¡Qué altura tomaste Ezra! esa altura de visibilidad de tu historia, de la lucha incansable de tus papás y el acompañamiento de la comunidad lujanense que te conoció y te abrazó desde el primer momento y lo siguen haciendo ahora, cuando tomaste altura de avión y ya estás en el país del norte a la espera de ese tratamiento que te ponga de pie y saltando de sonrisa en sonrisa.

El martes comenzó entonces una nueva etapa de esta historia, con la concreción del vuelo para Ezra y su familia y el inicio ya en estos días, del tratamiento para afrontar la lucha contra el DIPG que el pequeño padece desde el certero diagnóstico de diciembre de 2020.

“Partimos con sueños, con deseos y una sola meta. El abrazo de la despedida fue duro pero tenemos la certeza que el reencuentro va a saber más dulce y con la victoria en mano porque como nos gusta decir…El que abandona no tiene premio”, señalaba Ayelén Franco, mamá de Ezra, desde las redes sociales, cuando Luján empezaba a quedar lejos en kilómetros pero siempre cerca del corazón, con el empuje que la comunidad les brindó y seguirá brindando.

Este miércoles tuvieron que sortear una complicación relacionada a la compra de los pasajes hasta Houston, por lo que tuvieron nuevamente un tiempo de incertidumbre y urgencia, dificultad que traspasaron gracias a la colaboración de dos azafatas del vuelo, a quiénes así les agradecían: “Nuestros ángeles en Nueva York nos asistieron del momento uno que pisamos Miami y no solo eso, se hicieron eco de nuestra desesperación y sacaron sus tarjetas para poder sacar el boleto, mimaron a Ezra y nos transmitieron toda la luz que llevan en sus corazones. Gracias a ambas”.

Ahora, acá en nuestra ciudad, el apoyo continúa. El dinero siempre es tema relevante por lo que se siguen realizando diferentes eventos para apuntalar en lo económico esta travesía y estadía, recordando también que el Municipio de Luján acompañó la cruzada con los pasajes y la aceleración de los trámites de la visa.

Y lo que sigue y seguirá y es motor lindamente fuerte para esta historia, es la solidaridad, el amor y los buenos deseos para Ezra, que ya empezó a transitar el camino de la esperanza y hay un mundo de maravillosa infancia que lo espera.