Como besos, de colores, las tapitas van llenando el gran recipiente. Son besos, sí. Son abrazos, son saludos, son gestos de alegría y de toma de conciencia. Uno a uno, esos gestos coloridos se hacen parte de ese gran corazón de hierro y chapa, que precisa y contradictoriamente nada tiene de sensación fría de metal, sino que guarda la calidez del objetivo por el cual allí está colocado: ser el receptor de las tantas tapitas de envases de plástico que generan contaminación ambiental sin su debido tratamiento y reciclado.
Pero allí, así, acopiadas, el destino se trastoca y su reciclado y reutilización genera un menor impacto ambiental, además de generar un monto de dinero que ingresa con su venta, dinero que será utilizado para la adquisición de materiales y elementos que continuamente se requieren para que la placita esté, linda, bien linda.
Cada día más linda
La alegría se nota por entre la gente que la visita y disfruta a diario. Y se nota desde la voz de Teresa Toledo -el alma propulsora de esta placita-, que en una charla con LUJANHOY nos contaba la noticia no solo del corazón de hierro para acopiar tapitas plásticas realizado y donado por Sebastián Ayala, quien con calidad en la construcción y calidez ante el gesto solidario entregó este valiosísimo aporte para la toma de conciencia ambiental, que ya está instalado y en pleno funcionamiento, sino que además desde el Municipio se realizó la construcción de las veredas perimetrales para la Placita.
“Eran muy necesarias las veredas. Hace rato pensábamos en eso. Y bueno, las pedí a la Municipalidad y aceptaron el pedido. Además la vereda se está haciendo en toda la manzana, así que va a unir al Jardín de Infantes, la Escuela Secundaria y la Placita”, decía Teresa con la alegría de este avance para el predio donde la Placita, late.
“Es tan lindo ver a la gente que llega a la Placita y pasa un rato, la tarde. Todo se ha hecho con donaciones, los juegos son reciclados, los mismos vecinos los donan, los arreglan”, decía. Y en esa línea, sumaba una expresión emotiva: “Es tan hermoso ver desde mi casa cuando los chicos están jugando en la Placita”.
Además, Teresa remarcaba que tanto la gestión de gobierno municipal anterior como la actual han tenido presente siempre a este espacio verde a pleno barrio San Jorge.
“A la Placita vienen a colaborar de distintas cooperativas, agrupaciones, partidos políticos, es bienvenida toda la colaboración que puedan darnos”.
Hoy, la Placita está siendo abrazada por la construcción de veredas. Y tiene un corazón más, grande y rojo que se está llenando de tapitas. Cada una de ellas es ese beso, ese saludo, esa alegría de todo unbarrio que late disfrutando de ese espacio verde que los une.