Ante el aumento de circulación del virus SARS-CoV-2, responsable de la COVID-19, el Ministerio de Salud de la Nación recuerda la importancia de que todas las personas a partir de los 6 meses de edad cuenten con el esquema primario y al menos un refuerzo aplicado en los últimos 6 meses, para sostener la protección y prevenir complicaciones, hospitalizaciones y muertes.
En ese sentido, es importante enfatizar que los niños y las niñas a partir de los 6 meses reciban la vacuna, ya que si bien la mayoría de los cuadros pueden cursar con menor gravedad que los adultos, la evidencia es categórica sobre la posibilidad de que generen complicaciones y requieran internación (entre 2 a 5% del total de las hospitalizaciones son de menores de 18 años, según datos de distintos países de Latinoamérica) así como también presenten secuelas, que son más frecuentes en quienes tienen alguna comorbilidad.
Así, el síndrome inflamatorio multisistémico, afección médica infrecuente que puede ser grave y potencialmente mortal, suele ocurrir en niñas y niños pequeños en promedio a las cuatro semanas de la infección por SARS-CoV-2, y su incidencia ha disminuido luego de la introducción de las vacunas.
“Cabe mencionar que la combinación de inmunidad natural y la generada por la vacunación, que tiene la inmensa mayoría de la población, hace que actualmente la infección se desarrolle con síntomas leves, sin embargo se siguen registrando aumentos de casos de COVID-19 en los últimos meses en distintas regiones del mundo, y esto tienen su consecuente impacto en el incremento de las complicaciones e internaciones, sobre todo en personas sin antecedentes de vacunación reciente”, remarcaron.
Y agregaron que en Argentina “se observa un incremento en la actividad del SARS-CoV-2 desde finales de julio, con un promedio de 1.751 casos y un promedio de 11 fallecidos semanales. Respecto a la caracterización de las personas fallecidas durante el 2023 con infección por SARS-CoV2, el 77,29% corresponden al grupo de edad de 65 años y más; el 76,13% de quienes fallecieron tenía una o más comorbilidades o factores de riesgo para enfermedad grave. Es importante destacar que más del 90% de los casos fallecidos registraban la última dosis de vacuna aplicada hace más de 6 meses o sin vacunación. Entre julio y septiembre, el mayor número de fallecidos/as se registró en personas que tenían la última dosis de vacuna registrada más de un año antes del inicio del cuadro clínico”.
Para fortalecer la estrategia de vacunación contra la COVID-19, Argentina incorporó a partir de enero de 2023 la vacuna COMIRNATY BIVARIANTE, Original/Ómicron BA.4-5 (Pfizer) como dosis de refuerzo en personas de 12 años o más; y la vacuna SPIKEVAX BIVARIANTE, Original/Ómicron BA.4-5 (Moderna) como dosis de refuerzo en personas de 6 años o más.
Recientemente, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología médica (ANMAT) extendió el uso de la vacuna Spikevax® bivariante Original/Ómicron BA.4/BA.5 en personas de 6 meses de edad o más para esquema inicial y para dosis de refuerzo.
La vacuna COMIRNATY BIVARIANTE, Original/Ómicron BA.4-5, se continúa utilizando solo como dosis de refuerzo para personas de 12 años o más.
El objetivo de la Campaña Nacional de Vacunación contra la COVID-19 es disminuir las complicaciones y muertes por la enfermedad. En este sentido, es importante que todas las personas a partir de los 6 meses de edad cuenten con el esquema primario y al menos un refuerzo aplicado en los últimos 6 meses, así como que continúen con la periodicidad de refuerzos que corresponda de acuerdo a la siguiente categorización:
– Riesgo alto de COVID-19 grave: personas de 50 años o mayores, personas gestantes y personas con inmunocompromiso a partir de los 6 meses de vida. Se aplicará una dosis de refuerzo a los seis (6) meses desde la última dosis aplicada y continuará con la misma periodicidad (cada 6 meses).
– Riesgo intermedio de COVID-19 grave o alta exposición laboral a SARS-CoV-2: personas menores de 50 años con comorbilidades no inmunosupresoras (enfermedades crónicas u obesidad), personal de salud y personal estratégico. Dosis de refuerzo a los 6 meses desde la última dosis aplicada y luego continuar con una periodicidad anual.
– Riesgo bajo de COVID-19 grave: personas entre 6 meses y 49 años inclusive sin comorbilidades. Dosis de refuerzo a los doce (12) meses de la última dosis aplicada y luego continuar con periodicidad anual.
El intervalo mínimo entre los refuerzos, así como entre el esquema primario y la dosis de refuerzo es de cuatro (4) meses.
Ante esta situación, se enfatiza iniciar o completar el esquema de vacunación primario y recibir los refuerzos.
Las vacunas contra la COVID-19 que se aplican en Argentina son seguras y eficaces y se pueden administrar con otras vacunas del calendario el mismo día, o en días diferentes sin intervalos mínimos entre ellas.