Quienes aspiramos a vivir en sociedad, en paz, en donde todos tengamos lugar y con esperanzas de desarrollo, aceptamos ajustarnos a reglas acordadas entre todos que regulen y reglamenten la vida en sociedad, respetándonos unos a los otros.
Para que esto sea así, además de crear las normas, la sociedad necesita de un Estado que cumpla la función de vigilar que dichas normas se cumplan y reencauzar a aquellos que no las respeten.
También es necesario que el Estado apoye y acompañe a aquellos que por algún motivo se encuentran en los márgenes de un standard de vida deseable, facilitando su crecimiento y desarrollo personal.
Esto, dicho en pocas palabras, es lo que yo entiendo como un “Estado Presente”. Seguramente podríamos dar una definición mucho más compleja, pero se saldría del objetivo de esta nota de opinión.
Para que el Estado sea un “Estado Presente” requiere de instituciones integradas por personas, las que elegidas por los integrantes de la sociedad, se ocupen de hacer efectiva esta idea de estado.
Para que esas personas puedan ser elegidas se requiere que tengan ciertas características mínimas como son la seriedad, honestidad, vocación de servicio, humildad y transparencia.
Todo lo mencionado, describe someramente lo que los ciudadanos esperan de un “Estado Presente”, pero analicemos que es lo que tenemos los argentinos y los lujanenses.
Tenemos un estado argentino que:
– Controla 1000 empresas privadas porque las acusa de ser quienes provocan la inflación
– Nos prohíbe ahorrar libremente en la moneda que queramos
– Carga con fuertes impuestos regresivos perjudicando a los más vulnerables
– Tiene superabundancia de funcionarios, asesores y administradores que gozan de grandes sueldos y fuertes prerrogativas. Recordemos el “VacunaGate”.
– No puede comprar las vacunas que necesitamos porque, por su espantosa política, ahuyenta las empresas y a los que ahorran y en consecuencia no tiene los dólares necesarios para comprarlas.
– Critica a los ciudadanos de a pie, porque luego de tremendas inflaciones, corralitos, impuestos exagerados, han aprendido a defenderse ahorrando en moneda fuerte y a no depositar en los bancos sus ahorros.
Tenemos un estado municipal que:
– Mientras todo el país buscaba a una niña de 7 años que se encontraba en Luján, en lugar de estar al frente de un operativo de búsqueda, estaba inaugurando unos baños. Y sus funcionarios distraídos, dejaban que los funcionarios de General Rodríguez busquen en su ciudad. Gracias a Dios, existe Marina que encontró a la niña en pleno centro de la ciudad, a plena luz del día.
– Incorporó más de 100 funcionarios con un costo exagerado para los vecinos.
– Algunos de sus funcionarios, a los que todavía falta identificar contratan en forma directa a empresas amigas y compran a proveedores fantasma millones de pesos en productos.
– Dispone de importantes recursos para el área de niñez y sin embargo cada vez hay más niños en la calle, sometidos a gran vulnerabilidad y víctimas de los más horribles delitos.
– Los vecinos pasan semanas enteras sin agua en pleno centro de la ciudad.
¿Este es el “estado presente” que tanto hablaba el Frente de Todos?
Lo único que está claro es que están presentes para la foto y para sus amigos.
Por favor, paren un rato, piensen tranquilamente y empecemos de nuevo. Tienen tres años más, nos pueden terminar de hundir o pueden reaccionar y hacer algo para mejorar nuestra calidad de vida.
(*) Daniel Curci Castro es concejal de Juntos por el Cambio
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