Permanente es la memoria. El honor. La entrega. Permanente es la decisión de poner a andar una palabra que simboliza la emotividad de su razón de ser: “malvinización”.
Y en la permanencia de los sentimientos arraigados al corazón celeste y blanco, la tarea se organiza, se programa, se pule en cada detalle para que salga de la mejor manera posible cuando de venerar a la Patria se trata.
Por eso allí, en ese espacio físico con tanta alma, es que todo va teniendo la concreción diaria y la satisfacción de hacer que Malvinas siga abrazada al pecho de cada lujanense. Y cuando ese pecho está cubierto por un guardapolvo blanco, cuando hay infancias o adolescencias atentas por conocer más de Malvinas, la actividad tiene el esplendor del encuentro.
Esos encuentros se desarrollan en la Sala Permanente de Malvinas de Luján, donde se acercan los establecimientos educativos para compartir con los veteranos de guerra, datos, detalles, imágenes, objetos y sensaciones de la historia de Malvinas.
“Estamos con toda la actividad de la visita de colegios a la Sala. Tenemos ya reservadas visitas hasta todo agosto inclusive, en el horario de la mañana y la tarde, realmente las actividades que viene realizando la Sala nos asombra hasta a nosotros mismos, es impresionante cómo se anotan los colegios para visitar el lugar, así que hasta fin de agosto tenemos la agenda completa de la Sala y de las actividades que hacemos afuera, como los guisos, las campañas, los viajes de malvinización y demás”, contaba a LUJANHOY el Veterano de Guerra de Malvinas Julio Mena.
Y ofrecía más detalles sobre cómo se viven esos tan lindos intercambios: “Les damos el desayuno o la merienda, según el turno, recordando cómo era el que tomaban los soldados en Malvinas: un mate cocido y un pan. Luego les entregamos una bolsita con pochoclos -tenemos la pochoclera- y una pulserita de Malvinas. Eso a cada alumno de cada colegio que nos visita. Y también les regalamos un libro que firmamos para que les quede como recuerdo, por eso recibimos donaciones de libros usados, de cualquier tipo, que son los que nosotros vamos entregando luego en cada visita” decía como dato puntual, sumado a la historia que se cuenta desde ellos, que son los protagonistas de la Gesta de Malvinas y que entregan en cada palabra, en cada recuerdo, en cada observación de los rezagos militares que simbolizan lo vivido en el Atlántico Sur.
Las visitas de los colegios a la Sala Permanente de Malvinas es, sin dudas, un momento fundamental de reafirmación de la memoria.
Más actividades
El 27 de mayo, la Sala será sede de una jornada especial. Llegará a la misma personal del Hospital Militar para concretar la campaña de donación de sangre. La misma se realizará a partir de las 8 y se extenderá hasta el mediodía.
“Es muy importante que la gente se acerque a donar sangre”, señalaba Julio desde ese afán de cada Veterano de Malvinas de anteponer siempre el gesto solidario. Ese gesto que concretan en cada día, por ejemplo, de funcionamiento de la cocina de campaña con la que elaboran los chocolates, las busecas, los guisos, que acercan a los espacios más necesitados y que también, en otras oportunidades, les sirve como única manera de recaudación para solventar toda la actividad de la Sala.
“Nosotros nos manejamos con la recaudación que podemos tener desde las fechas en las que cocinamos y vendemos esas porciones, con ese dinero es que invertimos en el funcionamiento de la Sala”, expresaba.
Y una oportunidad para colaborar con esta misión llegará el 18 de junio cuando cocinen el tradicional Guiso de Lentejas, que tendrá un costo por porción de 300 pesos, que se reservan a los teléfonos (2323) 612156 o 602909. Se retirará ese mismo día desde las 12.30 y tendrá, como siempre, el más rico sabor condimentado con la inmensa y necesaria tarea de mantener presentes siempre, a Nuestras Islas.
La Sala Permanente de Malvinas tiene vida a cada instante de cada día. Y esa vida está dedicada a mantener vivo el amor por ese territorio argentino tan al sur y mantener vivo el honor y la gloria para y por cada uno de los héroes de nuestra Patria.