Parte de la tarea militante de la Comisión de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos – Luján es la permanente reconstrucción de lo acontecido en nuestra ciudad. Y como resultado de ese trabajo anunciaron que “este año hemos incorporado a un nuevo compañero detenido desaparecido: Pablo Alberto Finguerut”.
Pablo Finguerut, militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores, fue secuestrado el 12 de mayo de 1977 en Cortínez, en el mismo operativo en el que desaparecieron a su compañera Raquel Rinna Menna y a Georgina Simerman.
A través de un comunicado titulado “La lucha por la Memoria no se detiene”, compartieron la historia de vida y militancia de Finguerut, quien nació el 8 de enero de 1955 en la por entonces Capital Federal. Y fue la militancia de izquierda de su padre la que dejó huella en él.
En 1968 Pablo ingresó al Colegio Nacional Buenos Aires en la décima división del turno tarde. Le decían “Pablut” para diferenciarlo de otros “Pablos” de la misma promoción. “Una tarde de aquel mismo año hubo una huelga estudiantil en el Colegio. Se cumplían dos años del asesinato del estudiante cordobés Santiago Pampillón por fuerzas policiales de la provincia de Córdoba el 12 de septiembre de 1966. Había que protestar y Pablo no dudó en sumarse”, contaron.
“Se juntaba a estudiar con sus compañeros en El Querandí, un bar ubicado en Moreno y Perú, café y medialunas de grasa mediante. Pero como recordara Martín, uno de sus amigos, con quien también estudiaba en su casa, lo hacían ‘sin exageraciones, porque tragas no éramos’”, continuaron.
Lo que si podía hacer Pablo por horas era escuchar música. The Beatles, Rolling Stones y del rock nacional Los Gatos, Almendra y Arco Iris estaban entre sus preferidos. “A Pablo le gustaba mucho tocar la guitarra y cuando iba a ver a Arco Iris en el auditorio Kraft (Florida y Viamonte) quedaba embelesado con los acordes y arreglos de guitarra que hacía Gustavo Santaolalla, quien en un recital le dedicó uno de sus discos”, señalaron.
Mientras tanto, Pablo se fue politizando cada vez más siendo la figura y el legado de Ernesto “Che” Guevera una de sus mayores referencias por aquellos años. “Sus compañeros del Colegio recuerdan que comenzó a compartir mucho tiempo con Marcelo Gelman, quien también fue desaparecido por la dictadura cívico militar. Sus inquietudes y su creciente compromiso lo llevaron a militar en el Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP)”, detallaron.
Cuando comenzó la dictadura genocida a partir del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, Pablo estaba haciendo el servicio militar obligatorio en el Edificio Libertad de la Marina. “Pero desertó y pasó a la clandestinidad. El 14 de junio las autoridades navales denunciaron que en aquel Edificio se había atentado contra personal militar sin haber llegado a tener la acción algún tipo de consecuencia. Los militares acusaron a Pablo por haber estado en el sector del hecho cuando estuvo haciendo el servicio militar y por haberse ausentado del mismo, es decir, por haber desertado. Cuando su padre, Eusebio Finguerut, tuvo noticia sobre la situación de su hijo pidió una audiencia con el almirante Emilio Massera, uno de los miembros de la Junta Militar. El mismo 16 de junio se hizo presente en el Edificio Libertad. Estando allí, en lugar de brindarle alguna información sobre Pablo, Eusebio fue detenido y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Después de estar preso un año se lo autorizó a que saliera del país. Se exilió en Inglaterra”, dijeron en la reconstrucción.
En tanto, expresaron que “tras su deserción y paso a la clandestinidad Pablo continuó su militancia en el PRT-ERP. Desde fines de 1976 vivió en Cortínez junto con otras y otros cuatro militantes del PRT. Formaban una unidad destinada a montar una nueva imprenta del partido para reemplazar la que había caído en Córdoba. Alquilaron un campo en el que ya había una casa y sumaron la construcción de galpones donde criaban conejos a modo de fachada. En el sótano de la casa funcionaba la imprenta de donde salían las revistas Estrella Roja y El Combatiente, órganos de difusión del PRT y del ERP”.
Además de Pablo, fueron parte de esta unidad de prensa y propaganda Georgina Simerman, Raquel Menna y otros dos militantes de los cuales desconocen desde la Comisión aún sus nombres. “Una de ellas era apodada ‘la abuela’. Los hijos de Georgina y Raquel vivían con ellos. Tenían entre uno y tres años los más chicos y tan solo 8 el más grande”, indicaron.
“A los pocos meses de estar allí, el 12 de mayo de 1977 las fuerzas represivas realizaron un operativo con cercos de control alrededor de todo el campo. Los represores ingresaron a la casa golpeando la puerta a patadas y disparando. Los escombros del techo y las paredes cayeron sobre las cunas y las camas en las que dormían los hijos de Georgina y Raquel. Pablo y sus compañeros y compañeras fueron encapuchados y los represores al advertir la existencia de la imprenta en el sótano comenzaron a desmontarla”, añadieron.
Y en esa línea, expresaron que “después de que Georgina y Raquel se despidieron de sus hijos, las y los cinco fueron subidos a un camión y desde ese momento no se supo sobre ellos. Los chicos pasaron toda la noche en el campo entre los represores y luego fueron llevados al Regimiento 6 de Mercedes. A los pocos días los trasladaron al Instituto Capitán Sarmiento en Olivera y allí estuvieron cerca de 40 días. Sus abuelos pudieron retirarlos y desde entonces vivieron con ellos”.
Desde la Comisión de Familiares y Amigos Detenidos Desaparecidos de Luján también remarcaron que en nuestra ciudad, gracias a la labor de los organismos locales, siempre se difundió lo acontecido en Cortínez.
“Hasta hace pocos años solo se sabía el nombre de una de las militantes secuestradas, Georgina Simerman, que estaba embarazada de tres meses. Avanzado en la reconstrucción de la verdad conocimos en 2016 la identidad de Raquel Menna. Su hijo Ernesto fue quien nos contó sobre la existencia de Pablo, que era el compañero de su mamá”, recordaron.
Y por último, consideraron que “hoy hemos avanzado un poco más sobre lo sucedido en Cortínez y podemos dar a conocer el nombre y la historia de Pablo Finguerut, sobre la cual seguiremos investigando para continuar el camino de la Memoria, la Verdad y la Justicia”.
Los 26 detenidos desaparecidos en Luján
Jorge Elischer
Julio Navarro
Graciela Erramuspe
Vicente Pascarelli
Carlos Durán
José Orellana
Rosa María Cano
Carlos Fernández
Omar Siina
Ricardo Palazzo
Dardo Sebastián Dorronzoro
María de los Ángeles Torres
Georgina Simerman
Enrique Guerrero
Juan Carlos Barroso
Alcides Ramírez
Mónica Mignone
Raúl Aguirre
Hilda Vergara
Rubén Maggio
Arnaldo Buffa
Oscar Peralta
Irma Tardivo
Pedro Núñez
Raquel Mena
Pablo Finguerut