Bajo el título “Se están robando el futuro de nuestros hijos”, padres y madres de alumnos de la Escuela Primaria N°22 “José Hernández” del barrio Navarrini emitieron un comunicado tras el segundo robo perpetrado en la institución educativa en menos de una semana. En ambos hechos, tal como informara LUJANHOY, los delincuentes causaron importantes y robaron elementos de valor y dinero.

Somos los padres de las y los niños que van a la Escuela Rural N°22 de Luján. En esta oportunidad no traemos buenas noticias. La Escuela donde todos los días nuestros hijos e hijas pasan ochos horas diarias, fue victima de dos robos y destrozos en menos de 10 días. ¡Sí! Exactamente así como se lee: dos robos en menos de 10 días. Ingresaron ambas veces de madrugada”, apuntaron en el inicio del texto.

“Se robaron desde elementos de uso de laboratorio, televisores, microondas, computadoras, el dinero que se recaudó de las ventas de pastelitos y otras actividades de la comunidad educativa, que se recaudó para las salidas curriculares de este año. O sea, plata para que niñas y niños puedan formarse para un futuro mejor”, lamentaron.

“Se llevaron hasta las mercaderías del comedor. Estamos hablando de los almuerzos de una escuela doble jornada. Los destrozos van desde ventanas rotas, puertas, armarios, materiales de estudio, etc. Nuestra escuela es muy chiquita y muchas cosas de las que se llevaron se consiguieron con el esfuerzo de docentes y padres”, agregaron.

A su vez, indicaron que “ante el primer robo, el Consejo Escolar solo envió candados, candados que en el segundo robo, siete días después, ya no existen”.

“Necesitamos que los responsables políticos hagan algo, nuestra escuela está en el límite del distrito. Tenemos un acceso a la escuela que figura asfaltada y no lo está, los días de lluvia patinan los autos o los chicos no pueden acceder porque es imposible el acceso a la misma. Sin contar que días de lluvia los chicos y chicas permanecen en las aulas ocho horas porque la escuela no tiene ni patio con piso de material ni techado para que los alumnos puedan hacer educación física o salir de las aulas en los recreos”, añadieron.

Y ante esta situación, explicaron que “decidimos organizarnos los padres para exigir, en primera medida, que se habiliten los medios necesarios para que la escuela tenga seguridad e impedir que esto vuelva a ocurrir. Y la reposición inmediata de todo lo robado, que vale aclarar que son elementos de uso de aprendizaje”.

“Llevaremos nuestro reclamo a la últimas consecuencias. Y agradecemos la difusión de esta información. Basta de mirar para otro lado. Fuimos testigos de que entre un robo y otro la respuesta solo fueron candados. Con un mínimo porcentaje de dinero de los que se gastan para las campañas electorales se puede reponer todo lo robado y dañado en esta hermosa y centenaria casa de estudio. ¡Nuestros hijos e hijas tienen derechos!”, completaron.