Hay un camino lógico e ilógico detrás de la tristeza de un perro en la calle. Un olvido e incumplimiento detrás de su desamparo. Un accionar erróneo detrás de su permanencia en la vía pública. Hay personas detrás de la realidad de un perro.

Ese camino, ese cumplimiento, el accionar correcto en humanidad, sentido común y rigurosidad de ley sería lo que debería estar en completo mecanismo de funcionamiento para que el resultado sea el esperado: cada vez menos animales en la vía pública, con su bienestar asegurado y el menor porcentaje de consecuencias de salud en la comunidad.

Un todo que no tiene sus andamiajes en plena función por lo quela realidad sigue siendo desalentadora y las actividades de los proteccionistas independientes como conformados en Asociaciones es cada vez mayor ante el resultado del no cumplimiento a pleno de la ley 13.879 y su consecuencia: cada vez más animales en situación de abandono.

En nuestra ciudad, bajo la designación de Vecinos por la Salud Pública Animal (VeSPA), comenzó este sinuoso camino del insistir, reclamar, insistir, reclamar para el cumplimiento de la mencionada Ley.

“VeSPA trabaja coordinadamente con un grupo provincial -Buenos Aires Castraciones Masivas (BACM)- integrado por voluntarios referentes de 135 Municipios de la provincia. El propósito es reclamar el cumplimiento de la ley provincial 13879 del año 2008 y su decreto reglamentario 400/11 que prohibió la eutanasia de perros y gatos y puso en cabeza de los Municipios la obligación de mantener el equilibrio poblacional de estos animales con la cantidad de hogar dispuestos a acogerlos utilizando como único medio la castración quirúrgica”, mencionaban en la charla con LUJÁNHOY, María del Mar Álvarez y Fátima López, miembros del grupo.
Y afirmaban: “Lamentablemente, los municipios no han dado ni dan cumplimiento a esta ley”.

Consecuencias

Los resultados a largo plazo conllevan siempre un sostenimiento de la tarea de manera cotidiana y consciente. Y cuando en la base está la toma de conciencia y educación, el resultado puede reafirmarse siempre como un logro adquirido para el hoy y las generaciones futuras. De allí la importancia, en este caso, del sostenimiento de la dinámica expresada en la ley 13.879: sin eutanasia y con programas municipales de esterilización de caninos y felinos.

“Durante la pandemia, los centros de Zoonosis dejaron de operar y castrar con consecuencias terribles para los animales y para la salud pública. Ante eso, se formó este grupo provincial que no para de crecer exigiendo en cada Partido de la Provincia que se castre de forma masiva 20% de la población de perros y gatos no arancelada, porque es salud pública; temprana, antes del primer celo; extendidas, llegando a cada localidad y barrio del Partido, y no discriminatoria, o sea, sin límites por edades, razas, tamaños”, decían desde VeSPA, detallando los requisitos amplios y válidos para el cumplimiento de la Ley.

“El Estado es el único que tiene los recursos económicos y la estructura para hacer esto, que además tiene muy bajo costo de insumos. El incumplimiento de la ley ha hecho que el proteccionismo, organizado o independiente, intente paliar la situación pero, esto es imposible y hace que, en lugar de trabajar sobre las causas como puede hacerlo el Municipio, se intente paliar las consecuencias por parte de particulares. Esto ha hecho que el sistema sea inadecuado ya que el Estado ha desplazado su obligación a los privados, no cumpliendo una ley” manifestaban para recordar: “La ley fue sancionada a iniciativa de la Dra. Hebe Marucco, quien siendo intendente de Almirante Brown implementó el Centro de Zoonosis de ese Partido”, señalaban.

Organizarse y hacer

Que no se debiera hacer… que es complicado… que requiere mucho esfuerzo… pero se hace. Porque prima la empatía, la sensibilidad y la certeza, además del respeto en la convivencia de humanos y animales. El proteccionismo apuesta al amor y al sentido común, a los derechos y obligaciones, a la convivencia, de la mejor manera posible.

