A través de un proyecto de resolución presentado por el concejal de Juntos Héctor Griffini, el Concejo Deliberante aprobó de forma unánime reconocer a Cristina de la Plaza como Persona Destacada de la Cultura de Luján. “Se trata de un proyecto que se ha convertido en un homenaje institucional a una gran figura de la cultura lujanense”, remarcó Griffini.

Concretamente, en el Artículo 1° de la resolución “el Honorable Concejo Deliberante de Luján resuelve declarar a la Sra. Beatriz Cristina de la Plaza como persona importante de la cultura de Luján, por su labor literaria y teatral y, en especial, por todo su aporte a la cultura local”.

Además, el Cuerpo Deliberativo “resuelve entregar a la Sra. Beatriz Cristina de la Plaza un diploma recordatorio que será refrendado por el Sr. Presidente del Honorable Concejo Deliberante y los señores concejales, y se invita al Sr. Intendente
Municipal a que adhiera al presente homenaje con su firma en dicho diploma”.

Beatriz Cristina de la Plaza nació el 11 de octubre de 1940 y vivió toda su vida en nuestra ciudad. Y contando con tan solo 14 años, comenzó a
escribir e interesarse por la literatura.

Respecto de su extensa trayectoria, la resolución destaca que “estudió en el Instituto Nacional Superior del Profesorado ‘Joaquín V. González’ y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, instituciones donde se graduó como Profesora de Lengua, Literatura y Latín”.

Y que “desde años antes de obtener su título habilitante, comenzó a actuar como profesora suplente en escuelas de nuestra ciudad y de Moreno y a partir del momento en que recibió los títulos de profesora, empezó a dar clase en la Escuela Normal, en la Escuela Industrial, en el Instituto de Educación para Adultos de DINEA (primero que funcionó en Luján en la Escuela 11) y finalmente en la Escuela Nacional de Comercio ‘Adelina De María de Bertola’”.

En esa línea, recuerda que “pocos años atrás, al comenzar su proyecto de licenciarse o doctorarse en Literatura Española Medieval, le convinieron más los horarios del Instituto ‘Joaquín V. González’. El director de cátedra era el mismo y fue allí donde dio clases a los alumnos que cursaban esa materia en el último año de su carrera. Mientras estuvo abierta la cátedra de Lengua y Literatura, dictó Latín y Literatura Hispanoamericana en el Instituto del Profesorado de la ciudad de Luján”.

La dictadura militar la dejó prescindible por razones de servicio desde 1979 hasta 1983 y solo el retorno de la democracia le permitió volver a las aulas, donde prosiguió hasta 2013, año en que se jubiló.

“Fue becada en 1975 por el Instituto Argentino de Cultura Hispánica, debido a su tesis sobre un poeta español del siglo XX, para realizar estudios y pudo así recorrer casi todos los lugares de España relacionados con la literatura. Por su mérito y dedicación recibió una segunda beca -esta vez grupal- a España en 1979, que le permitió reunirse con poetas de varias ciudades especialmente reunidos para recibir a los poetas argentinos- y que pudo extender su viaje para conocer algunas ciudades de Italia y también la ciudad de París. En París, debido a una gestión de una profesora de Español recibida en la Sorbona, pudo dar tres clases sobre TANGO y LUNFARDO en un colegio secundario al que fue invitada”, sostiene.

A su vez, resalta que “dedicó 40 años de su vida al Teatro, desde sus inicios en plena adolescencia en el Club de Teatro hasta integrar los seminarios de teatro que luego la condujeron a la Comedia Municipal de Luján (en dos ocasiones, fue directora y codirectora de la misma) y con una obra escrita especialmente para ella, celebró en el Teatro ‘Trinidad Guevara’ sus 30 años con la actuación. También integró otros grupos de teatro independiente de la ciudad”.

Cristina de la Plaza es autora y compositora de varias canciones, entre ellas, de la composición “Cosas Viejas de Luján”. Y en 1980, llevó a cabo un programa de
radio (en una emisora local) llamado “Esta, ¿Es su duda?”, en el que mantenía un diálogo de una hora con un sacerdote de la Basílica que respondía las preguntas de carácter religioso que le hacían los oyentes.

Por otra parte, la resolución recuerda que “una vez reabierta la Universidad Nacional de Luján, siendo presidente de la Nación el Dr. Raúl Alfonsín, fue directora de Cultura de dicha institución bajo el rectorado del Dr. Enrique Fliess”.

Y añade que “en 1990 participó en un programa de televisión denominado ‘Luján, las raíces de mi voz’. Y dictó (y siguió haciéndolo vía Zoom durante la pandemia) varios talleres literarios y de lectura en la Biblioteca Popular Obrera ‘Jean Jaures’, en el Museo de Bellas Artes y en su propia casa. Además dictó talleres de Lectura a personas discapacitadas. Y actualmente realiza correcciones para editoriales”.

En su condición de escritora, en tanto, publicó “Cumplida Soledad”, “Luján, las raíces de mi voz”, “Donde habitan el olvido y la esperanza” y “Evita… a las 20:25”. Y con el auspicio de la Asociación Médica de Luján, publicó la novela “Márgara Robles”, que escribió su padre Samuel de la Plaza, médico reconocido en nuestra ciudad. De esta manera, le cumplió el sueño de una obra que empezó a escribir a los 20 años y siguió haciéndolo y corrigiendo hasta los 53, cuando falleció.