Si la salud se altera en ese tiempo de necesaria alegría de la infancia, que no se corte la ilusión, que no se enrede por entre cables o se aquiete en una cama. Que la ilusión no quede por siempre del otro lado del vidrio o allá, al inicio del pasillo sin poder avanzar. Que no haga silencio, ni que solo llegue con una receta médica y tampoco que se guíe por los horarios de visitas… la ilusión tiene que estar permanente, cayendo inclusive desde esa bolsita de suero o agarrada fuertemente a cada inyección para meterse dentro, para recorrer cada pedacito del cuerpo y hacer que el alma recuerde, tenga y defienda la risa.

Y ahí están los Piluquitos, sabiendo y demostrando que siempre hay amor para dar, con la ilusión como la más linda bandera. Y esta vez, en este inicio de año, la ONG “Piluquitos” -desde su propósito de concientizar acerca del cáncer infantil y promover el acompañamiento a quienes lo padecen y sus familias, teniendo a los muñequitos de tela como estandarte de conciencia, representación y también ingreso económico para estas actividades- llegó con su ilusión intacta al Hospital Garrahan.

Acerca de este evento movilizador, Silvia Malmoria -quien junto a Karina Caminos fueron las creadoras de Piluquitos- nos contaba: “Llegamos al Hospital Garrahan por una mamá que tiene a Juli, su hijita, internada, ellos son de Mercedes y nosotros desde Piluquitos venimos acompañándolos desde el comienzo de la enfermedad y justo en el Día de Reyes nos intercambiamos unos mensajes y supe que no le había llegado ningún regalito a los chicos que están en el servicio de oncología, entonces empezamos a activar y desde Piluquitos armamos los regalos para los 16 chicos que están allí, chicos desde los 3 a los 16 años. Esta mamá pidió autorización a la jefa del servicio y cuando nos dieron el Ok preparamos todo. No teníamos en qué movilizarnos, así que contratamos a una persona que me llevó -fui yo en representación- y a su vez me contacté con un amigo con el que compartimos la ONG ‘Infancia compartida’ y desde ahí hicimos la movida de los Reyes Magos”, decía Silvia, organización y visita a la que se sumaron los influencer Yao Cabrera y Ulises Magic, como también el conocido Dani La Muerte, personalidades de trayectoria en sus diferentes ámbitos que agregaron este gesto solidario para una jornada especial.

“Fue muy movilizador. Desde el Hospital nos autorizaron ingresar los regalos, a partir de ahí nos acompañaron para que pudiéramos estar en una rampa afuera para que los chicos nos pudieran ver, algunos, porque cuatro de ellos no podían acceder a las ventanas, así que ellos ahí desde esas ventanas y nosotros del otro lado, estuvimos charlando, también con sus familias… las caras de sorpresa, de felicidad, de agradecimiento que tenían es inexplicable. No se puede poner en palabras lo que se generó y me generó a mí a nivel emocional”, indicaba.

Y remarcaba acerca de esta jornada emotiva: “Un plus fue para los adolescentes, el poder ver y charlar ahí con Yao, es un influencer al que siguen, así que para ellos fue muy lindo. Inclusive una adolescente había hecho una canción para ese momento cuando se enteró de la enfermedad y la cantó, eso fue muy movilizador, imposible que no te toque el alma, que no te vengas desde ahí llena de amor y pensando que se puede, que hay que seguir, luchar”.

El abrazo constante

Piluquitos acompaña a Ezra, el pequeño lujanense que transita un complicado tratamiento desde su diagnóstico de DIPG, un tumor ubicado en el tronco encefálico. Ezra, tan querido por todo Luján, también cuenta con esta ONG que lo abraza de una y mil maneras.

