Desde la infinidad de la naturaleza, la infinita posibilidad de admirarla, respetarla, aprovecharla. Desde lo que nos muestra y enseña, tomar el aprendizaje desde el mejor de los lados conscientes para sostener ese círculo que nos ponga en las manos los beneficios y aporte también, la necesaria continuidad de la vida en la expresión de la naturaleza que nos rodea y en la que estamos.
Hay un mundo inmenso que se manifiesta en cada pequeñez, un mundo de laboriosa cotidianidad que tantas veces no observamos pero cuando la posibilidad del ver aparece como invitación, surge la movilizante actitud del asombro.
Eso nos propone este espacio recientemente inaugurado: la Sala del Gusano de seda que llega como parte del Proyecto Seda ADELANTE, un espacio de capacitación sericícola y de vinculación con la industria textil que en Luján presenta y coordina Eva Berezan, quien en diálogo con LUJÁNHOY contaba acerca de esta actividad desde su vinculación con el área.
“Mi campo profesional es el ambiente, desde hace 25 años estudio y trabajo en temas relacionados a la información y gestión ambiental. Trabajo actualmente en el Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, pero también lo he hecho en el sector privado”, decía.
Y agregaba: “Otra de mis pasiones es la política, así que después de una larga autorreflexión, sentí que uno puede servir y devolver lo que recibió desde acciones que para mi tienen que ver con la educación y la producción, si es autogestiva y sustentable mejor”.
Respecto del inicio de este proyecto, mencionaba: “Previo a la pandemia me llegó la información que el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) proponía financiar proyectos vinculados a la producción de capullos de seda. Fui interiorizándome y presentamos -hablo en plural porque varias personas opinaron y apoyaron la iniciativa- un proyecto para la creación de una sala educativa para introducir la actividad de la sericicultura en la localidad de Jáuregui. Pasó la pandemia y a finales de 2022, pudimos firmar el Convenio que nos permitió recibir el financiamiento para instalar la Sala, en un espacio que nos facilitó el Parque de Cortínez. Recibimos además el apoyo del Municipio quien nos declaró de interés municipal y de la Cámara de la Industria Textil de Luján”.
El asombroso camino de la seda
Con el auspicio entonces del Fondo de Apoyo a la Sericicultura, se resalta y apuntala el valor que tiene la cadena de sericultura desde todos y cada uno de los ítems que sostiene como “promover y alentar la inclusión de buenas prácticas en la producción sericícola, como forma de mejora en los ingresos, inclusión social y creación de fuentes de trabajo genuinas”, tal como se manifiesta desde el INTI.
“Particularmente no tuve conocimiento de esta actividad hasta hace unos pocos años atrás, pero en este recorrido hermoso, nos cruzamos con vecinos y vecinas que nos contaban que, en la escuela del pueblo, la EP 24, antiguamente los alumnos y alumnas criaban estos gusanos y conocían el ciclo orgánico. Otra vecina nos contó que su suegra había trabajado de joven en una planta que producía capullos para la fabricación de paracaídas utilizados en la Segunda Guerra Mundial”, decía Eva desde la ventana inmensa del asombro y la posibilidad de abrir más ventanas cuando de investigar se trata.
“Es una actividad hermosa porque nos conecta con un ciclo de vida que se renueva hace miles de años, cuya producción es la misma que en esos primeros momentos, allá en Asia, particularmente a China, y que luego se trasladó a otros países, llegando por la Ruta de la Seda hasta Europa”.
Ojos nuevos
En tiempos en los que los ojos se encuentran y desencuentran en una pantalla, también desde la Sala se propone la posibilidad del compartir a presencia plena, la actividad del gusano de seda.
“He visto la atracción que les produce a los chicxs, pero también a los adultos jóvenes y mayores, porque se trata de un organismo vivo, que te conecta con lo efímero pero también con lo natural y a la vez se trata de un material muy noble, que hoy se está investigando para usos y productos que se encuentran en la frontera de la investigación científica: la aplicación en insumos biomédicos y otros desarrollos. También lo importante es que es una producción que no requiere muchos elementos: basta un espacio reducido, un manejo de temperatura y humedad -porque la cría se realiza en épocas de calor: septiembre-abril- y la hoja de la morera que es el único alimento para los gusanos de seda”, expresaba Eva, proporcionado el nombre científico “bombixMori”.
Y agregaba: “Hay una demanda no cubierta de este material y la producción puede ser un complemento de la economía familiar, dado su utilización como material de uso artesanal -tejidos-, aplicación en cosmética y textiles”.
La posibilidad de visitar la Sala tiene una dinámica flexible para que muchas personas puedan acceder al asombro de todo lo que ofrece la instalación: “En la Sala Educativa, se puede hacer un recorrido por la historia de la seda y conocer los principales conceptos de esta actividad, que pueden realizar todas las personas de cualquier edad. Pueden coordinar visita a nuestras redes: Instagram Redseda_jauregui o al (11) 67991008. Estamos durante el invierno, los días sábados de 10 a 13 en el Parque Industrial de Cortínez. Por otros días, durante la semana podemos coordinar un horario especial”.
Hay un mundo inmenso desde lo más pequeño. Hay un tiempo beneficioso siempre que la misma naturaleza se encarga de aprovechar. Y hay quienes construyen ese puente para transitar la experiencia de la inmensidad de la naturaleza y aprender a colocarnos en el lugar del asombro, la utilidad y la conciencia ambiental.
El Proyecto Seda, tiene ese espacio para aprender ya activo desde esta propuesta altamente interesante que nos entreteje ante los ojos, la ciertamente maravilla de la naturaleza.