Hubo asombro, hace unos 10 años atrás. Porque no se conocían y en aquel momento estuvieron por primera vez, cerca. Tanto asombro, claro, cuando la cercanía se hizo tacto. Y cuando ese tacto se hizo idioma de sonido.

Entonces empezaron a charlar con música. Y el asombro entonces pasó a sacudir al público, cuando vieron y sobre todo escucharon lo que esos chicos podían empezar a hacer con esos instrumentos a los que habían descubierto apenas un tiempo atrás.

Y el asombro pasó a ser todo todo disfrute cuando a la par, al unísono, afinados y al tono correspondiente, comenzaron a tocar. La orquesta tocando. Y creando un espacio de encuentro social, educativo, cultural a través de la música. Casi 10 años. Y la Orquesta Infantil del barrio Parque Lasa suena y resuena.

Declarada en octubre de 2020 de “Interés Municipal, Cultural y Educativo” -conjuntamente con la orquesta del barrio Ameghino con sede en la Escuela N° 31-, y con la posibilidad de ser parte de la programación de los actos municipales, la orquesta ya está transitando esta nueva etapa luego del difícil tiempo de restricciones debido a la Pandemia.

Y en una charla con LUJANHOY y el programa El Expreso Semanal que se emite los sábados por FM Punto3 (105.3 Mhz), el coordinador Jorge Colelia hizo una reseña de la actividad y el hoy que los encuentra con mucho ritmo.

“El programa surge como una propuesta cuando se estaba por celebrar el Bicentenario de Argentina y sale este Programa que se llama ‘Coros y Orquestas del Bicentenario’, programa que se realiza para festejar ese momento, quedando instalado como programa nacional, luego al cambiar el gobierno es cuando se decide provincializarlo, entonces cada una de las provincias tiene que hacerse cargo de la gestión, ahí aparecen varios problemas como el cobro de docentes, infraestructura, instrumentos, pero a pesar de todo el programa sigue y en la actualidad tenemos 85 Coros y Orquestas a lo largo y ancho de la provincia de Buenos Aires y en Luján -Parque Lasa- cumpliremos en octubre, 10 años, y a pesar de los vaivenes políticos, seguimos construyéndonos”, resumía Jorge desde esta historia de tanto aprendizaje desde diferentes sentidos.

“En nuestro espacio tenemos en estos 10 años más de 500 egresados, varios chicos han seguido sus estudios superiores en conservatorios, o tocan en la orquesta de la Universidad Nacional de Luján, es decir, varios siguieron el camino musical”, mencionaba el coordinador, que remarcaba la trayectoria con mucho avance en la calidad de la música ejecutada que han logrado a lo largo de estos años, teniendo en cuenta que las Orquestas pusieron en manos de los chicos instrumentos quizás impensados para su aprendizaje.

“El programa busca instalar espacios orquestales en barrios, en lugares en los que normalmente este tipo de música no llega. Nosotros somos dos orquestas sinfónicas y en realidad existe eso de pensar que si querés ser parte de una orquesta sinfónica tenés que ir a Capital, estar allá, tener la plata para los instrumentos, para pagarle a un profesor. Por eso el programa decidió ir a los barrios para poder acercar esta posibilidad a los chicos y la verdad que la respuesta fue y es gigante. Toda la comunidad se prende, los chicos vienen, los padres también y hay un montón de chicos que tocan un instrumento que no conocían o no se imaginaban tocar y viven experiencias hermosas porque de eso se trata, aprender con la música, crecer con la música”.

Teniendo en cuenta que el programa abarca la participación de chicos de entre 6 y 18 años, se propuso una mirada y acompañamiento para el después, por eso se creó un programa de Becas para sostener la vocación y profesión aún cuando por edad, ya no queden comprendidos en el segmento etario.

“Las becas son para los chicos que cumplen 18, para tratar de fortalecer esa trayectoria musical, para que puedan ser docentes -ayudantes de cátedra- y que sigan en la experiencia”, indicaba Colelia, que forma parte del equipo docente conformado por 10 personas: coordinador, docente integrador, director y equipo de profesores de los diversos instrumentos como chelo, violín, viola, contrabajo, flauta, entre otros.

“El proyecto es algo hermoso para la vida de los chicos. No solamente transforma la vida de ellos, sino de las familias que están alrededor”, resumía el coordinador como si fuera el acertado final de una pieza musical interpretada a ganas y talento por los músicos de la orquesta del Parque Lasa.

LAS FAMILIAS COMO PARTITURA

Como sostén. Como esa partitura necesaria para amalgamar en melodía lo que se dice a través de la música, están las familias. Y más ahora, cuando acaban de darle forma al proyecto de la Asociación Civil de la orquesta.

“Las familias son la llave, el pilar que sostiene la orquesta, sobre todo en estos momentos que estamos en virtualidad y es difícil hacer el seguimiento con los chicos y ahí está la familia, que se encarga de estar acompañando y ahora estamos desarrollando esa otra ‘pata’ que nos falta, que es la Asociación Civil, estamos avanzando con los papás, que ya a principio de agosto presentaron todos los papeles, ya está todo firmado, los cargos ocupados y bueno, esperando los plazos administrativos para que se haga realidad. Así que estamos muy contentos con eso, ya que entonces la orquesta de Parque Lasa tendría este marco de la Asociación Civil, que ante todo funcionará como soporte ante problemáticas cotidianas del movimiento de una actividad como la orquesta: viáticos, reposición de instrumentos, ropa, insumos diferentes, que por ahora están a cargo del presupuesto familiar, por lo que al contar con una Asociación y su marco legal, podrían acceder a diferentes financiamientos externos, desde sponsor, donaciones y demás formas de colaboración que podrán ser por esta vía institucional”, detallaba.

Abierta a la comunidad, las orquestas reúnen chicos y chicas de 6 a 18 años, quienes no necesariamente deben pertenecer a la institución educativa que tienen más orquestas como sede, sino que pueden provenir de diferentes establecimientos como de otros barrios y pueden contactarse para conocer las actividades y forma de trabajo desde las redes sociales Facebook Orquesta Parque Lasa e Instagram orquesta.parque.lasa.

Aquel asombro por el encuentro entre las ganas de hacer música y los instrumentos, quedó como base que persiste transformada ahora en emoción. Y eso es lo que no solo no falta, sino que es lo que abunda y sostiene la partitura de la historia de la Orquesta Infantil del barrio Parque Lasa que suena haciendo del tiempo musical, un territorio con la mejor de las melodías: el certero crecimiento de las posibilidades.