Todo, o sea nada. Todo perdieron, no quedó nada. Así comenzó esta historia, con ese incendio que fue el que se llevó en el alboroto de llamas, la casa y el tiempo. Porque como incendiado también, el tiempo. Ese tiempo de recuerdos bajo ese techo, ese tiempo actual de vida cotidiana, ese tiempo pensado para el después, en casa.
La situación fue concretamente triste: Belén y su familia -animales incluidos- perdieron todo lo material que le daba forma a su casa, allí en la localidad de Olivera, luego del infortunio de sufrir un incendio total de su vivienda.
Y ofreciendo lo posible y más, la gente solidaria. La gente que se sumó para poder contener a la familia damnificada y organizar la ayuda que de ahí en más, necesitarían. Organización que estuvo y está a cargo de la Asociación Protectora “Mas Amor Animal”, que siempre, además, encontró en Belén una mano amiga y corazón inmenso para colaborar con los animales rescatados.
“El fuego las dejó sin nada desde hace algunas semanas. Nada absolutamente. Hemos recopilado cosas para una casa pero aún no tenemos casa. Vamos por eso, yo se que es posible”, empujaba desde sus palabras María Belén Zanazzi, referente de “Más Amor Animal”, en aquel primer momento y ante lo sucedido.
Y hoy continúan con la campaña. “Yo sintetizo lo que les pasó con ‘que no te quede algo tan básico como una cuchara o tu ropa interior’”, nos contaba Adriana Miranda, integrante de la institución proteccionista, agregando más detalles de la situación en primera instancia: “Todo desapareció, quedaron con lo puesto. En esa casa habitaban su mamá, su abuelita que está postrada y sus hermanas menores gemelas”.
Y acerca de dónde siguieron sus días luego del incendio, mencionaba: “Belén vive en una casita rodante prestada en el terreno, para cuidar a sus perritos y gatitos y el espacio que les quedó donde están los pocos materiales que se están juntando. La familia pudo ser hospedada en casa de familiares”.
Pero la tristeza y dolor tangible también estuvo para sus animales, a quienes la familia damnificada considera lógicamente parte de ellos: “Tienen cuatro perros y tres gatos, todos rescatados. Los gatos tardaron semanas en volver, uno fue hallado con vida detrás de un sillón quemado, empapado, después de que los Bomberos apagaran el incendio que consumió todo en instantes” postal de guiño esperanzador en medio del dolor color cenizas.
Colaboración
Las llamas se ahogaron con la tarea de los Bomberos. Y el dolor fue pintado de esperanza desde la ayuda que de inmediato comenzó a llegar. “Conseguimos ropa, ropa de cama, abrigos, calzado, camas, colchones, una cocina, puff de living, un mueblecito para guardar ropa y algunos utensilios y vajilla”, señalaba Adriana desandando el listado de lo obtenido y detallando lo que se necesita en esta instancia en la que se reconstruirá la casa.
“Las donaciones deberían ser materiales eléctricos, de plomería, aberturas y chapas. También postes de madera y tirantería, ya que estamos planificando armar una bioconstrucción”, indicaba. Y para afrontar los gastos para el logro, llevan a cabo diferentes actividades: “Estaremos con la Feria del Usado el domingo 18 de septiembre, a partir de las 10, en el supermercado Atrio, ubicado en la calle principal de Olivera. Deseamos poder contar, con este evento, con algo de dinero para costear algunos de los gastos de construcción de la vivienda. Y necesitaremos manos para la construcción, cuando convoquemos las ‘mingas solidarias’, que son grupos de construcción solidaria. Pero cuantas más manos, mejor. Toda ayuda es bienvenida. No importa si es mucho o poco, todo suma”.
Y agregaba que acaba de salir a disposición de quien quiera colaborar, una rifa cuyo premio es un Smart TV de 32 pulgada. Se trata de una rifa de 100 números con un valor de 1.000 pesos cada uno. Y la recaudación tiene como destino comprar los materiales para la estructura.
Toda colaboración se puede hacer efectiva contactándose a los siguientes números: (2323) 366328 (BelénZ), (2323) 641636 (Belén A). O enviando mensajes a través de las redes sociales de “Mas Amor Animal” para conocer más detalles.
“Hay que agradecer a mucha gente, el agradecimiento es infinito. No solamente gente de Olivera sino de Luján, Goldney, Pueblo Nuevo. Gente solidaria. Entre todos es mas fácil, solo queda agradecer y unirnos para que esta familia pueda recuperar un espacio digno para vivir”, manifestaba Adriana, dejando palabras como “agradecimiento”, “familia”, “unirnos”, “digno” como imprescindibles piezas de un rompecabezas para armar en base a cada uno de esos gestos solidarios que ya están siendo base y cimiento de la casa para los damnificados, que volverán a estar juntos para el abrazo, los ladridos, las palabras y la vida cotidiana, nuevamente, en familia.