Ahí van, las mochilas conteniendo lo indispensable junto con las infancias repletas de entusiasmo por lo nuevo, lo que será, lo que les llegará desde el aula y hasta cada rinconcito del cuerpo que quiere y merece aprender.

Las ganas están y se les construye un trampolín para siempre ir por un poco más. Pero esas ganas tienen que estar ahí, al ladito, de aquello material que resulta necesario para el mejor aprovechamiento de todo, todo, tanto, tanto, que la escuela brinda.

Pero hay mochilas, muchas, que están livianas, con más vacíos que recovecos llenos, mochilas que se hurgan con pequeños dedos buscando algo colorido que no encuentran. A esas mochilas hay que ponerles solidaridad. De a lápices, de a fibras, solidaridad de a pedacitos de hojas para construir ese acompañamiento vital a la hora de aprender: los útiles escolares.

Y desde el Comedor “Esperanza”, del barrio Padre Varela, que desde hace nueve meses funciona en pos de un alivio para la gente más vulnerable que vive en él, se puso en marcha esta campaña solidaria que tiene como objetivo conseguir esos elementos de utilización en la escuela.

“Es la primera vez que pedimos útiles para que los chicos puedan seguir estudiando” comenzaba diciéndonos Alexandra, referente del espacio solidario, que ante el detalle de lo requerido señalaba: “Se necesita todo lo que utilizan en la escuela, específicamente no sé decir qué es lo que se necesita más, pero pedimos cuadernos, hojas, lápices, lápices de colores, carpetas, algún guardapolvo, tanto para chicos de Jardín, Primaria y Secundaria. La verdad no importa si es usado, lo importante es que esté en buen estado”, decía esta vecina solidaria a quien se puede contactar para alguna donación al teléfono (2323) 621512. O bien acercando lo ofrecido a la siguiente dirección: Tierra del Fuego y Gutiérrez, barrio Padre Varela.

Mochilas con abrazos

Hay fechas puntuales que marcan y muestran aún más las necesidades. A diario se convive con carencias pero cuando llegan momentos puntuales la solidaridad de algunos, de muchos, sostiene la ilusión y concreta materialmente la acción de ayudar. Y faltando aún más de un mes para el inicio del ciclo lectivo 2023, ya la Campaña vive y se difunde.

“Hay bastantes chicos que necesitan esta ayuda. La verdad es una satisfacción de poder ayudar acá chico como lo hacemos con los alimentos todos los días, es algo tan grande de poder hacer algo tan simple y hermoso, de ver cada sonrisa con tan poco, feliz de lograr llevar cada alimento a cada familia, así como llegaron los juguetes para Navidad y Reyes. Estoy más que feliz y agradecida con cada persona que puso un poco de amor para lograrlo. Entre todos podemos”, remarcaba.

Ya está entonces en marcha la Campaña de Útiles Escolares para donar al Comedor “Esperanza”, para que las mochilas vayan con un peso más significativo de lo que llevan dentro, lo material tan necesario. Pero también que lleven un abrazo simbólico y concreto a la vez, que los acompañe en el camino y tarea de aprender en la escuela y disfrutar de la escuela.