A 40 años de Malvinas, el pasado fin de semana hubo un encuentro en el país de veteranos argentinos e ingleses. Particularmente, las actividades tuvieron su epicentro en Luján, en la Villa Maristas y en la Basílica.
Estuvo organizado por la Asociación Civil “La Fe del Centurión”, que asiste a excombatientes y participaron alrededor de 12 británicos. Fue entre el 6 y 7 de marzo y habrá un retiro espiritual, una celebración en la Catedral Anglicana de Buenos Aires, un homenaje en el Regimiento de Mercedes y, finalmente, todo concluyó con una celebración religiosa en el templo de nuestra ciudad.
Los organizadores manifestaron que la reunión se hizo “para honrar a nuestros caídos argentinos y británicos, pero también para celebrar la vida recorrida y agradecer a Dios Padre la riqueza de espíritu que tienen hoy y principalmente por sus familias”.
La misa, que fue este lunes por la noche, contó con la presencia el Obispo Castrense, monseñor Santiago Olivera (Argentina) y su par británico Paul Mason. Estuvo presente la embajadora Kirsty Hayes, además de soldados argentinos y británicos.
Olivera, en su homilía, señaló que “al recordar lo que pasó hace 40 años, no nos hace olvidar lo que creemos y esperamos, pero nos hace pensar en los caminos que construyen a futuro un mundo donde el diálogo y el respeto sea lo primero, y el valor que nos rige y marca caminos, y esto supone estar dispuestos hasta la entrega de la propia vida. También en nuestro tiempo, en el mundo y en nuestra propia Patria, tenemos que querer transitar caminos de justicia y de verdad si queremos consolidar una paz duradera”.
Uno de los momentos más emotivos de la celebración religiosa fue cuando el capitán de artillería VGM Héctor Tessey y el capitán Peter Plunkett ingresaron la imagen de la Virgen de Luján que estuvo en Malvinas.
Por último, se leyó un documento de consenso, que elaboraron entre los excombatientes de ambos países, y según los integrantes de La Fe del Centurión llegará hasta la ONU. Dice lo siguiente:
Los Veteranos de Guerra argentinos y británicos, a partir del lema de nuestro encuentro “la fraternidad es posible”, lo confirmamos al término y expresamos que:
1. Aunque la guerra se definirá cada vez más con tecnología y eso aumentará cada vez más la distancia entre los seres humanos, siempre deberá privilegiarse la persona y el diálogo.
2. En el fragor de la lucha el soldado combate con profesionalismo y amor a su patria, a su unidad, y a sus camaradas. Al terminar los enfrentamientos debe privilegiarse fraternizar entre antiguos enemigos y adversarios. Ese adversario podrá ser tu hermano o tu amigo.
3. Porque conocimos la guerra somos firmes defensores de la vida, de la paz y respetando el diálogo.