Uno de los trayectos que no tuvieron que ver con la política y sí con la vida privada de Héctor Griffini, fue cuando el precandidato a intendente de Luján por Juntos, en el marco de la presentación de la lista con la que competirá en las PASO del 13 de agosto, dejó a todos los presentes sorprendidos al compartir una conmovedora anécdota personal, casi desconocida hasta ahora.
El precandidato que comparte boleta con Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli reveló cómo un episodio de su infancia marcó su visión sobre la importancia de la educación y la formación como pilares fundamentales para cambiar la vida de las personas.
Así fue que Griffini primero destacó “la relevancia que tiene el trabajo en equipo y los valores que se aprenden en la familia como claves para el éxito de la Argentina”.
Además, haciendo referencia a los históricos triunfos de la Selección argentina en el Mundial de Qatar, resaltó “la capacidad de colaboración como un pilar imprescindible para alcanzar metas ambiciosas”.
Pero antes de llegar a la parte más íntima, el discurso de Griffini puso también en primer plano la importancia de políticas de Estado y líderes comprometidos con el servicio hacia los ciudadanos. “Los políticos deben trascender sus intereses partidarios y trabajar por el bienestar de la comunidad, independientemente de los ciclos electorales”, expresó.
Luego de algunos minutos de su discurso, el precandidato de Juntos por el Cambio se animó a relatar un episodio familiar, en lo que fue uno de los momentos más emotivos de la noche y que lo marcó profundamente en su niñez.
“Les voy a contar una anécdota muy personal que me caracteriza, es la columna vertebral de todo y acá ‘mi vieja’ autoriza a que la pueda contar: Yo tenía 6, 7 años y tenía una vecina que se llamaba Amaique, que venía los fines de semana a una quinta al lado de mi casa y un día le dije: ‘Che, mamá, ¿podemos invitarla a comer esta noche?’ Y mi mamá, con mucha sinceridad y altura, me dijo: ‘Hijo, hoy tenemos mate cocido y pan para comer, no podemos invitar a comer a nadie, porque eso no es comida'”.
Luego de la dura anécdota personal, el candidato mostró su convicción con la educación y el aprendizaje continuo “como ejes fundamentales para lograr cambios significativos en la sociedad”.
Por esta razón, como explicó en su discurso, durante sus años de estudio en diferentes partes del mundo se preparó “para aplicar sus conocimientos y experiencia en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Luján y de toda la Argentina”.
Una vez finalizada la presentación de su lista, en declaraciones a los medios Héctor Griffini agregó: “La verdad que fue una noche llena de emociones, porque es mi primera vez como candidato a intendente y estoy convencido del programa de Gobierno, de nuestro equipo, de Larreta y Santilli, de todos los lujanenses que vinieron. Por eso les conté esa historia personal, porque me conecta íntimamente con las necesidades de la comunidad y el bienestar que quiero para mis vecinos”.