“No conviene ser tibio”, expresó un vecino al tiempo que agregó que “ya tenemos problemas ambientales, no queremos más”. Así comenzaba la sesión ordinaria N° 9, donde el Concejo intentó tratar este martes el proyecto de ordenanza del Ejecutivo referente a la rezonificación del predio y habilitación de la Planta Central Térmica Luján II de Araucaria Energy.
Fueron varias organizaciones políticas, sociales, gremiales y ambientales -entre ellas la Izquierda Socialista, el Partido Obrero, la Asamblea Ambiental de Luján y Luján sin Termoeléctrica, entre otras- las que se opusieron al proyecto y se manifestaron con carteles que rezaban “la Ordenanza 6.224 no se toca”, “Todos y Juntos por el lobby empresarial”, “La salud no se toca”, “No a la termoeléctrica en Luján” y “Seguimos tu lucha Elena Álvarez, tu lucha es nuestra”, en relación a una histórica militante por el medio ambiente que participó, entre otras causas, de la lucha contra Curtarsa y que falleció hace unos años.
Tras una amplia introducción de la ambientalista y vecina de Jáuregui Regina Palomar, se sucedieron varios testimonios.
“Esto es un suicidio colectivo. Es triste que esto suceda habiendo vecinos de por medio. Estamos observando su labor política para saber si nuestra vida está bien representada. Pero más allá de lo que quieran imponer desde la opinión pública, la asamblea tiene su propia opinión publica. Y sus argumentos son viejos, no somos ignorantes aunque así nos traten”, sostuvo Luciano Gallego, joven vecino de Jáuregui.
Por su parte, Oscar Lescano, referente de la agrupación Saúl Ubaldini y sindicalista del rubro cervecero, recordó que “en la época de (Oscar) Luciani también la termoeléctrica era contaminante y consumía mucha agua, y ahora, al parecer, no consume agua ni es contaminante. Acá lo único que les interesa es el negociado”.
“Leo Boto se va, no va a estar siempre acá porque aparte no de es acá, pero ustedes si son de acá concejales. Tomen conciencia de lo que van a votar. La planta tiene que tener los controles necesarios”, planteó ante los ediles.
A su vez, Martín Álvarez, otro vecino sostuvo: “El intendente no nos ha recibido, hemos hecho muchas jornadas culturales y agotamos todas las instancias antes de llegar a esta situación. También quiero decir que han dicho de modificar, de derogar y de cambiar la ordenanza pero ahora no sólo proponen eso sino que además se nota que las desconocen. Es un engaño cuando nos hablan de desarrollo. Eso es todo falso y está a la vista. Está lleno de industrias y no se está escuchando a los vecinos. No queremos legalizar la termoeléctrica porque es un daño muy grande para Luján”.
En ese línea, Santiago Deschutter, otro referente de la lucha medioambiental, también recordó que “este Concejo ha sido la gesta de grandes luchas. Tengo presente muchas cosas. En el 2017, en la primera semana de noviembre, acá se aprobó la rezonificación de la termoeléctrica y tengo memoria que eso en ese entonces fue un escándalo porque generó la derogación de la rezonificación y la persona que la presentó fue el actual intendente junto a (Nicolás Capelli). Quién es hoy intendente, presentó un recurso de amparo para que se frenen las obras y acompaño a los vecinos, y brindó su aporte, hoy no nos recibe. Es un escándalo y es una vergüenza. Es mentira que no hay información. Son estafadores seriales, deben mucho millones. Esta empresa no da energía a Luján. No hay nada que esta empresa pueda darle a nuestra ciudad. Gobernar es dar la cara no esconderse”.
Mientras que otro vecino, Alfredo Cane, apuntó: “Si acá no honramos la palabra, donde lo vamos a hacer. En el 2017 estábamos acá planteando una cuestión similar. No ha ocurrido la coherencia del intendente, quién se movió mucho con nosotros y se hizo cargo del reclamo de los vecinos, pero hoy sin haber cambiado las cuestiones de la termoeléctrica, su palabra no tiene valor. Tuvimos la oportunidad de reunirnos tres veces con el exintendente que nos confirmó que tenía las manos atadas desde arriba. Esto es una traición. Hagan valer la palabra por favor”.
Por otra parte, Pablo González, indicó que “la termoeléctrica nació mal de entrada. Hoy tenemos un intendente totalmente contradictorio. Gritaba que había una escuela a 500 metros, no se qué pasó con la escuela pero sigue estando. Si se aprueba esto, es una mancha más para Luján. El Basural sigue creciendo y tenemos serios problemas de contaminación. No sumemos más cosas, no aprobemos más cosas. Piensen en el futuro, si votan a favor va a quedar como una mancha”.
Luego, fue el vecino Julio García el que hizo uso de la palabra. “Lo que no podemos ser es obsecuente. Cuando las cosas no son como corresponde debemos decirlas. Yo pensaba que esto no lo íbamos a tratar nunca más porque ya habíamos peleado demasiado por este tema con el anterior intendente. Yo pensé que esto era algo terminado y nos encontramos hoy con que estamos otra vez con esto. Nos da vergüenza que sea un compañero nuestro, que sea él el que está promoviendo todo esto. Recurro al honor de cada uno. En estos momentos, el intendente le está haciendo el juego a ellos. Hagan que este Concejo sea Honorable”.
Por último, Laura Olivares, también ambientalista de la localidad de Jáuregui, apuntó que en la localidad “solo cinco empresas están habilitadas. ¿Quién controla esto? Tiran desechos al río, la planta depuradora no existe, las empresas depositan sus residuos en la vía pública. Ustedes nos tienen que defender de eso, de los que nos enferman por ir a ganarse el mango. Deben cuidar nuestra agua. Por favor, defiendan al pueblo del enemigo. Hoy el enemigo es la contaminación”.
Tras las palabras, vecinos solicitaron que se ponga a consideración la moción de ir a un cuarto intermedio para acordar una reunión con el intendente. En ese marco, Carolina Francia pidió que se respete esa decisión de los vecinos y se votó la propuesta.
Pero los concejales rechazaron por mayoría el pedido de pasar a un cuarto intermedio que habían solicitado los vecinos. Y enojados por esa decisión, los manifestantes invadieron el recinto con bombos y banderas y el presidente del Concejo Deliberante, Agustín Musso, resolvió suspender la sesión.
Sin embargo, los vecinos permanecieron en el recinto con el objetivo de hacer guardia para que el proyecto no se trate.