Hay una carrera que desde hace 45 años es organizada por el Grupo Scout San Luis Gonzaga y es parte fundamental de la tradición de Villa Flandria o Jáuregui, como prefiera denominar al pueblo. Se trata de la Carrera de Autitos a Piolín, un evento único que reúne a la familia para conjugar lo lúdico con lo social, pero que también incentiva el espíritu deportivo.

Y este domingo desde las 10, se llevó a cabo sobre avenida Flandes la 45° edición, en la que participaron cientos de chicos y chicas hasta los 14 años. En ese marco, la inscripción fue gratuita y la presentación de los autos se realizó el sábado en las instalaciones de la sede del Grupo Scout San Luis Gonzaga.

Esta historia comenzó a escribirse en la década del 40, aunque luego sufrió un impasse. Pero en 1978, hace ya 45 años, tomó la posta el Grupo Scout N°1 San Luis Gonzaga y desde entonces la lleva a cabo año tras año en forma ininterrumpida, a excepción de la suspensión obligatoria por la pandemia de Covid-19. De esta forma, se convirtió en parte fundamental de la tradición del pueblo. Por eso, distintas generaciones volverán a formar parte este año de un evento único.

La carrera constó una vez más de dos etapas. La primera largó a las 10 y la segunda a las 1.30. Y ambas se realizaron sobre el mismo recorrido, partiendo desde la mano de enfrente de la Parroquia San Luis Gonzaga y finalizando en la esquina del Colegio San Luis Gonzaga.

Entre ambas etapas los autos permanecieron en parque cerrado, abriéndose el mismo a las 13 para que los pilotos y los mecánicos pudieran arreglar sus autos.

Para inscribirse, los interesados debían presentarse el sábado 23, de 11 a 16, en el Salón del Grupo Scout Nº1 San Luis Gonzaga. Allí se efectuó la revisión y los autos permanecieron en parque cerrado hasta la largada. Y tal como los organizadores habían anticipado, el domingo no se permitieron inscripciones.

Los autos que participaron debían ser de fabricación casera (no comprado) y tener un ancho de entre 15 cm y 30 cm y un largo de 30 cm hasta 50 cm. Y las categorías estuvieron comprendidas de la siguiente manera: competitivas de 5 a 14 años (dos etapas) y promocionales hasta los 5 años (por la tarde).

Las categorías se dividirán de la siguiente manera:

A – 180 metros: Varones nacidos en 2017-2018
B – 180 metros: Mujeres nacidas en 2017-2018
C – 550 metros: Varones nacidos en 2015-2016
D – 550 metros: Mujeres nacidas en 2015-2016
E – 550 metros: Varones nacidos en 2013-2014
F – 550 metros: Mujeres nacidas en 2013-2014
G – 800 metros: Varones nacidos en 2011-2012
H – 800 metros: Mujeres nacidas en 2011-2012
I – 800 metros: Varones nacidos en 2009-2010
J – 800 metros: Mujeres nacidas en 2009-2010
Promocionales mixta – 140 metros: nacidos en 2019 y 2020

Detalles de la carrera

– Corredores y mecánicos debían presentarse en largada 30 minutos antes de cada etapa.
– La carrera consistió en realizar el mejor promedio de tiempo de las dos etapas.
– Los autos largaron por tiempo, según cantidad de inscriptos.
– En el recorrido hubo veedores que estaban acreditados para dar indicaciones. El piloto o mecánico debían respetar y acatar las directivas de los veedores.
– En caso de que un automóvil volcara, el corredor podía sufrir un recargo de 10 segundos si no es acomodado rápidamente.
– Las decisiones de los organizadores fueron inapelables.

Como tradicionalmente sucede cada año, este encuentro de la familia nace desde la construcción del auto, ya que para inscribirse cada competidor debía contar con un mecánico, quien es el único autorizado para prestar auxilio al piloto y ayudar a reparar la máquina.

Además, es el único que podía acompañar al piloto durante la competencia, ya sea a pie o en bicicleta.

Esta modalidad, a través de los años, ha generado que padres e hijos, abuelos y nietos y tíos y sobrinos formen una sociedad que realza los valores de unión entre las familias.

La carrera de autitos a piolín tiene como objetivo mantener las tradiciones del pueblo, incentivar el ingenio y la creatividad, motivar la participación familiar y propiciar un clima de alegría en la comunidad.

Esta competencia no tiene ningún objetivo de lucro, la participación en la misma es totalmente gratuita y los premios son el aporte de vecinos y comerciantes de la zona.

En este sentido, los premios fueron otorgados por categorías a todos los participantes. También hubo premios para los autos mejor presentados, más originales y casos especiales.

Por tal motivo, desde la organización agradecieron a aquellos que colaboraron con regalos en el momento de la inscripción.

Por otra parte, para que las familias pasen el día en el lugar hubo un servicio de cantina con precios accesibles.

Sin dudas, una tradición que se repite año tras año: la Carrera de Autitos a Piolín que se realiza por las calles de la Villa.