le damos… por eso es tiempo, siempre es tiempo, de pensar de qué manera podemos dejar de dañarla. Y como todo empieza desde lo chiquito, lo simple, lo que de manera cotidiana podemos aportar a este gran objetivo de sanar a la tierra, es que una campaña para recolectar pilas usadas significa ni más ni menos que una caricia de mejor futuro para todos.

Así lo entiende y siente Gisela Fernández, quien junto a Ignacio Segura, se han puesto al frente de esta iniciativa por lo que invitan a vecinos a acercarse al punto de recepción de estos dispositivos altamente contaminantes, para juntarlos en diferentes recipientes que Gisela transportará a los puntos de recepción en CABA -los llamados “Puntos Verdes” desde donde se retiran para darles el tratamiento necesario para disminuir esa contaminación tan probable como cierta de cada pila por más pequeña que sea.

Allí, en Tropero Moreira 944, se reciben entonces las pilas, en una campaña que es un gran gesto de esperanza.

Que la moda sea concientizar

La moda está en el local de Gisela, del rubro de la indumentaria femenina, pero ella también apuesta a la moda de la toma de conciencia, para que sea actividad cotidiana.

“Por supuesto que teniendo un comercio es mucho más fácil la llegada a la gente y también concientizarla en un montón de temas. Pueblo Nuevo es un pueblo de gente muy solidaria y en cada campaña que hacemos siempre se prenden, la gente de acá es lo más” nos contaba Gisela mencionando otras participaciones de esta índole como por ejemplo recolección de tapitas para el Hospital Garrahan, juguetes para diversos comedores, ropa para colaborar con campañas de asistencia en el Norte, entre otras.

“Próximamente juntaremos sachets de leche para armar bolsa impermeable térmica ecológica para gente en situación de calle”. De manera que la solidaridad continúa luego de esta actividad puntual que tiene como protagonista a las pilas.

“Esto fue todo muy espontáneo. En casa siempre reciclamos todo todo todo -orgánico / inorgánico-, por suerte ahora con Usina Eco se facilitó mucho. Pero las pilas no las reciben y teníamos muchas que guardamos siempre. Entonces nos pusimos en campaña y encontramos los puntos de recepción en Capital Federal. Puntos verdes móviles. Pensamos que si llevábamos las nuestras podíamos llevar un montón más. Y ahí decidimos publicar en redes sociales si alguien quería sumarse, pero no pensamos que había tanta gente que las reciclaba. Y por suerte ya nos acercaron un montón”, decía Gisela.

Si bien esta primer instancia de recepción tuvo un lapso desde el lunes 8 al jueves 11 de febrero, proyectan una nueva etapa de recepción para una nueva entrega en Caba.

“Le comentamos a la gente que siga juntándolas en su casa, porque vamos a seguir llevándolas. Cuando tengamos otra fecha la publicaremos en nuestras redes para que puedan acercarlas, así que la idea es que sigan juntando en sus casas porque el local es chico y no tenemos tanto espacio para tenerlas continuamente y no es un material de fácil tratado y manipulación” sostenía instando entonces a no tirarlas, guardarlas y cuando llegue la próxima fecha de recepción, las acerquen a Tropero Moreira 944, de 9:30 a 12 y de 17 a 20:30, local “Somos Be”.

“¡Nada se tira! Todo se recicla o se composta. Y que hay que concientizarse” remarcaba Gisela como mensaje de conciencia ambiental, sumando datos para tener muy en cuenta… “Solo una pila de mercurio puede contaminar 600.000 litros de agua, una alcalina unos 167.000 y una de óxido de plata unos 14.000…o sea, una sola pila de reloj pulsera, puede contaminar todo el agua de una pileta olímpica. Imaginen el bien que hacemos entre todos llevándolas a esos lugares de reciclado”. Para enterarse de la nueva fecha de recepción, se puede seguir las páginas: Instagram @somos_be. Facebook: Somos Be.

La tierra, agradecida. Una sensación de alivio en nosotros cada vez que alguien piensa en lastimarla menos…ese alguien puede ser cada uno de nosotros. Un gesto a tiempo, una toma de conciencia sostenida, nos pone en el lugar de la esperanza de un mundo verde y sano.