El miércoles por la madrugada, en Rafael Obligado y Santa María del barrio Juan XXIII, Juan Pablo, un joven de 23 años, recibió en el tórax una herida de bala y, por ese motivo, aún se encuentra internado en Terapia Intensiva.
En primer lugar, trascendió que aparentemente se dirigía desde su casa hacia un kiosco cuando intentaron robarle y le dispararon. Por eso, la UFI N° 9 ordenó que se labren actuaciones caratuladas “tentativa de homicidio” y se inicie una investigación.
Pero ahora, según informaron desde la Comisaría Luján Primera, la investigación dio un giro, ya que se habría establecido que el disparo lo recibió accidentalmente y no producto de un intento de robo sufrido.
Al respecto, señalaron que en la Fiscalía se presentaron “amigos de la víctima, representados por letrados, confesando que los hechos investigados hasta el momento se había tratado de un accidente en la manipulación de un arma de fuego y no un hecho de robo como primeramente se había mencionado”.
“Los mismos se presentaron a fin de ponerse a disposición de la Justicia y con motivo de aclarar todo lo sucedido y dar su versión de los hechos”.
Ante esto, la agente fiscal destacó que “gracias a la labor del personal policial permitió quebrar el pacto de silencio de los amigos, desestimando las hipótesis aportadas por los testigos tras llevar a cabo una profunda y minuciosa investigación, reuniendo pruebas fílmicas, relevamiento vecinales y testimonios que evidenciaban contradicciones en los relatos”, indicaron.
Es por ello, que el titular de la Comisaría Luján Primera, Matías Fontela, se presentó en la sede de la Fiscalía y se entrevistó con la agente fiscal, quien informó que “en base al giro de la causa y las nuevas pruebas, dispuso como medida el procesamiento del autor del disparo por el delito de ‘lesiones graves culposas y tenencia ilegal de arma de fuego sin su debida autorización'”.
Y plantearon que además se avalúa “un futuro procesamiento por falso testimonio para todos”.
En tanto, en sede fiscal se produjo la incautaron del arma utilizada, un revólver calibre 32, marca Orbea, completaron.
