Hace un tiempo atrás, la casita de Adriana fue ese primer paso inmenso que quedó pintado a toda solidaridad en ese almanaque de la vida, tanto para quienes recibieron la ayuda como para quienes la ofrecieron y concretaron.

Porque el gesto, la decisión y la acción solidaria siempre genera un puente a transitar con el empuje del ver al otro, aliviado ante sus necesidades y también, a otros, satisfechos por haber podido “hacer algo”… acaso una frase que tiene un significado relevante, porque ese “algo” suele ser tanto. Y luego de la Casita para Adriana, llegó la situación de Brigite.

Y nuevamente este grupo de amigos, abriendo la historia desde los cimientos de lo básico necesario: una pieza, un espacio de 4×8 para que esta vecina del barrio Padre Varela, en inmediaciones del arroyo Gutiérrez, pueda tener un espacio de material reemplazando a la piecita de chapas agujereadas y maderas húmedas donde vive con sus cuatro pequeños hijos.

El grupo solidario que ha venido y viene teniendo esta tarea elegida de ayudar, surgió ante dos situaciones puntuales que vieron de extrema necesidad. El primer proyecto pudieron concretarlo y la vecina Adriana tuvo y tiene un buen espacio para criar a sus sobrinos. Y ahora -y desde hace un tiempo- la misma gente solidaria está en la tarea de hacer lo mismo para Brigite, una vecina que también está junto a sus hijos en estado total de vulnerabilidad.

Y para ellos, ya tienen los cimientos, van por las paredes y ya proyectan llegar al techo. “El contrapiso se hizo en un fin de semana, contratamos un albañil que nos hizo precio y se pudo hacer la base para lo que sería la piecita, así que estamos súper contentos”, relataba recientemente a LUJANHOY Sol Esteban, parte de la gente solidaria que está en esta acción.

“Lo próximo sería ya las paredes -que las tenemos compradas, son placas premoldeadas- y ahora necesitamos juntar dinero porque ya nos quedamos sin nada, pero esperamos poder conseguirlo para la mano de obra de las paredes y para poder techar”, contaba con la emotividad puesta en este proyecto que encaran desde, sin ninguna duda, el corazón.

Apuntalar el sueño

Así como se apuntala una pared, así, el sueño. Ponerle los mejores deseos desde un principio para hacerlo fuerte y posible. Así vienen, apuntalando esta tarea de la pieza para Brigite, que está en una instancia de suma necesidad de apoyo.

“Calculamos que esta semana se empezará con las piezas”, contaba Sol cuando volvimos a tomar contacto con ella para poder transmitir desde este medio la ayuda que necesitan.

“Nos sirve muchísimo poder difundir desde estas notas, a raíz de la nota anterior juntamos un montón de mercadería. Hay un señor que juntó mercadería y ropa, nos hizo una transferencia el mes pasado y este mes volvió a transferirnos 2.000 pesos, todo nos sirve y la difusión es clave para que la gente sepa qué vamos haciendo”, sostenía con un infinito agradecimiento en nombre también de sus compañeros en esta acción, hacia quienes de diferentes maneras han colaborado y lo siguen haciendo en pos de lograr construir ese espacio para una familia que tanto, tanto lo necesita.

Y más aún teniendo en cuenta el invierno que se acerca y que agudizará la situación extrema de vivienda que tienen Brigite y sus hijos. Claro que para eso, ahí, cimentando solidaridad, este grupo de amigos dispuestos a organizar, aportar, generar y concretar un cambio en la vida de esta familia, que si bien es un cambio desde lo material, tiene indudablemente la base del abrazo y la mirada al prójimo.

Y para quien pueda colaborar con materiales de construcción, ropa, utensilios y artefactos para el hogar dinero, pueden contactarse con Sol Esteban al (11) 39349231 o Jimena Malmoria al (11) 38404803.

En la transparencia de la tarea, también está la clave del avance del proyecto que es un sueño para la familia beneficiada y para el grupo solidario.

Colaborar con ellos es también ver a esta familia que nos necesita. Y mano a mano, construir y construirles, un día a día mejor.