Siempre atentos a todo aquello que marca con latidos solidarios, históricos y emotivos al andar de la comunidad, los excombatientes lujanenses que forman parte de la Sala Permanente de Malvinas de Luján malvinizan tanto en pequeños gestos como en grandes acciones, siempre anteponiendo los colores patrios y el recuerdo sostenido de las Islas del Atlántico Sur.

En su nombre, en la historia vivida en las Islas Malvinas, en abrazo eterno a los que no volvieron, malvinizar es seguir poniendo latidos para que la memoria viva siempre.
Y el viernes pasado, un nuevo gesto para el retumbe al medio del pecho: una delegación salteña de “Los Gauchos de Güemes” hicieron su parada frente a la Basílica Nacional para recibir la imagen de Nuestra Señora de Luján, que en manos de los Veteranos de la Sala Permanente de Malvinas de Luján, se les fue entregada para que viaje con ellos hasta la ciudad cuna del prócer gaucho argentino.

“Hicimos entrega de la imagen de la Virgen a la delegación, que salieron del monumento a Güemes en CABA, pasaron por Luján y siguen en cabalgata hacia la ciudad de Salta, donde llegarán el 9 de junio. Nosotros -la Sala Permanente de Malvinas de Luján-, junto a ‘Poli’ Pignataro decidimos que la Virgen los acompañe en la cabalgata junto a la Virgen de Salta, por eso ellos se detuvieron en Luján y le hicimos entrega de la imagen”, nos contaba el Veterano de Guerra de Malvinas Julio Mena, director de la Sala.

Y agregaba: “La Sala Permanente de Malvinas de Luján va a estar esperando en Salta la llegada de los ‘Gauchos de Güemes’ y estaremos para ser parte del acto del 17 de junio, a 200 años del fraccionamiento del General Martín Miguel de Güemes”.

A todo galope, en una travesía que demanda casi tres meses, la imagen de la Virgen de Luján va camino a Salta, llevando además de la fortalecida y renovada Fe, la memoria de Malvinas, siempre viva.