En los últimos meses, se han sucedido denuncias por conflictos en la salida de boliches como de escuelas, sumando un nuevo capítulo a los problemas que atraviesan las conductas de los menores. Por ello, el Concejo Deliberante reflotó el debate sobre la nocturnidad y minoridad.
En febrero de 2020, concejales del Frente de Todos presentaron un proyecto de ordenanza con el objetivo de crear una nueva normativa de “protección juvenil en la nocturnidad y otras actividades de esparcimientos”.
Días atrás, la concejal del bloque de Juntos, Rita Sallaberry, cuestionó a través de las redes sociales la ausencia de un plan de seguridad y remarcó que “la nocturnidad, que debería ser un espacio de divertimento, está convertida en una batalla campal de jóvenes”.
En este sentido, desde el Frente de Todos volvieron a solicitar dar el debate en el Concejo y, para ello, llamaron a Juntos a discutir la norma propuesta, que desde 2020 aguarda por su tratamiento.
El objetivo de la norma es regular “el funcionamiento de los locales y espacios abiertos al público donde se lleven a cabo actividades bajo los rubros denominados discoteca, sala de baile, restaurante o parrilla o bar con espectáculo, confitería, cervecería, cafetería, pub, bar, resto-bar, salón de fiestas y eventos, centro cultural, salón de asociación civil con o sin fines de lucro, o en propiedades donde se realicen fiesta privadas, velando por la protección integral de las personas, especialmente los jóvenes y adolescentes”.
El proyecto prevé la creación de una autoridad de aplicación y un consejo asesor. El proyecto original establece nuevas categorías de actividades organizadas en cinco grupos: 1) discoteca – sala de baile; 2) restaurante, parrilla y bar con espectáculo; 3) confitería, cafetería, cervecería, pub, bar y resto bar; 4) salón de fiestas y eventos; 5) centro cultural, salón de asociación civil con o sin fines de lucro.
En este sentido, busca regular condiciones para su habilitación y horarios de funcionamiento.
Y entre las novedades, se genera la obligación de conectar cámaras de video vigilancia conectadas al Centro de Operaciones Municipal (COM) para los grupos 1 y 2 como así también la obligación de contratar policía adicional cuando los rubros 1, 2 y 3 realicen actividades con posterioridad a la una de la madrugada.
Además, fija sanciones de hasta 200 módulos municipales por incumplimiento hasta llegar a la clausura.
La norma cuenta además con aportes posteriores de las áreas de géneros en las cuales se propone la confección de un protocolo de acción para situaciones de violencia por razones de géneros como así también distintas capacitaciones y obligaciones que deben cumplir los establecimientos al respecto.
El proyecto es tratado en conjunto por las comisiones de Seguridad, Transporte y Tránsito; Legislación, Interpretación y Reglamento; Géneros y Diversidad; Derechos Humanos, Familia y O.N.G.