“Seguimos acompañando a Ezra y su familia. Desde Piluquitos les ofrecemos todo lo que tiene que ver con campañas de visibilización, con gestiones que todavía están haciendo, que faltan resolver, así que estamos en la compañía diaria, ya que desde lo personal yo generé un vínculo con la familia, tanto con las hermanitas como con Aye y Gaby que son los papás, así que tenemos trato a diario. Creemos fervientemente en Ezra, que es un guerrero, un luchador, un maestro que vino a enseñarnos que no hay que bajar los brazos, que aún cuando otros no confíen en nosotros mismos, tenemos que continuar y demostrar que hay otra alternativa, eso es lo que está haciendo Ezra”. Y con semejante declaración de sentimientos y sensaciones, quien puede no creer que Ezra las sienta y se aferre siempre un poquito más a la vida!

Un año difícil que no es motivo para aflojar

Cuando creíamos que 2020 era lo peor que nos había pasado a nivel mundial, llegó el 2021 trayendo coletazos de los inicios de la Pandemia y lo que es peor: una nueva instancia de la misma. Pero como toda actividad que tiene alma como sostén, pudieron erguirse y avanzar.

“Para nosotros este 2021 fue un gran desafío, porque fuimos encontrándole la vuelta de acuerdo a las necesidades que iban teniendo los guerreritos. Tuvimos justamente dificultades con el ingreso a los Hospitales por el tema protocolos, así que nos fuimos resignificando y los dispositivos fueron diferentes. Nos llegaron historias particulares, familias que se contactaban así que fuimos trabajando con esas familias, un poco desde la escucha y otro poco desde el juego, lo lúdico, que es lo nuestro, para que los chicos pudieran tener su cuota de alegría en el atravesamiento de la enfermedad, siempre potenciando la parte sana que tienen los niños y lo saludable, justamente, que es el juego, la risa. Tuvimos pérdidas… si bien es un trabajo que a nivel humano nosotros lo venimos trabajando emocionalmente, no deja de afectarnos. La verdad que tenemos un equipo impresionante de voluntarias, se siguen sumando de diferentes lugares, gente que nos contacta y quiere ser parte y referente de Piluquitos en su zona. Creo que Piluquitos vino para quedarse, como decimos con Kari, Piluquitos ya no nos pertenece, no es nuestro, es de todos, para todos los guerreritos, para todas las familias que necesitan del acompañamiento de Piluquitos”, contaba Silvia con la convicción que la fortalece, inclusive habiendo transitado su propia internación por Covid y el fallecimiento de su papá.

Y en este seguir, en el no aflojar, ahí andan, apuntalando este 2022 con el cimiento de la voluntad del amor: “En febrero seguramente vamos a hacer alguna actividad de concientización del cáncer infantil, el año pasado fuimos reconocidos por el Senado por la iniciativa, este año vamos a seguir trabajando sobre la concientización y además ya tenemos algunos destinos de Hospitales que nos están esperando para hacer la entrega y armar el espacio que Piluquitos les va a dar a los niños en el Servicio de Oncología, como es el hospital de Mercedes y el de Carmen de Areco, así que ahí vamos a estar este 2022 y seguramente vamos a seguir con las campañas habituales para el Día del Niño, la Caja de los Deseos, la Piluteca y otras ideas que van surgiendo, teniendo en cuenta que nos vamos adaptando a la situación que atraviesa el país con esto de la Pandemia, así que respetando los protocolos y viendo cómo se van dando las situaciones, vamos adaptando los proyectos”.

Y sumaba los agradecimientos que siempre tiene Piluquitos desde su alma viva de tela: “Agradecemos a toda la gente que confía en Piluquitos, a toda la gente que colabora, sin esa gente sería imposible seguir adelante, así que estamos muy agradecidas, Kari, yo y todo el equipo de referentes de todo el país. Esperamos que este 2022 se siga sumando más gente para seguir construyendo entre todos un mundo mejor y sobre todo llevarle amor y alegría a los corazones de nuestros guerreritos”.

Ahí van, ahí vienen, ahí están los Piluquitos. Sostenidos por el amor de la gente que les pone vida a su alma de tela. Repartiendo alegría para que la infancia de todos y en cualquier circunstancia, tenga lo que jamás se debe perder: ilusión.