A 39 años de la Gesta de Malvinas, este viernes 2 de abril se llevó a cabo el tradicional homenaje a los Caídos en las Islas y a los Veteranos que participaron del conflicto bélico. Este acto, organizado por la Asociación Argentina Patria, Amistad y Servicio (PAyS), en conjunto con el Municipio, tuvo lugar en el Monumento erigido para conmemorar esta fecha, ubicado en la Avenida Nuestra Señora de Luján y Dr. Ugarte.

En ese marco, y por iniciativa del grupo Generación Malvinas Luján, en el inicio de la conmemoración ingresó la Bandera Nacional Argentina portada por primera vez por los hijos de los Veteranos de Guerra, momento que emocionó a todos los presentes, en especial, a los Héroes de Malvinas que se encontraban al pie del Monumento.

Sin embargo, la emoción aumentó cuando en el preciso momento en el que entraban los hijos comenzó a lloviznar fuertemente y dejó de hacerlo cuando finalizó el Himno Nacional Argentino y a los pocos minutos salió el sol. Para los escépticos puede parecer un simple detalle, pero para quienes viven de cerca la cuestión Malvinas, este signo eriza la piel de muchos que han vivenciado en diferentes ocasiones, a lo largo y a lo ancho del país, esa llovizna fría cuando los Veteranos de Guerra desfilan por alguna ciudad.

“Trabajamos arduamente para que Malvinas no quede solamente en los libros de historia, estamos listos para tomar el compromiso de éste legado, noble herencia que nos dejan para seguir reivindicando que las Islas Malvinas son Argentinas, estamos capacitados para reclamar la soberanía mediante el diálogo y la diplomacia, porque si algo aprendimos es que las guerras no llevan a ningún fin, porque donde cae una bomba no crece el pasto”, sostuvo Cintia Galar, integrante de la agrupación Generación Malvinas Luján, conformada por hijos de Veteranos de Guerra de nuestra ciudad.

Además, expresó: “Nos comprometemos a ser las manos que los ayuden cuando necesiten levantarse. Nos comprometemos a ser el oído que necesiten cuando quieran ser escuchados. Nos comprometemos a ser la voz de su memoria”.

Por último, a la hora de los discursos, todas las palabras alusivas se vieron atravesadas por este gesto encabezado por los hijos:

– “Siempre vamos a estar agradecidos por las personas que nos acompañaron a lo largo de nuestras vidas y un ejemplo de eso son los hijos que entraron todos juntos portando la bandera, sin distinción de asociaciones o instituciones. Hay esperanza, hay futuro y tenemos tranquilidad. Alguien portará la bandera cuando ya no estemos”, dijo Osvaldo “Nacho” Parra, de la Unión de Veteranos de Malvinas – Luján.

– “¿Ustedes se fijaron lo que pasó hoy? Lo que paso hoy me emocionó hasta las lágrimas. Cuando nuestros hijos entraron caían agua del cielo. Eran lágrimas. Yo lo tomé como las lágrimas de los que nos están mirando desde arriba, de los que dieron la vida por nuestra patria. Y esas lágrimas también son de orgullo, del orgullo que veo en las miradas de nuestros hijos que van a portar la bandera hasta el final de sus días y ojalá siga con sus nietos y así continuamente”, sostuvo Enrique Álvarez, del Centro de Veteranos de Guerra de Luján.

– “¡Bienvenidos sean chicos. Muchachos tan mal no hicimos las cosas, con discusiones, con errores y con virtudes tan mal no hicimos las cosas. La semilla de Malvinas anida en el corazón de cada uno de nuestros pibes, de cada uno de nuestros hijos”, remarcó Abel Rausch, de la Asociación de Veteranos de Guerra Luján.