Los 2 de abril son muy difíciles de transitar para nosotros los veteranos, es una fecha cargada de muchas emociones, de recuerdos imborrables, seguramente cada Hno veterano lo vive diferente, cada familiar de un caído lo vive diferente, es una fecha de inicio de una guerra, de un conflicto bélico, que quedara para siempre en la historia Argentina.

Ese día 2 de abril de 1982 recuerdo que mi Madre me despertó agitando una bandera pequeña plástica, y me decía “levántate que recuperamos las Islas Malvinas”. Fui al comedor, recuerdo la mesa redonda de la cocina de mi casa, la pava, el mate infaltable de mi madre, la plaza llena, euforia.

Mientras me despabilaba mi madre y me preparaba algo para tomar, escuché: “SI QUIEREN VENIR QUE VENGAN, LES PRESENTAREMOS BATALLA”. Mi mente recordó que mi clase, la 1962, todavía estaba haciendo la Colimba o el Servicio Militar Obligatorio.

Ingrese al Ejercito un 17 de marzo de 1981, ya se cumplieron 40 años. Ingresé al Regimiento de Infantería Mecanizado 6 con asiento en Mercedes. Tuve varias instrucciones militares: Olivera, San Jacinto, La Pampa, otros Regimientos. Mi rol de combate era un Cañón 105 y una pistola 9 milímetros.

Quiero recordar a mi jefe de Compañía, Teniente Primero Mario Alberico Moyano; a mi jefe Directo, el Cabo Primero Gregorio Ventancor, que en Paz Descanse; los Soldados Héctor Costaguta, Oscar Castro y Gustavo Scarnato. Me fui de baja en noviembre de 1981 a trabajar, a estudiar.

Visto estas aclaraciones que menciono, vuelvo a recordar el diálogo con mi madre Olga Beatriz Pérez -también a mi padre, José Héctor Sánchez, quienes murieron muy jóvenes a los 62 años- y le manifiesto que mi clase todavía estaba haciendo la colimba mientras ingresaba la clase 1963.

Entonces expresé: “Mamá, mi clase todavía está adentro y si me convocan…” Recuerdo que su cara de desdibujo, dejó la bandera sobre la mesa redonda, seguimos mirando la televisión con asombro donde ese gobierno militar nos estaba llevando a una guerra de la cual yo podría ser parte de ella.

Quiero recordar que el día 30 de marzo la CGT, LOS TRABAJADORES, fueron brutalmente golpeados por justos reclamos. Como joven ni idea tenia del genocidio que había realizado la dictadura militar.

El día 4 de abril llegó un soldado a mi casa con una carta de convocatoria al Regimiento de Infantería 6. Mi pensamiento comenzaba a hacerse realidad. Luego de varias reuniones con muchos convocados lujanenses y nuestros padres, resolvimos presentarnos, varios fuimos en el colectivo de la Línea Atlántida. Ingresamos, nos saludamos con muchos conocidos e inmediatamente me indicaron que fuera hacia la Compañía de Infantería A. Corte de Pelo, ropa, equipamiento, rol de combate y regresé a ser un Soldado de la Patria. Y un martes 13 de hace 39 años llegue a Malvinas.

Ustedes quizás puedan imaginarse lo que pensaba ese joven de 19 años, que estaba planificando su vida, y de repente en 10 días estaba en nuestras Islas Malvinas listo para defender la Patria.

Malvinas fue gesta, Malvinas fue incompetencia, Malvinas fue improvisación.

Quiero decir que las Malvinas son argentinas y que deberá volver a flamear nuestra bandera, pero quiero Soberanía en paz, quiero que el mundo organizado resuelva este conflicto. Las guerras no solucionan nada, se mata gente que no se conoce, por gente que sí se conoce pero no se matan.

Quiero decir que el Ejército no tiene la culpa por un Generalato corrupto. Tengo a muchos amigos militares comprometidos con el País.

A 39 años del comienzo de la guerra, debo decir, cuántos actos heroicos de mis camaradas. Quisiera que ese esfuerzo quedara fuera de toda consideración política de esa época, que no se contamine con nada, que se valore el esfuerzo, que siempre se recuerde a nuestros hermanos caídos en defensa de nuestra Soberanía.

Queridos Veteranos, un abrazo a la distancia para todos, un abrazo a los familiares de nuestros Héroes a nuestras familias en este 2 de abril tan especial. Esta maldita pandemia no permite el abrazo, pero sí permite ejercitar la memoria. Recordemos a quienes nunca debemos olvidar, a nuestros Héroes que reafirman con sus cuerpos nuestra Soberanía Nacional en nuestras Islas Malvinas.

Todos debemos aceptar nuestras responsabilidades, Honor y Gloria a los Héroes de Malvinas. Viva la paz. Las Malvinas son argentinas, Soberanía en paz.

Por último, a mis queridos amigos de Lujan Hoy, quiero saludarlos en este nuevo 2 de abril y felicitarlos por las acciones de malvinizacion que ustedes desarrollan durante todo el año.

Felices Pascuas para todas y todos. Un abrazo

 

(*) Marcelo Sánchez es Veterano de la Guerra de Malvinas, director de la Gaceta del Veterano de Guerra de Malvinas, presidente del Bloque de Concejales del Frente de Todos y expresidente de la Comisión Nacional de VGM, Organismo del Ministerio del Interior

 

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