De ahora en más, cada vez que alguien señale un recorrido, estará recordando y reivindicando la tarea comunitaria de quién esté a todo nombre y apellido, como estampa de un tiempo y de una labor social, allí, a pleno cartel de calle. Doblar por Mignone, llegar a González, ir hasta Tocchini, a media cuadra de Marini, casi en la esquina de Rebottaro…decires cotidianos de ubicación que ya empezaron a tener sentido, dirección y homenaje.

Porque ahora, hay calles del pueblo que recuerdan a quienes por esas mismas calles llevaron en sus idas y vueltas, proyectos, voluntades, sueños, decisiones, para que ese lugar querido y vivido, fuera y tuviera, mejores días.

Alguna vez. por las calles que ahora lleva su nombre, transitó ese vecino, esa vecina, en caminata hacia una reunión de voluntades, pedaleando bicicleta en pos de esa idea que pudiera prender en muchos, mateando en la vereda y compartiendo una ilusión que sería proyecto y concreción después.

Tanto y en tanto hicieron y estuvieron esos vecinos que hoy siguen haciendo aún cuando ya no están, porque no solo sus ideas, tareas, proyectos continúan y crecen, sino que ahora, desde una literal forma, siguen señalando el camino: varias calles del pueblo llevan su nombre.

Las calles y sus nombres

La alegría con un suspiro de emotividad seguramente fue la sensación cierta de ese familiar, ese vecino, ese amigo al encontrarse frente a la señalética de una calle de Carlos Keen, porque allí, pintado y pintando la historia, ese nombre de esa persona de relevancia en el pueblo, ahora es parte de los nombres de diversas calles que contaban con un número para su identificación.

El proyecto tuvo su inicio como propuesta desde un grupo de ediles del Concejo Deliberante -entre quienes se encontraban María Alejandra Rosso, Carolina Francia y Griselda Krauth-, que llevaron la propuesta ante la misma comunidad de Carlos Keen, utilizando también la modalidad de la virtualidad para las reuniones organizativas ya que eran tiempos de Pandemia.

Por entre las propuestas se barajó la posibilidad de nombrar con diferentes especies de plantas o de aves las calles, hasta que de manera conjunta con los vecinos surgió la idea de homenajear a sus pares, de manera que propusieron nombres de personas con más de 10 años de fallecidas, que hubieran sido representativas del pueblo.

De esa manera, se confeccionaron listas y se abrió una votación que, en principio, se realizaba por las redes sociales pero luego se colocaron urnas para votar en la Biblioteca Popular y en el Almacén de Cachi, dos espacios emblemáticos de Carlos Keen. Y de ahí en más, los votos. La gente recordando y agradeciendo de esta manera, una vez más, a quienes abrieron caminos por entre el camino.

La ordenanza

Bajo el N° 7.633, la ordenanza firmada el 23 de noviembre de 2021 por el entonces presidente del HCD, Ariel Notta, y su secretaria, Erica Pereyra, daba inicio a la concreción de:

Artículo 1°: Desígnase con los nombres de María Concepción Boragni a la calle N°16; Ulda Lidia Bertolotti a la calle N°2 bis; María Mignone a la calle N°13; Bartola Benavídez de Beyer a la calle N°18; Paulina Tomasa Bertolotti a la calle Nro 23; Ángela Marcheti Derisio a la calle N°6; Tiziano Tocchini a la calle N°11; Carlos Marini a la calle N°22; Alfredo Rebottaro a la calle N°21; Harald Witomir Tomys a la calle N°1 y Alcides González a la calle N°2, todas de la localidad de Carlos Keen, Partido de Luján (B).

Artículo 2°: El Departamento Ejecutivo dispondrá la instalación de señalética tanto para las calles con los nuevos nombres impuestos en el Artículo precedente, como para las restantes calles de la localidad de Carlos Keen que se encuentran sin la señalización correspondiente.

Artículo 3°: Regístrese, comuníquese al Departamento Ejecutivo, publíquese y archívese”.

Y pasado el tiempo, en este inicio del año 2023 la señalética está siendo colocada y ante el hecho emotivo, compartimos las palabras de Clarisa Tocchini, hija de Tiziano, iniciador de la Biblioteca del pueblo.

“El 14 de marzo del 2010, a sus 80 años, Tiziano partió vaya a saber con qué rumbo… Su sabiduría, empatía, templanza y amor marcó mi vida. Hace poco, descubrí que dejó huellas en personas del Pueblo. Hoy este homenaje me emociona y enorgullece. ¡Gracias a quienes lo hicieron posible!”, remarcó.

Y en las palabras de la profesora Tocchini, seguramente reflejadas a pizarrón y tiza, a libro abierto, a historia de todo un pueblo, la emoción de todos los familiares de aquellos homenajeados con sus nombres para las calles.

Hubo gente que en Carlos Keen, señaló el camino. Y hoy, una vez más y cotidianamente, lo siguen haciendo.