Los artistas españoles Llorenc Barber -campanero valenciano que hace más de tres décadas recorre ciudades con su espectáculo sonoro- y Montserrat Palacios Prado -etnomusicóloga, cantante experimental y creadora del extended voice-, junto a decenas de músicos voluntarios, brindaron el sábado por la noche un Concierto de Campanas en la Plaza Belgrano, en el marco por la celebración del 50º Aniversario de la Universidad Nacional de Luján.

La presentación fue la primera en su tipo en los últimos 10 años y congregó a una buena cantidad de público, que disfrutó de la música kerigmática proveniente de las torres de la Basílica Nacional y del Complejo Museográfico Provincial “Enrique Udaondo”.

“Luján tiene una Basílica preñada de buenas campanas”, indicó el reconocido artista sonoro campanero Llorenc Barber. Y explicó que “hemos querido desempolvarlas y estudiado una a una las 22 campanas para sacar muscularmente el máximo posible de ellas”.

En la búsqueda de “crear lo inaudito, lo que no se puede oír de ninguna otra manera”, los músculos de los campaneros reemplazaron a los motores que se utilizan habitualmente y resultan, a juicio del artista, “la muerte de la creatividad, torpes máquinas que suena igual aquí que en Hamburgo o Nápoles”.

La propuesta abarcó diferentes escenarios sonoros como el campanario de La Basílica Nuestra Señora de Luján, la campana de la Revolución ubicada en el Patio de las Campanas del Complejo Museográfico Enrique Udaondo, así cómo también la campana del Cabildo y varios elementos más y la sirena del cuartel central de Bomberos Voluntarios, entre otros.

El Concierto de Campanas reproduce una Música Kerigmática concibiendo a la ciudad como orquesta, convocando por un lado a los lujanenses a la Plaza Belgrano para conectarse con la música plurifocal y, por otro, resonando en todas las calles del Centro Histórico de Luján.

En ese marco, mientras se ponía en escucha el sonar de Luján, se compuso una partitura que fue escrita.

El Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo participó de esta propuesta -que surgió del trabajo articulado entre el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires, el Municipio, la UNLu y Asociación Civil Museo Histórico Enrique Udaondo- haciendo sonar la emblemática campana de bronce de la Catedral de Buenos Aires, que sonó aquel 25 de Mayo de 1810 y hoy es patrimonio del Museo.

Además, sonó la campana que se encuentra en la espadaña del Cabildo y una vasta colección que se encuentra en los patios y jardines del Complejo.

También formó parte de la celebración el auto presidencial argentino Rambler Ambassador, utilizado por Juan Domingo Perón y Raúl Alfonsín, que hizo sonar su bocina frente al Cabildo, acompañado por los sonidos de “La Porteña”, la primera locomotora utilizada en nuestro País.

Por su parte, la Basílica Nuestra Señora de Luján cedió para la ocasión su campanario y también sonó bronces y sirenas de toda la ciudad.

Durante la semana previa los artistas se instalaron en nuestra, convocaron a campaneros voluntarios y relevaron las campanas, los bronces y los sonidos sónicos para elaborar la partitura de lo que fue el concierto del sábado por la noche.

Un concierto de ciudad es una celebración del espacio público, un concierto que concibe a la ciudad como una orquesta y convoca a su gente para regar sus plazas y calles de resonancias, desencadenando en su sonar la proclamación y el anuncio agradecido, en este caso, por los 50 años de vida de la UNLu.