Porque tienen mucho que decir, escriben canciones. Porque hay música por hacer, la hacen. Porque amalgaman existencias y pentagramas, porque hay instrumentos y cuerpos en la historia que cantan y musicalizan, diciendo arte, así, haciendo de “Perro Monedero”, una banda para decir en música.
Y están transitando ese momento proyectado alguna vez, nunca olvidado y ahora, a plena concreción: la banda está grabando y acaban de editar el primer tema “Mil migajas”, que ya suena en diversas plataformas musicales.
“El proceso de grabación siempre es muy interesante, sobre todas las cosas te lleva a una gran reflexión, es muchísimo laburo, lleva un montón de tiempo, es un reconocimiento propio de lo que estás haciendo”, contaba a LUJANHOY, haciendo referencia a este trabajo de estudio, Javier Pereyra, parte de la línea fundadora de la banda en aquel año 2002. Y hasta ahí nos fuimos en la charla para conocer aquel inicio.
“La banda en 2002 estaba formada por Nicolás Repetto en guitarra, Martín Suárez en batería, Florencia Nápoli en voz, Leonardo Lazarte en voces y guitarra, yo en bajo y voz. Y actualmente hacemos ‘Perro Monedero’ Tomás Silvetti en batería, Joaquín Lombardo en teclados, Nico en guitarra y voz y yo en viola, voz y también a veces intercambiamos instrumentos”, decía Javier haciendo un mapa de nombres, amigos y colegas músicos que fueron e hicieron la identidad de “Perro Monedero”.
“También hubo períodos en los que no hubo banda, períodos en los que participó gente con quiénes nunca llegamos ni a tocar en vivo, también tuvimos una vieja idea de grabar que quedó trunca porque Leo fallece en 2017. Luego en 2022 decidimos finalmente empezar a grabar, lo que es un gran paso para cualquier banda, un desafío, implica otro tipo de laburo, lleva un montón de tiempo, ahí salta si hay algo no resuelto en los temas o algo que por ahí haces y no sabés que lo estás haciendo, el grabar te trae toda una concientización. Eso para el adentro. Y para el afuera es la posibilidad de materializar la obra artística, que quede algo concreto, inclusive después está en disponibilidad para quien quiera escucharlo y ese es el sueño de todo artista, que eso se desparrame, se difunda, se conozca”, indicaba.
Y detallando esta situación especial de la grabación, mencionaba: “Desde el año pasado estamos grabando nuestro primer disco que se llama ‘Perro monedero’ igual que la banda y el tema ‘Mil migajas’ que acaba de salir corresponde a la primer grabación, con letra y música mía y habla de esos tiempos cuando Luján sufría las inundaciones. En ese entonces cuando escribí la canción ensayábamos en San Andrés de Giles y cuando volvía y pasaba por el puente del río Luján se veía todo inundado así que fue un poco eso. No se si espero que suceda algo con la canción, sino que se difunda. Las canciones son en si mismas no se hasta qué punto responden a un objetivo. Algunas personas se pueden poner algún objetivo, alguna temática y en función de eso escriben una canción y eso está buenísimo, pero en nuestro caso la verdad es que por lo general aparece algo de letra y música, como una idea chiquita, como un primer germen y a partir de ahí se va desarrollando la canción”, puntualizaba Javier, señalando que la grabación se está realizando en los estudios de Juan Ambiela.
“Estamos muy agradecidos con él, es una persona muy respetuosa, tiene paciencia, porque las horas y horas que uno pasa grabando se pueden volver tediosas y él es muy respetuoso con el trabajo, nos ha dado muchos consejos que hemos tomado”.
Tener qué decir
En la charla, Javier acercó la mirada del gran Atahualpa para remarcar, en su decir, lo que ellos mismos también creen: “Atahualpa decía que el cantor tiene que tener algo para decir, algo adentro para decir, que si no tiene un mensaje es mejor que no diga nada. Y yo creo que los músicos somos comunicadores sociales”, señalaba como descripción del por qué hacer música y ser música.
“Definir el género de ‘Perro Monedero’ es difícil. Creo que tenemos una base pop muy grande, influencia del rock nacional -Charly y Fito son mis referentes- pero podemos decir que por un lado nos gusta el género folclórico -de hecho tenemos algo de zambas y chacareras-, también ritmo rioplatense y tango, todo de producción propia, también tenemos algunos temas de jazz, así que el género es variado”, detallaba al referenciar por dónde anda la banda en estilo musical.
Y agregaba acerca de los temas interpretados: “Los temas son propios, en general las composiciones de Leonardo Lazarte y mías. Las letras andan por lugares muy diversos, la propuesta de ‘Perro Monedero’ es un viaje por paisajes sonoros . Hay letras que son más de índole social como por ejemplo el tema que recién salió ‘Mil migajas’, pero bueno, en el arte a veces uno no puede determinar porqué la letra surge, hay otros temas que por ahí pueden ser de amor, de reflexión, algunos más intelectuales. No sé si hay temáticas recurrentes, sílo que observo es que muchos de los temas son duales, tienen por lo general una segunda parte que es parte del tema pero que tiene algunas variaciones”.
Convocarse en la música
Ahí van. Ahí están. Ahí confluyen, en sí mismos y en otros, cuando “Perro Monedero” suena y gesta el espacio inevitable de la emoción musical.
“La música -el arte en general- tiene la capacidad de convocar a una escala que ninguna otra actividad capaz pueda hacerlo de esa manera. Es muy interesante la potencia de convocatoria que tiene la música. Yo creo que cada uno de nosotros tiene música desde que nació, adentro, y va a poder referenciar distintos momentos de la vida propia con temas musicales y eso te compone, eso es la composición que es la vida”, reflexionaba Javier desde su propia mirada convocante en música.
E invitaba a la presentación que realizarán el 10 de junio en el Club Argentino, donde estarán dándole forma a un encuentro musical del que participarán artistas como Julietta y Señorita Miel. Pero también están compartiendo su música desde sus redes sociales: Facebook e Instagram, donde “Perro Monedero” suena, convoca, tiene para decir y, de hecho, dice y mucho, en música.