“Los VeSPA están integrados por vecinos voluntarios a los cuales les preocupa las consecuencias de la sobrepoblación de perros y gatos, y que el Estado no asuma su rol e incumpla una ley. Muchos se acercan por empatía con el sufrimiento animal ante el abandono y el maltrato y todos porque comprenden la incidencia que esto tiene en la salud pública a la que la OMS la interpreta como integral y también el derecho constitucional a un medio ambiente sano. La sobrepoblación produce parasitosis en humanos, mordeduras y la consiguiente vacunación, caídas de vehículos que debe ser atendida en el sistema público de salud, dificultades para completar la vacunación antirrábica que debe ser del 70% de la población animal y el crecimiento de las posibilidades que esto ocurra, peleas entre vecinos. Todo evitable en un cien por ciento si se aplicara un programa de castraciones que es ético, eficaz y económico. Muchos proteccionistas se nos han sumado. Ellos siguen con las tareas que vienen realizando, sobre las consecuencias pero, nuestro grupo tiene exclusividad sobre el tema castraciones. Pero no es exclusivo para proteccionistas, este equilibrio poblacional también sirve al que no le gustan los animales, o quien no quiere verlos deambular por la calle”, manifestaban desde VeSPA Luján.

Y agregaban: “Nuestra tarea se basa en generar acciones que permitan que los vecinos conozcan del tema, sepan que existe una ley que no se cumplan y exijan su cumplimiento. Pero también, en el grupo provincial hemos generado un proyecto de Ordenanza para aplicar la ley y que de ese modo se transforme en una política pública del Estado municipal. Nuestro trabajo es totalmente voluntario y queremos ser parte de la solución a este problema, haciendo llegar lo que hemos aprendido en estos tres años de existencia del grupo y lo que traen integrantes que desde hace años trabajan sobre esta problemática”.

Y ante la necesaria difusión del objetivo y las tareas para lograrlo, mencionaban: “Tenemos encuentros con intendentes y concejales de diferentes partidos políticos y territoriales. Trabajamos con todos y cualquier partido político Algunos municipios ya lo están aplicando o en vías de hacerlo. Afortunadamente, poco a poco se va aplicando la ley. Ningún Municipio puede consentir estar incumpliendo una norma. Difundimos mucho por redes sociales. En Luján nos hemos reunido con algunos funcionarios y ahora con varios precandidatos porque, reiteramos, nuestra meta es que esto sea una política del Estado municipal. Estamos convencidos que esta problemática solo se resuelve integrando al Estado, al voluntariado y a la comunidad para la cual este es un grave problema. En los barrios y localidades de Luján lo piden, lo esperan porque la sobrepoblación es alarmante y de manera particular no pueden afrontar castraciones en hogares en los cuales los animales suelen ser muchos. La falta de castración no es un perjuicio para ese animal o esa persona, genera una problemática para todos”.

Con el camino recorrido y con la mirada puesta en lo que se viene, este grupo de vecinos puede detallar un paisaje posible que esperan, sea real: “Los logros en estos tres años han sido más que importantes: hemos conseguido la sanción de la Ordenanza, que varios Partidos estén ya aplicando el programa a pleno y muchos municipios que nos contactan, tanto intendentes como Concejos Deliberantes inclusive con reuniones por Zoom ante las distancias de diversos Partidos de la provincia. A nivel local estamos muy satisfechos porque nos contactan muchos vecinos preocupados por el tema, hemos logrado formar un grupo de trabajo y estamos siendo convocados desde ámbitos. Hemos iniciado un expediente para que nos reciban en el Ejecutivo y sobre todo difundimos material para que el vecino se informe sobre el por qué y para qué de las castraciones”.

Las vías de comunicación con VeSPA gran en torno a las redes sociales: Instagram y Facebook, desde donde suman a la invitación: “La comunidad tiene que ser parte de la solución a esta problemática”.

El problema es la tristeza de los animales en las calles. La desolación. La urgencia del hambre de vereda en vereda. El dolor del frío en sus cuerpos flacos. La postal de la caricia que les falta. Ese problema y todos sus engranajes es visible para algunas, muchas personas. Pero el problema también es: las consecuencias en la salud pública a través de los animales en las calles y ese problema es de todos.
De un lado o del otro de sentimientos, preocupaciones, prioridades, concreciones, posturas, hay una problemática que incide, estemos del lado que estemos. Y ahí, el cumplimiento de la Ley 13879 puede hacer que el beneficio sea, compartido.