“Alma”… Y cantar desde ahí. Desde ese mismo lugar intangible pero certero a la hora de sentir. Y sentir desde ahí, desde ese acomodamiento de notas que estallan en mil decires cuando algo, poco, mucho, todo le pone un lenguaje al alma para que cante, nos cante, les cante, porque lo que estalla adentro se hace amalgama compartida afuera cuando los artistas -como Antonela- sostienen ese vínculo necesario entre quien da arte y quien lo recibe.
Entonces, está el tiempo de dar y antes de ese dar, el de crear. Y de eso hablamos en esta nota con Antonela Bossio, quien acaba de darnos “Alma”, su reciente producción musical, una canción que tiene estallido de sentimientos dentro.
REVIRTIENDO LAS LEJANIAS
Esa distancia que quedó como portazo entre unos y otros, entre tantos, muchos y todos, pudo ser revertida en una cercanía musical. Pudo ser tiempo de conexión virtual y ante todo, de conexión desde y hacia los sentimientos que despierta la música.
“Más allá de no poder conectar con un público en vivo, la música es parte de mi vida”, comenzaba diciendo la cantante y compositora que dibujaba como en un pentagrama, los momentos pasados en este 2020 y parte de este 2021: “Tuve varias etapas en este tiempo de pandemia. En un principio fue sanador, liberador y creo que siempre lo es. El contexto me llevó a una visión más introspectiva, desafiante, me permití conectar más con mi sonido desde lo físico, emocional y técnico. Aproveché a retomar mis clases de canto, seguí dictando clases lo cual escuchar a otros en este camino es un regalo. Y lo último empecé a conectar nuevamente con el decir, con las palabras, con el juego y la improvisación creando nuevas canciones. Creo que la clave es aprender de lo que nos sucede para poder sanar y evolucionar”, manifestaba Antonela.
La artista cuenta en su andar profesional por la música con su álbum “Amor/Paz” -grabado hace cinco años- y el estar a toda voz en diferentes producciones de otros artistas, en publicidad, en el canal de YouTube, cantando canciones de Animé, coros, covers para bandas, entre otras participaciones.
UNA CANCIÓN QUE ES IMAGEN
“Alma” no solo se escucha. También se adivina en imágenes. Tiene el susurro y la lágrima, la nostalgia, el amor, el buen deseo de volver a sostener un mejor tiempo, tiene el andamiaje de las sensaciones construyendo una melodía. Tiene un piano y a Antonela, en manos, voz y alma…
“Es la primer canción que salió en plena pandemia, fue una canción que le escribí a mi papá y que se la pude mostrar en su momento contándole que estaba contenta porque me habían vuelto las ganas de hacer canciones. Y él me dijo ‘dale sin prisa pero sin pausa’. Y ‘Alma’ es nuestra esencia, hoy me doy cuenta que la escribí buscándome para volverme a encontrar. Siento que es el principio de lo que quiero dar”, explicaba.
Y acerca de la interpretación, detallaba: “Traté de cantarla de una forma muy íntima, con sutilidad, solo el piano, tal cual había sido creada. Y como amo hacer coros, eso se me ocurrió en el estudio y los fui improvisando. Grabé el piano y coros en ‘Manny road’, un estudio que se encuentra en Gral. Rodríguez y la voz principal, mezcla y master en ‘AD music’. Para mi fue nuevo haber grabado un tema sola tanto en lo instrumental, arreglos y en lo vocal”.
Y el resultado es un canto sobre el piano, pintando un momento musical que de alguna manera, dura más de lo que dura la canción en sí.
“Ahora estoy por sacar un nuevo single, así que sin querer queriendo se va armando una seguidilla de temas que van contando un poco cómo voy transitando este momento de mi vida y voy armando las canciones con los instrumentos o sonidos que escucho en mi cabeza, quiero decir, trato de no estructurarme en una idea o forma de hacer las cosas. Y lo que me impulsa a hacer canciones nuevas es poder llegar a alguna persona y que pueda resonar con la música. Creo que si todos podemos sacar lo mejor de cada uno todo puede ser mejor”.
“Alma” viene a ponerle más música al mundo. Necesariamente. Y suma un momento de esos en los que sería hermoso poder quedarse, en una canción.